El reencuentro más esperado, años de espera han dado fruto, luego de la fallida venida de Escape the Fate en 2019, y una pandemia que solo hizo extender aun más el regreso de la banda, la fanaticada chilena tuvo su revancha y finalmente se logró saldar la deuda pendiente. No bastando solo con su venida, este tour venía de la mano de la nostalgia, los otrora adolescentes, esta noche ya adultos independientes, se remontaban a otra época, para corear las canciones de su álbum homónimo lanzado el 2010, celebrando nada más y nada menos que 12 años desde su lanzamiento.
Siendo las 19 hrs. muy puntuales, la banda chilena Plegaria haría los honores de abrir el show, empezando literalmente con la canción "Fuerza" sorprendiendo a muchos asistentes que desconocían a la banda, seguido de "Inquebrantable" ,"Oscuras aguas" y "Masacre" no dieron espacio a respiros, la banda se tomó el tiempo de interactuar con el público y explicar el background de algunas de sus canciones.
Ya para finalizar "Promesas" "Resistencia" y "Toma mi mano" cerraron su show y sorprendetemente logrando mostrar en un tiempo muy acotado su último álbum lanzado el 2021 Inquebrantable. Destacamos su impronta en el escenario, un sonido sólido, potente, y con un vocal que llenaba todo el teatro con sus guturales.
20 hrs. y los siguientes en encender el lugar fueron los chicos de Antes de Caer y empezaban a sonar las guitarras de "Miseria" seguido de "Seguimos de Pie" y "Que sientes" ambos temas de su disco Nuestra Miseria (2018). El público ya empezaba a calentar motores y empezó de a poco a acercarse más al escenario, y sobre todo a corear canciones como "Pildoras" y "No hay como detenerme" ya para finalizar la conexión con la audiencia fue máxima y se logró armar pit al son de "Mi desempeño" como broche final de su show. La banda demostró dominio de masas, energía y de la mano de canciones con melodías que se quedan inmediatamente grabadas. Ambas bandas teloneras demostraron el nivel de las bandas chilenas, y que tienen todo el potencial para ser merecidamente reconocidos aún más en la escena y quien sabe si también en el mundo.
"Issues" y "zombie dance" fueron coreados a todo pulmón mientras Craig Mabbitt, vocalista de la banda, se hacía dueño del lugar con su desplante en el escenario. Un repaso más que completo de su disco homónimo entre "City of sin" y "Day of reckoning" el ambiente ya estaba a tope, destacando por sobre todo la calidad vocal de Craig por el cual pareciera que no pasan los años.
Para el encore vinieron las sorpresas, y "Lightning strike" demostró con aún mayor ímpetu la calidad de artistas que veíamos en el escenario, las guitarras sonaban perfecto y los guturales de Erik el bajista fueron fenomenales. También hubo espacio para canciones más lentas como "Something" y "Broken heart" que despertaron más de alguna emoción entre los asistentes. Finalmente el broche de oro lo dieron con "This War is Our" en donde Craig se sube a cantar al palco para luego tirarse al público mientras todos cantábamos y gritabamos este casi 'himno' de la banda. "One for the money" fue el tema encargado de cerrar la noche y fue el tema que más fuerte se escuchó y se coreó.
Siendo las 22:30 hrs. app Escape the fate se despedía de su público chileno, con un show que se hizo poco pero lo tuvo todo. Destacamos por sobre todo, la conexión con el público, entre bailes, bromas, saludos, y hechos puntuales como cuando Tj uno de los guitarristas, hizo crowdsurfing mientras tocaba con su guitarra, Craig subiéndose a cantar a Palco para terminar lanzándose sobre el público, también bajó a cantar con los fans entregándoles el micrófono y saludando de manos a quienes pudo, subieron a un fan al escenario para que toque con ellos y finalmente cuando terminó el show, Robert El baterista, bajó del escenario saltó la reja, y se tomó fotos con los fans que se apresuraron a poder tener la chance de conocerle. Estas son cosas que se pensaría ya no se hacen, porque como ya sabemos se va perdiendo la conexión real de tu a tu a medida que las bandas alcanzan mayor éxito, y estos pequeños gestos de cercanía te hacen querer y atesorar aún más a ciertas bandas, sobre todo si te han acompañado, como en mi caso,por más de 15 años de tu vida.
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