El sonido de Culpan Al Miedo en "Hundirse Hasta Flotar".

 

Nada como descubrir algo nuevo. Culpan Al Miedo en esencia se trata de una nueva super banda de músicos de metal y post-hardcore que se unen para tocar hardcore punk. Y lo que a primera lectura parece ser un proyecto simple de cuarentena para explotar las capacidades creativas de la gente involucrada, es en realidad un proyecto mucho más oficioso, prometedor y serio de lo que sentencian esas palabras.

Culpan Al Miedo se compone de músicos que tienen un curriculum vitae grueso. Por un lado están los coletazos de la banda Humana; Pablo Martínez (Humana, Myriam Hernández, Sobras Del Descontento, No Pueden Matarnos A Todos, ex-All Tomorrows, ex-Andrés De León) en batería y Matías Figueroa (Humana, Drogatones, Chances, Portugal) en guitarra. Y se nota rápido que esta es la linea que viene a comandar el sonido que toma el proyecto, pero admitiendo otros códigos quizás no tan propios del pasado de los músicos. El concepto musical estaba acordado incluso antes de empezar a componer las canciones mismas; temas de un minuto y sin vueltas. El contexto social en Chile tampoco es como que estuviera (ni ahora ni nunca) para ponerse a cantar sobre banalidades, las letras van al hueso a través de una prosa muy bien condensadas de la mano del músico Juaniya. Este último no se queda solo en una buen oficio lírico, su técnica como cantante acompaña muy bien a la forma seca y dura con la que los demases músicos interpretan sus instrumentos, y entre ellos también el bajista; Zayad Issa (Chances, Mountains, The Roman Roads).

El hecho de que este trabajo debut en formato ep; Hundirse Hasta Flotar (2020) sea tan intenso no elimina de ninguna forma la posibilidad de introducir elementos algo más técnicos desde todos los instrumentos, rozando el metal progresivo que tanto gusto da escuchar. La mejor palabra para hablar de lo que hizo Culpan Al Miedo en esta oportunidad es "condensación". Condensan de forma excelente el groove, la velocidad, los quiebres y los pasajes técnicos. Siete minutos que a pesar de hacer sentir el ep tan corto como uno de, efectivamente, siete minutos, la información que entra es mucha y se ordena muy bien. Y nada de esto pareciese estar demasiado planeado, los músicos querían hacerlo y lo hicieron. Solo queda escuchar. No se puede perder para quien disfrute de la música pesada en si.

El ep ya está disponible las plataformas clásicas de streaming. Pueden escucharlo por YouTube pinchando aquí.

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