Si hay una banda que ya se ganó el corazón de todos los chilenos sin lugar a dudas esa es Accept, y como no si ya es cuarto año consecutivo que pisan nuestras tierras para mostrar que el heavy metal no ha muerto y que la banda está más viva que nunca.
Además fue la ocasión para dar la bienvenida al sello Nuclear Blast que llegó a nuestro país demostrando que Chile es una gran vitrina en cuanto a la música extrema, y que mejor bienvenida que con una de las bandas íconos del metal como lo es Accept.
También fue una gran ocasión para dar la bienvenida al nuevo integrante Phillip Shouse quien hacía su debut en Chile lo que era una plus para no perderse la presentación de los alemanes por ningún motivo.
Los encargados de abrir la noche fueron los nacionales de Parasyche, quienes se presentaban en el escenario ante no más de 200 espectadores, quienes con respeto escuchaban la presentación de los santiaguinos.
La banda chilena en un poco más de 40 minutos hizo un repaso por su disco del 2017 Insanity Origin, temas como “Petrition”, “Me importa una mierda” y “The Wolf Inside”, trataron de encender a un público que a pesar de escuchar con respeto jamás enganchó con la banda santiaguina, y esto puede deberse a que el público de Accept es diametralmente opuesto al de Parasyche, pues son estilos de metal completamente diferentes.
A pesar de esto último tuvieron una presentación impecable donde el sonido fue el gran aliado de la banda de Thrash metal, que con un solo trabajo en su discografía rápidamente se están haciendo un lugar en la escena chilena.
Ya siendo las 21:00 hrs en punto, las luces se apagan y Accept entra en escena con "Die By The Sword" de su último disco The Rise Of Chaos y casi pegado llega "Stalingrad" para provocar la locura del público que ya a esa altura llenaba la cancha del Caupolican.
Hoffman y Tornillo se veían muy cercanos al público y se notaba que disfrutaron el show a concho, no por algo es cuarta vez seguida que pisan suelo chileno, el sonido de las guitarras eran potentes y los 3 guitarristas se entendían a la perfección como si tocaran juntos de toda la vida, la seguidilla de canciones terminó con el clásico “Restless And Wild” el primer hit de la noche y un adelanto de que la banda alemana volvía con todo.
Los clásicos continuaban con "London Leatherboys", del disco Balls To The Wall que para muchos es la obra maestra de Accept, interpretada por Tornillo quien con el paso del tiempo demuestra que no le pesa para nada el haberse puesto los zapatos de un vocalista como Udo y que realmente fue un gran acierto haberlo integrado a la banda, pues le da su sello y estilo tanto a los temas de su era como a los clásicos.
La ráfaga de hits de esta primera parte la cerró “Breaker” para dar paso a las primeras palabras de un Mark Tornillo que saludó al respetable y no se hizo esperar para presentar el primer single de lo que será un fúturo nuevo disco “Life’s Bitch” con bandera chilena incluida que a pesar que no tener la aprobación de toda la fanaticada de Accept interpretada en vivo suena realmente bestial.
No hubo muchas pausas entre canción y canción lo que le dió ritmo y jamás se perdió la energía del ambiente que rodeaba al recinto ubicado en San Diego. Llegaba la hora de mostrar material más reciente y la encargada de abrir los fuegos de esta sección fue “No Regrets” seguida de “Analog Man” temas de su último trabajo y el cual ya ha recibido alabanzas por parte de la prensa especializada. La noche seguía con “Final Journey” y “Shadow Soldier” las cuales fueron coreadas por la gente, y se vio una banda afiatada y que realmente lo estaba pasando muy bien en el escenario.
Nuevamente el Caupolican se encendió con “Princess Of The Dawn” ya a esta altura tema obligado en cada setlist de la banda inglesa, seguida de “Midnight Mover” continuaban el recorrido de una noche increíble.
“Pandemic”, “Up To The Limit” y el clásico “Fast a Shark” con su intro tan particular y un circle pit que ocupaba la mitad del sector cancha dió paso a la primera y única pausa extensa de la noche, lo que ya daba la señal de que el final estaba cerca.
De vuelta al escenario y para cerrar la noche con broche de oro, “Metal Heart” hizo saltar y vibrar a los miles de fieles fanáticos que sin importar cuantas veces Accept venga a Chile ellos siempre estarán ahí.
No hubo muchas pausas entre canción y canción lo que le dió ritmo y jamás se perdió la energía del ambiente que rodeaba al recinto ubicado en San Diego. Llegaba la hora de mostrar material más reciente y la encargada de abrir los fuegos de esta sección fue “No Regrets” seguida de “Analog Man” temas de su último trabajo y el cual ya ha recibido alabanzas por parte de la prensa especializada. La noche seguía con “Final Journey” y “Shadow Soldier” las cuales fueron coreadas por la gente, y se vio una banda afiatada y que realmente lo estaba pasando muy bien en el escenario.
Nuevamente el Caupolican se encendió con “Princess Of The Dawn” ya a esta altura tema obligado en cada setlist de la banda inglesa, seguida de “Midnight Mover” continuaban el recorrido de una noche increíble.
“Pandemic”, “Up To The Limit” y el clásico “Fast a Shark” con su intro tan particular y un circle pit que ocupaba la mitad del sector cancha dió paso a la primera y única pausa extensa de la noche, lo que ya daba la señal de que el final estaba cerca.
De vuelta al escenario y para cerrar la noche con broche de oro, “Metal Heart” hizo saltar y vibrar a los miles de fieles fanáticos que sin importar cuantas veces Accept venga a Chile ellos siempre estarán ahí.
“Teutonic Terror” el himno de la era Tornillo en Accept y la vitoreada “Balls To The Wall” cerraron una noche perfecta a la que no habría que agregarle ni quitarle nada y dejando bien en claro que los alemanes no viven del pasado y que con el paso del tiempo acrecientan más su leyenda.
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