Han sido días difíciles los que ha enfrentado el país, donde un alza de 30 pesos al Metro de Santiago terminó siendo el detonante de una manifestación, que sigue hasta el día de hoy, y que tiene 30 años de injusticias sociales como su problemática de fondo.
Fue en medio de todas estas manifestaciones que vimos no sólo como la gente comenzó a protestar, sino que también a unirse en una lucha común y que tenía a todo el pueblo junto batallando contra la clase política y empresarial del país, quienes durante años han abusado de los chilenos y chilenas.
En este ambiente de unidad hay algo que, como medio de música, debemos destacar y es la gran influencia de la música como símbolo principal de la protesta.
Si bien como medio decidimos dedicarnos a apoyar la causa social del país, hemos podido deleitarnos con el legado y la conciencia de cientos de músicos chilenos.
Hoy no me importa el estilo o género musical que interpreten, hoy sólo quiero dejar un agradecimiento a cada uno y una de ellas por nunca hacernos olvidar y por mantener vivo ese sentimiento de rebeldía en todos nosotros.
No es extraño que a medida que los días pasaban en el país las personas comenzarán a entonar espontáneamente "El Baile de los que Sobran" o "El Pueblo Unido" y es que sus mensajes hoy estaban más presentes que nunca en nuestra sociedad.
Canciones escritas en los 80's, e incluso clásicos de la Nueva Canción Chilena volvían a sonar en las calles y eran coreadas por miles de personas que buscaban igualdad y dignidad en las calles.
Hoy la música chilena está más fuerte que nunca y luego de años estamos recuperando esa identidad musical, con artistas que siempre mantuvieron viva esa llama de la rebeldía en sus canciones y que no dudaron en saltar a la ayuda cuando la gente los necesito.
Si bien son todos importantes, no podemos dejar de mencionar situaciones como la de la Banda Conmoción que salió a tocar durante los cacerolazos junto a los vecinos, a 2X que se ofreció de los primeros para ir a tocar a la Plaza de Ñuñoa, a Pablo Chill-E que fue a repartir limones con la Coordinadora Social Shishigang a los manifestantes, Mon Laferte emplazando directamente a Sebastián Piñera o a las varias bandas de cumbia que suspendieron sus shows bajo la frase "hoy no es tiempo de celebrar".
Que orgullo más grande el que nos dejan los músicos chilenos, conscientes con su país y su realidad social, porque cuando la sociedad pedía a gritos los cambios ellos fueron junto a sus fanáticos marchando en cada una de las marchas. Sé que ustedes han visto a varios.
Y es que la lista es larga y podríamos estar horas agradeciendo a cientos de artistas nacionales e internacionales que han apoyado a la gente y que al igual que con la Nueva Canción Chilena hicieron un canto rebelde, social y humanitario cuando más se les necesitaba.
Gracias a todos nuestros hermanos y hermanas músicos, que han retomado los espacios públicos, que nos unen con cada una de sus canciones y que con su influencia han llevado la protesta a todos y cada uno de sus seguidores.
No sólo queremos dejarlo en las bandas "conocidas", sino que también a los músicos y bandas emergentes, que han estado en sus plazas locales, sus balcones, en las calles o donde sea protestando con su talento musical.
Siéntanse hoy todos orgullosos, fanáticos y músicos, porque finalmente la música nos unió más que nunca y porque sus canciones tarde o temprano tomarán un valor en la historia. Gracias a todos y todas por cada una de sus hermosas canciones y sepan que todos ustedes siempre tendrán un espacio en la Resistencia sin importar su estilo o género.
Por Felipe Pino Guerrero
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