#CDReview: "20/20 Vision" Anti-Flag

La banda de pop punk mas política de la última ola estadounidense está de vuelta y en contextos adherentes. Los Estados Unidos ya llevan tres años bajo el cuestionable desempeño del gobierno de su actual presidente, Donald Trump. La llegada de este personaje a la Casa Blanca ha agitado varios focos ciudadanos, entre ellos, el del arte.

Muchos artistas quisieron expresar su descontento. Y en lo que respecta a la música, estamos hablando de una rabia que ha sido transversal a varios géneros. El punk no podía quedar fuera y las bandas que ya habían declarado sus principios años antes no iban a darse vuelta la chaqueta. Anti-Flag es parte de esto y "20/20 Vision" viene a reafirmar un antiguo manifiesto.

Anti Flag vuelve principalmente para dedicarle un disco a Trump y a sus seguidores, Conocemos la postura política de la banda y también sabemos que son de aplicar un punto de vista muy humano a las cosas. Ellos abren su postura a decir que mas que Trump, el verdadero problema pueda ser precisamente la gente que lo apoya de forma fanática y odiosa. En ese sentido y frente a estos personajes, el disco se descarga con mucha rabia explícita, de la mas característica de la banda.

Pero el disco también viene a dedicarle palabras a algunos de los sectores sociales mas excluidos y desplazados tanto de EEUU como del mundo, la banda les estira la mano en algunas canciones, tratando de decir que no están solos y que hay formas de construir un buen futuro para todos. Y es un foco al que los músicos le han hecho hincapié en reiteradas entrevistas. Se ve que hay una tradición muy antigua del punk con la que quizás se puedan sentir algo obligados a comprometerse, pero también intentan proponer soluciones, esperanza y ganas de colectivizarse en solidaridad ante el individualismo y el odio al tercero.

El track de apertura; "Hate Conquers All", puede funcionar como una introducción híbirda. Tanto musicalmente como en el ámbito lírico. Lo primero no es nuevo, han sido muchas las veces que el tema de apertura funciona tanto como resumen como de introducción de lo que se vendrá. Aquí, pone el odio como tema central del que se pueden sacar múltiples tesis y reacciones de la gente, puede ser adherirse a el, odiar a quienes odian, o simplemente abstraerse e intentar funcionar desde la unión. Es algo mas abierto que lo que podría ser un ataque o una invitación mas o menos explícita. Pero hay que decir que por muy esperanzadoras que sean las intenciones de la banda, es un disco en su esencia lleno de rabia. Y es algo que se siente muy rápido y escapa por todos los poros del sonido, en ese sentido, el disco es un puñetazo y quema cierto pasado de la banda. De hecho, quizás donde mas se hace ver la rabia es en la comparación que se le puede hacer a la placa con otros de sus trabajos anteriores.

 Algunos singles de los últimos trabajos como "Brandenburg Gate" (en la que además contaron con la participación de Tim Armstrong), claramente desnudaban una intención de la banda por tomar un camino mas meloso a la hora de desenvolverse tanto musical como –y sobre todo- sonoramente. No quiere decir que su posición política estaba necesariamente desplazada, en ese entonces, expresaban algunas cosas de formas no tan tradicionales.

En la nueva producción, el camino musical sigue trazos mas ligados a sus orígenes y a sonidos del estilo de "Die For The Goverement" o "For Blood And Empire", pero si hay que decirlo, se extraña esa rica esencia de cántico épico tan destacable de esos álbumes. Y eso es algo que viene de la mano con el proceso de composición. Los músico maduran y se olvidan de algunas fórmulas. Es quizás algo que los fans mas acérrimos del estilo viejo de Anti-Flag puedan notar bastante ausente. Su capacidad de hacer canciones que sonaran a himnos tiene para perderse harto en "20/20 Vision" (álbum), pero al final del día, sigue siendo un álbum de pop punk, y no hardcore melódico ni nada parecido. El ser parte de  esa corriente siempre va a conllevar tener presente un componente de pop mas o menos predominante, lo cual va a significar que el disco naturalmente sea mas o menos “oreja”. Pero esto no quiere decir necesariamente que las canciones vayan a tener sus pasajes épicos del estilo de los que quedaron en la memoria de los simpatizantes de su material mas antiguo. "The Disease" por ejemplo, se presenta con un estilo que ha sido muy típico en producciones de rock para masas desde que empezó el siglo. Estilo que agarra muy rápido, y el tema se defiende por si solo, pero no tiene el componente coreable que tienen varios de sus temas antiguos. 

En otras visiones, temas como "A Nation Sleeps" o incluso el single "Hate Conquers All", muestran que la banda no pierde las intenciones de tirarse al hueso de vez en cuando y no pensar mucho en que tan pop va a ser el tema. También hay ciertos híbridos que funcionan muy bien y muestran que la banda no pretendía encasillar cada canción con distintos subgéneros cada vez mas específicos. "You Make Me Sick" por ejemplo (quizás mi canción favorita del disco), muestra una muy elegante y melódica forma de dedicar un montón de odio a un tercero, y a través de una línea musical muy melosa.

Un elemento muy determinante en el sonido enrabiado en gran parte del disco va de la mano con la predominancia del bajista, Chris Barker, en el micrófono líder. Las voces alternadas siempre fueron un elemento distintivo de Anti-Flag, y siempre se le dio mas espacio a Chris que a Justin (quien en esencia, prácticamente siempre ha sido el cantante principal de la banda) cuando se trataba de pasajes musicalmente mas desatados. No son tantas las canciones donde Justin lidere la lírica, lo cual es algo adherente tanto al sonido como al estilo del álbum. Pero si hay que decir que se siente raro, tanto para quienes son simpatizantes de su estilo vocal como para quienes escuchan esperando que las voces se  alternen mas seguido. Y el estilo de grito de Barker da para pasajes musicalmente mas duros , rápidos y pesados, los cuales existen y se repiten un montón de veces (por favor mantener la escala de una banda de este estilo para juzgar si algo es “pesado” o no). Hay temas de los que incluso se puede hablar de cierta raíz hardcore, como bien puede ser A Nation Sleeps.

Nicolás Merino