Luego de 5 años de ausencia en tierra chilena, Ensiferum volvió al país para presentar su último trabajo de estudio, titulado "Thalassic" (2022). Pese a que el show fue interrumpido de forma sorpresiva, los fineses lograron cautivar a su fiel público que salió satisfecho del Teatro Cariola.
La jornada partió puntual con los locales Blaxem. Si bien el cuarteto no va del todo acorde a la propuesta musical de Ensiferum, cada vez más los shows están teniendo diversidad de estilos dentro de sus carteles, y esta vez no fue la excepción.
Blaxem sorprendió para bien, sonando fino y pulcro desde el primer riff de 'Our End', en las talentosas manos de Guillermo Malatesta y Dann Hizeg, dos jóvenes talentos de la guitarra en la escena nacional que dieron cátedra de potencia y desplante sobre el escenario.
Notable fue el despliegue que su frontman (Dann) tuvo en todo minuto en escena, al igual que el potente bajo de Marcelo González y los bestiales blast beats de Robert Unger, aka "Koko Zurita".
Luego fue el turno de 'Nature's End', y 'Mad'. Algo extraño pasó cuando Malatesta tuvo que salir del escenario. Nadie se percató muy bien de qué ocurrió exactamente, pero aquello fue enfrentado con una gran cuota de profesionalismo por parte del resto de los músicos que esperaban a su compañero, con una pequeña cuota de humor y una improvisada canción llamada "Guille, vuelve al escenario y trae tu guitarra"... fue sencillamente notable.
'Hated View' y 'Caelis' cerraron el set de cinco pero poderosos tracks que Blaxem dejó sobre la tarima. Con una apuesta novedosa, pero a la vez cruda, potente, y cargada de rabia como gusta la mayoría de quienes disfrutan el metal que se reinventa día a día en estos tiempos.
Luego vino el turno de un crédito fijo en la escena local; Lapsus Dei con su potente doom que no deja a nadie indiferente, sea donde sea que el cuarteto se presente.
Un cambio de estilo algo brusco si es que no se tiene mucha noción. Pero algo que quienes disfrutan esta música en todas sus vertientes siempre agradecen. Así fue como Lapsus Dei abrió con 'The Call of Sirens' y 'The Feeling Remains'. Eso sí, antes de ello, todo anticipado por esa intro con una voz en off digna del tiempo en TVN. Le da un toque especial.
'Colossal', 'Falling Apart' y 'Arrival' culminaron lo que fue la presentación de Lapsus Dei, que terminó siendo prolija y bastante oscura, dejando a los fanáticos más que prendidos para el plato fuerte de la noche.
Antes del comienzo de Ensiferum, un poco de Metallica, Megadeth, y 'Rasputin'. Pasadas las 21:00 Petri Lindroos y los suyos salieron a devastar el Teatro Cariola al ritmo de 'Run, Women, Victory'. Potente, al hueso y con cervezas volando por el aire en cada segundo.
Al principio, fue "Thalassic" su último LP, el que se tomó la primera parte del set. Seguido del primer corte, fue el turno de 'Andromeda', y luego pasar al clásico 'Twilight Tavern' para volver a su última placa con 'Run from the Crushing Tide' y 'For Sirens', desatando los primeros pits de la noche en el recinto de calle San Diego.
Luego de presentar buena parte de su última placa, vino el turno para disfrutar de los grandes éxitos de la banda. 'Treacherous God' y 'Token of Time' transportaron a los fans a la década de los 2000 con estos cortes del álbum homónimo del quinteto finés. No sin antes regresar a su último trabajo con 'Midsummer Magic'.
Tiempo para "Victory Songs" con el potente 'Ahti' y un gran moshpit lleno de cervezas y sujetos cayéndose a cada minuto. Otros bailando, otros pensando en matar dragones. Da igual. Todos disfrutaron a su manera, al igual que con 'Little Dreamer (Väinämöinen Part II)', antes de dar paso a los cortes que venían a poner punto final al show.
'Lai Lai Hei' llegó de forma rauda y se disfrutó en cada una de sus líneas. Sino, pregúntenle al bajista Sami Hinkka, quien se subió a los palcos a disfrutar con los fanáticos y dar vida a los primeros acordes de uno de los temas más icónicos del quinteto de Finlandia. Así vino el turno de 'From Afar' e 'In My Sword i Trust'. Y así terminó... sorpresivo.
Sorpresivo porque absolutamente todos los asistentes esperaban un show con al menos 15 temas, como se venía haciendo durante la gira. Todos corearon 'Iron', pero simplemente no sonó, y raudos los fineses se fueron a los vestuarios, ante la atónita duda de quienes no entendían porqué el show terminó de forma tan abrupta.
La banda argumentó "toque de queda"... no sabemos de qué toque de queda hablan, ni qué les habrán dicho a ellos. No buscamos culpables, solo respuestas. Pero bueno, con 13 cortes, y aunque con la sensación de nuevamente no haber escuchado 'Iron' como aquel 2017 en la Blondie, los fanáticos de igual forma se fueron agradecidos y felices de nuevamente haber visto a uno de los "jefes" de este folk, power, metal, popurrí. Encasíllelo donde usted le acomode.
Fotos: Mario Miranda
Reseña: Bastián Gómez
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