La jornada comenzó a las 20:00 horas con Voltage, conjunto proveniente de San Felipe y que fueron los ganadores de un concurso abierto par telonear a La Renga. Pero seamos honesto, estos "nuevos rockeros" no llegaron con manos vacías al banquete, sino que sacaron lo mejor de su arsenal.
Comenzando con "Nada que Esconder" los nacionales fueron muy bien recibidos por un Movistar Arena que iba camino a llenarse. Un sonido impecable - mucho más cuidado que varios íconos de la escena - y que fue una muy buena carta de presentación para repasar su galería de éxitos con "De Frente", "No Vales Nada" y "Pánico".
Se nota que son nuevos y la emoción brota en cada una de sus palabras, pero hay que reconocerles que superaron la prueba con creces. Voltage cerró en lo alto con "Encrucijada" y con todo el Movistar saltando y aplaudiendo sus éxitos. Una presentación de alto nivel y con un público bien difícil, ahora sólo queda seguir creciendo, porque el talento acá está de sobra.
Con diez minuto de demora, La Renga salió a escena a presentar de forma íntegra todo su nuevo LP, Alejado de la Red, pero también a repasar todos los clásicos de su carrera y que han cantado junto a sus seguidores y seguidoras por más de 20 años, que era el motivo de esta celebración.
Ir detalle a detalle tema a tema, sería digno de una novela, y es que estamos hablando de un show de tres horas y con un setlist de treinta temas. Por lo tanto, trataré de ser más general, pero siempre dando énfasis a los detalles más principales.
Esta presentación, en palabras de Chizzo, venía a celebrar la hermandad entre el público y la banda trasandina. Una que se nota en cada detalle que decoró el Movistar Arena, como pueden ser las banderas, los cánticos y el compañerismo vivido entre desconocidos en el recinto.
Daba igual si eras un fan nuevo o de antaño, acá todos cantaban y saltaban. Un arranque marcado por "Buena Pipa" y "Elefantes Pogueando" fue el punto de partida de una extensa jornada. Una que tenía un escenario de primer nivel, acompañado de varias pantallas y plataformas para el desplazamiento de sus integrantes, pero principalmente Tete.
Sin embargo, los clásicos tampoco se hicieron esperar y fue "Panic Show" el que desató el caos en todo el recinto. De ahí en adelante la cancha se volvió un oleaje salvaje, que no paró de moverse al son de los múltiples himnos que La Renga interpretaba para sus seguidores como: "Desnudo Para Siempre", "Parece un Caso Perdido", "MotorAlmaiSangre" y "Corazón Fugitivo".
El show sigue su rumbo equilibrando temas clásicos como "Tripa y Corazón" y "El Rito de los Corazones Sangrando", para tambien ir introduciendo a los fans el nuevo material con temas como "Para Que Yo Pueda Ver" y "Llegó la Hora". La audiencia es incansable y por más que aprovechen un tema para respirar, regresan con más voz y saltando con más energía cuando "Bien Alto" y "En El Baldío" comienzan a sonar.
Para marcar la mitad del espectáculo la mítica "Balada del Diablo y la Muerte" entra en la arena, mientras miles de personas graban y contemplan a Manu lucirse en su sólo de armónica.
Chizzo alaba la actitud de sus fieles seguidores, quienes nunca han fallado a lo largo de estos 20 años, y que en esta oportunidad disfrutan de las canciones de Alejado de la Red pese a no estar tan familiarizados con ellas. Es una escucha respetuosa y enérgica que se premia con hitazos del nivel de "Detonador de Sueños", "Al Que Ha Sangrado", "Arte Infernal" y "El Rey De la Triste Felicidad".
Con un cuarteto de bronces La Renga prepara el remate de su show, uno que viene en "Flecha en la Clave", "El Viento que Todo Empuja" y "La Razón Que Te Demora". Dando término al primer bloque de un show que ya superaba las dos horas con veinte minutos y que aún estaba lejos de terminar.
Tras una prolongada pausa, y de la cual los fanáticos y fanáticas no se movieron, regresa el cuarteto trasandino y agradecen a cada uno de los seguidores y sus banderas. El término del show vendrá con todo y "A La Carga mi Rocanrol" fue una muestra de la intensidad que entra para el final junto con "Oscuro Diamante".
El cierre será con la misma fuerza y pasión que se inició, donde "El Final es Donde Partí" y "Hablando de la Libertad" darán broche de oro y en donde la cancha (que nunca dejó de saltar) ahora se mezclaba de lado a lado en un acto de catarsis colectiva como ninguno.
La visita de La Renga en el Movistar Arena no sólo son 20 años de fraternidad, son 20 años de un conjunto que ha demostrado que su relación con Chile sigue creciendo, renueva su público y no baja su intensidad pese a los años.
Chizzo lo señaló en un momento del show, es lindo sentarnos y ver que somos los mismos de hace 20 años en el estadio Víctor Jara, pero estoy más seguro que es mucho más lindo ver cómo esa familia ha crecido 20 años después.
Fue un encuentro de generaciones, fue un show de primer nivel por parte de ambas bandas, pero por sobre todas las cosas quedó claro que el Rock es locura, pasión y mucho - pero mucho - corazón.
Crónica realizada por Felipe Pino Guerrero
Fotografías por Diego Pino
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