12.- Dark Tranquility - Moment
La carrera de estos suecos ha estado llena de altibajos, luego de tomar por asalto la escena melódica del Death Metal en los noventas, ha pasado por períodos más bien oscuros desde el 2010 en adelante trayendo álbumes fuera de foco y/o poco inspirados, cosa que se revierte con “Moment”, donde pareciese que lograron encontrar su musa y la música fluye con una naturalidad que se extrañaba en sus anteriores trabajos, siempre mezclando lo melódico con lo más duro y pesado, pasando de feroces guturales a voces más calmas todo mezclado con una gracia que se echaba de menos y que volvió, esperemos que sea para quedarse.
11.-Haken - Virus
Haken no pretende dejar de dividir ni a los fanáticos de la banda ni a los del metal progresivo. Sobre todo a partir del carácter tan aventurado de los músicos (que bien para algunos pueda parecer derechamente inestable). Es interesante que la banda se desprenda de forma tan abrupta de varios elementos del djent (sin nunca perder la sensibilidad del todo) que habían caracterizado tanto al álbum anterior. Pero al mismo tiempo, esta nueva dirección sirve para darle una nueva mirada a ciertos elementos de la obra previa, pues al ser Virus (2020) planteado como una secuela, se está constantemente escuchando diversas referencias tanto musicales como líricas a canciones previas. Por cierto, lo ideal para desarrollar una buena escucha es evitar todos esos prejuicios propios del esnobismo de la comunidad progresiva que han insistido permanentemente en hundir a Haken a partir de falsedades y varias generalizaciones apresuradas sobre su obra.
10.- Sepultura -Quadra
Está claro que los brasileños han sido foco de múltiples críticas tras la partida de los hermanos, pero hace un tiempo han dejado en claro que tienen muchísimo para ofrecer. Si bien "Machine Messiah" mostró que la cosa iba bien, "Quadra" es una bofetada a todos los que dudaban que la leyenda del metal brasileño había quedado en el pasado.
9.- Alestorm – Curse Of The Crystal Coconut
Esa piedra en el zapato que alguna vez le significó a Alestorm el tener que hacerse responsable de estar cimentando el sludge-metal-melódico al mismo tiempo que la banda buscaba un camino irreverente ya no existe, y es un tremendo alivio. Tan solo desde el título del álbum se da a entender cuál será la tónica musical y estética que explorará la banda a lo largo de la obra (y es la que quizás mantenga), y es precisamente la temprana declaración de principios la que le permite a Alestorm hacer lo que quiera en sus respectivos parámetros, siendo creativos desde su trinchera más cómoda. Son estos factores los que hacen que su último disco sea uno de los más cómodos para escuchar sus mejores elementos compositivos de metal. Igual esta modalidad termina por ser un arma de doble filo, y hace difícil que Alestorm realmente pueda hacer demasiado (y de forma frustrante, por la tremenda cantidad de elementos teatrales que manejan) manteniendo una impronta tan irreverente.
8.- Onslaught - Generation Antichrist
Probablemente uno de los mejores discos de Thrash del año y es que la nueva formación de Onslaught trae un sonido fresco a un subgénero que necesita una reinvención. Rápido, demoledor, intenso y frenético son los adjetivos que mejor resumen el renacer de Onslaught.
7.- Oranssi Pazuzu – Mestarin Kynsi
Mucho se habla de la falta de creatividad y el estancamiento de ciertos estilos, sobre todo dentro del metal y sus subgéneros, como el Black Metal, pero es esta banda y con el mejor disco de su carrera, que lleva por nombre “Mestrin Kunsi”, que te demuestra que siempre se puede ir un paso más allá e innovar en uno de los subgeneros más extremos del metal. Oransi Pazuzu, como es característico, nos trae una mezcla psicodélica y clásica, con sonidos muy simalres a los utilizados en el rock de principio de los 70’s, pero que ahora lo lleva más allá, con la inclusión de ciertos sonidos de Jazz, pero siempre con el toque oscuro y tenebroso del clásico del Black Metal
6.- Vader - Solitude in madness
Con tres décadas de trayectoria, los polacos a éstas alturas no necesitan demostrarle nada a nadie, y es que Vader ha sabido mantener una carrera sólida y constante a base de puro trabajo, ésto se demuestra tanto en sus shows en vivo, como en su extensa discografía, y es que cuesta sostener una carrera con el tiempo sin repetir ni equivocarse, y Vader ha sabido dar rienda suelta a una fórmula que parece inagotable. “Solitude in Madness” tiene todo lo que puedes esperar de los hoy leyendas del Death, riffs abrasivos, voces desgarradoras y caos en un disco de once canciones que no pasa los 30 minutos, pero que que en ese tiempo te despeina sin contemplaciones.
5.- Igorrr - Spirituallity and Distortion
Con una carrera relativamente reciente Igorrr marcó una suerte de cambio de paradigmas entre quienes disfrutamos de la música pesada, y es que sus mezclas pasan por tantos estilos que es imposible etiquetarlo en uno, y aún así, ha logrado generar una gran cantidad de seguidores a lo largo del tiempo. “Spirituallity” es de lo mejor que ha logrado producir Igorrr a lo largo del tiempo, partes brutales, partes emocionales y el infaltable momento “¿qué chucha?”, marca registrada por el francés, que se mueve entre una infinidad de estilos que van desde lo más oscuro y pesado a lo más clásico y todo, TODO lo que hay en medio.
