Para los chilenos de Ritser, no hay nombres ni apellidos cuando se trata de tocar Rock n' Roll. Al hueso y ardiendo a mil kilómetros a la redonda, "Llamas De Poder", EP debut editado en diciembre del año recién pasado, aparece como carta de presentación de un combo que resalta los valores del Hard Rock de viejo cuño en base a la experiencia dentro y fuera de la música, y las ganas de echar todo abajo sin dobles intenciones ni entelequias rebuscadas.
Grabado en los estudios Gabelo, "Llamas De Poder" le hace honor a su nombre a través de cuatro potentes cortes de Rock trepidante, echando fuego desde el riff inicial con que el track homónimo inaugura la placa. Directo al ataque, a la usanza de Deep Purple pero plantándose con un distintivo que le permite dar cara a quien se interponga en el camino. El despliegue de Sergio Correa en las seis cuerdas sorprende por la solidez con que el sonido golpea y noquea a quien ponga objeciones respecto a cómo debe ser el Rock en estos tiempos, mientras la voz de Matías Muñoz desborda pasión y choreza por toneladas, muy al estilo de Paul Rodgers. En el bajo, Victor Romero está al mando de la locomotora con que la profundidad de Ritser extiende su alcance sin dejar espacio a la duda. Y cómo podríamos dudar de un combo que desde el arranque ya dice las cosas como son y te recuerda de una que en estos del Rock hay que dar la vida desde el minuto cero.
De la metralla de apertura pasamos a "Marcha de Un padre", un corte de carácter intimista en su concepto y donde el plano musical disipa cualquier rastro de 'coincidencia' respecto a la seriedad con que Ritser establece sus propias reglas. Un pasaje que bordea los terrenos del Heavy Metal y, al mismo tiempo le permite a la banda a exponer sus credenciales como instrumentistas experimentados que disponen sus armas al servicio de la canción como un todo. Riffs machacantes con toques de elegancia y vehemencia tomadas de la mano, respaldados por una base rítmica constante que se da el tiempo de tomar una breve pausa para darle más dinamismo a los aceitados engranes de esta máquina de Rock pulido y musculoso llamada Ritser. Por cierto, en una pieza como "Marcha de Un Padre" podemos ver el Chile falto de una imagen paterna y que, con los años, se encuentra en una situación que hace escoger entre caer en la frustración de la carencia familiar, y mirar hacia adelante pero lidiando con la rabia que implica el abandono, tanto en el circulo familiar como en lo que respecta el ámbito social.
Si hablamos de mala leche, juerga e historias de perdición, "En la Cuerda Floja" nos sitúa en la penumbra de los bajos fondos de la gran urbe que suele castigar y abandonar. Un blues camorrero que anima la fiesta y, a la vez, te arma el desmadre a la 1ra mueca provocadora. Y de eso se trata el Hard Rock, de dureza, de borracheras que terminan en altercados a mano limpia y lecciones que sólo aprendemos cuando nos encontramos al borde del precipicio. Cerrando la placa, "Mi Lucha" entra pateando la puerta y reparte combos y patadas sin perder su temple, como los que se forman y sobreviven bajo la ley de la calle. Para muchos puede que gane el más fuerte, pero Ritser la tiene clara respecto al sentido de combate con que hay que enfrentar la vida a diario.
"Llamas De Poder" no solo cumple, sino que termina gustando y llegando desde la tripa y las vivencias a las que le brinda banda sonora. Sería ideal un LP para el futuro, tomando en cuenta lo honesta y vertiginosa que puede ser la música, como lo proyecta Ritser sin mandarlo a decir con nadie. Es "sólo" Rock duro, lo sabemos. Pero nos gusta, nos arde en la sangre porque hay sentido y razón, sobretodo en estos tiempos de lucha y turbulencia. Precaución: un vaso de cerveza bien helada antes de poner play. Justo y necesario.
De la metralla de apertura pasamos a "Marcha de Un padre", un corte de carácter intimista en su concepto y donde el plano musical disipa cualquier rastro de 'coincidencia' respecto a la seriedad con que Ritser establece sus propias reglas. Un pasaje que bordea los terrenos del Heavy Metal y, al mismo tiempo le permite a la banda a exponer sus credenciales como instrumentistas experimentados que disponen sus armas al servicio de la canción como un todo. Riffs machacantes con toques de elegancia y vehemencia tomadas de la mano, respaldados por una base rítmica constante que se da el tiempo de tomar una breve pausa para darle más dinamismo a los aceitados engranes de esta máquina de Rock pulido y musculoso llamada Ritser. Por cierto, en una pieza como "Marcha de Un Padre" podemos ver el Chile falto de una imagen paterna y que, con los años, se encuentra en una situación que hace escoger entre caer en la frustración de la carencia familiar, y mirar hacia adelante pero lidiando con la rabia que implica el abandono, tanto en el circulo familiar como en lo que respecta el ámbito social.
Si hablamos de mala leche, juerga e historias de perdición, "En la Cuerda Floja" nos sitúa en la penumbra de los bajos fondos de la gran urbe que suele castigar y abandonar. Un blues camorrero que anima la fiesta y, a la vez, te arma el desmadre a la 1ra mueca provocadora. Y de eso se trata el Hard Rock, de dureza, de borracheras que terminan en altercados a mano limpia y lecciones que sólo aprendemos cuando nos encontramos al borde del precipicio. Cerrando la placa, "Mi Lucha" entra pateando la puerta y reparte combos y patadas sin perder su temple, como los que se forman y sobreviven bajo la ley de la calle. Para muchos puede que gane el más fuerte, pero Ritser la tiene clara respecto al sentido de combate con que hay que enfrentar la vida a diario.
"Llamas De Poder" no solo cumple, sino que termina gustando y llegando desde la tripa y las vivencias a las que le brinda banda sonora. Sería ideal un LP para el futuro, tomando en cuenta lo honesta y vertiginosa que puede ser la música, como lo proyecta Ritser sin mandarlo a decir con nadie. Es "sólo" Rock duro, lo sabemos. Pero nos gusta, nos arde en la sangre porque hay sentido y razón, sobretodo en estos tiempos de lucha y turbulencia. Precaución: un vaso de cerveza bien helada antes de poner play. Justo y necesario.
Claudio Miranda
1 Comentarios
buen clasico de Ritser puro rock and roll
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