4.- Code Orange - Underneath
No entran en el top tres, pero sólo porque aún tienen muchísimo más para dar. Este disco es una muestra del talento de la banda norteamericana, que no sólo entiende la idea del metalcore, sino que la mezclan con elementos de electrónica creando su propio estilo en un sello que dará que hablar a futuro.
3.- Paradise Lost - Obsidian
Paradise Lost ya venia de un éxito y una formula conocida desde hace unos 10 años, con un doom mucho más pesado del habitual, por lo que la aparición de Obsidian y con el anuncio de que “sería un nuevo cambio” causo la espectacion de todos sus seguidores.
Desde el primer momento del disco no se siente que realmente estén “experimentando”, pero a medida que avanza el disco vemos que comienzan a re-aparecer ciertos elementos que se dejaron de lado, y de los cuales ya habia experiencia a finales de los 90’s y principios de los 2000’s, la inclución de elementos extraidos del Gothic Rock, dandole cierto toque sombrió, siempre acompañado de la gran voz de Nick Holmes.
La advertencia hecha por la banda sirvió, pero no para bajar las espectativas, sino que como un incentivo para que los fans se dispusiera a escuchar una nueva experiencia de Paradise Lost y lo que encontraron fue un disco que supo recoger, como muy pocas bandas saben y pudene hacerlo, sonidos y melodias de sus distintas epocas, sobre todo teniendo en cuenta que la banda lanzó su primer disco en 1990 con un experimental Doom/Death Metal y que pasó por una etapa de incursión en el New Wave a finales del mismo año. Un disco extraordinario por donde se le mire y que es disfrutable en toda su extensión, no solo por fanaticos de antaño, sino por quienes por primera vez conocen a estos veteranos de Halifax.
2.- Trivium - What the Dead Men Say
Hace muchos años que lo hecho por Trivium no es novedad, una de las pocas bandas del genero catalogado como “Metalcore” que logró y ganó cierto reconocimiento a nivel mundial y, si puede llamarse, cierto “respeto” por el público más conservador de la músca extrema, algo que no deja de ser menor.
Sus últimos trabajos fueron de una gran manofactura y siempre destacados en todos los medios internacionales, y esta vez no fue la expeción, pues con su nuevo trabajo “What The Dead Men Say” la agrupación lo volvió a hacer y trajo un trabajo que, en lineas generales, fue excelente. Musicalmente variado, supieron abrazar todo lo clásico de sus primero discos y los lograron elevar aún más, con riffs bastante técnicos y potentes, con un sonido muy bien trabajado y demostrando toda su experiencia creativa en el estudio.
Tal vez, lo único que pueda “criticarse” del disco sea su portada, la cual sigo considerado poco ad-hoc para lo que se busca transmitir y generar con el disco, pero en el fondo, estamos frente a un trabajo que puede ser considerado, sin lugar a dudas, el mejor de la banda, pues logra, nuevamente, siendo este el merito, superarse a si mismos y lanzar un material revitalizar y realmente energico. Si no fuera tal vez por lo que significó el primer puesto, sin dudas este sería EL disco del año, un gran trabajo de los comandados por Matt Heafy.
1.-Deftones - Ohms
Deftones es de aquellas bandas que nunca, pero nunca se repiten, cada disco es una nueva apuesta y nunca temen a lanzar la ruleta rusa de combinar sonidos y probar nuevas sonoridades. En Ohms la banda demuestra eso y más con un álbum completo de matices, que van desde la pesadez de Genesis hasta la vibra sensual de The Spell of Mathematics.
En el disco nos encontramos con un Chino Moreno desatado que logra demostrar con creces la versatilidad de su voz, desde susurros a gritos desaforados, esto junto a la potente guitarra de Stephen Carpenter, además de la producción magistral de Terry Date.
Ohms de Deftones define el 2020 con canciones desfiguradas, pero hermosas en un ambiente de pesadumbre y desolación, que con melodías, guitarras y gritos llama a una liberación, una suerte de catarsis que invita a desprendernos de toda aquella carga que nos lanzó un año maldito, pongan la canción Ohms y tendrán los créditos perfectos.
Bonus: “The Raging Wrath Of The Easter Bunny Demo”
A juicio del conclave que realizó esta lista, Mr. Bungle no podía entrar, ya que era una re-grabación de un demo ya existente, pero fueron tantos los cambios incluyendo una nueva formación con potencias musicales como Dave Lombardo y Scott Ian, que sería severamente injusto dejar fuera a este gran trabajo que define la locura en minutos de duración, violencia, irreverencia y poder, todo de la mano en un disco agradable de escuchar, motivante y que a juicio de un servidor es más disco nuevo que "re-grabación", en “The Raging Wrath Of The Easter Bunny Demo” no se busco rendir homenaje a lo que fue, ni intentar inventar la rueda, se puso la honestidad al servicio de los oyentes y tuvimos como resultado un disco que salta, toma y se burla los clichés para desatar la locura que es Mr. Bungle.
Escrito por: Diego Pino, Felipe Pino, Gonzalo Ruiz, Nicolas Merino y Pablo Madrid.
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