Siendo las 19:45 el turno fue de los enérgicos Beast in Black quienes, al más puro estilo cyberpunk, saltaron sobre el escenario para presentar un excelente repaso por sus tres discos de estudios y, a pesar de tocar 12 canciones, se hizo bastante corto. O sea, yo sé que el día anterior dieron un show completo solos en otro recinto, pero la verdad es que los cerca de 45 minutos que estuvieron sobre el escenario del recinto de San Diego se pasaron volando, a punta de potencia, velocidad, y el carisma de Anton Kabanen y Yannis Papadopoulos hicieron que fuera una presentación envolvente.
"Blade Runner", "Beast in Black" y "Cry out for a Hero" fueron parte de las canciones con las que poco a poco comenzaban a ganarse el cariño de los asistentes que se agolpaban a verlos. Esta apertura se transformó una verdadera muestra de lo más reciente del Power Metal, con un estilo único que, mientras más lo han ido puliendo, más cerca se han ido posicionado en la cúspide del género.
Al momento de interpretar "No Surrender" o "One Night in Tokyo" el público estaba en los bolsillos de la chaqueta, muy al estilo matrix, que llevaba Yannis, que no solo coreaba, sino que los asistentes también saltaban y agitaban sus cabezas ante una ataque de riffs que no ceso, ni se apagó; solo el anunció del final de su segunda presentación, con "End Of The World", generó un poco de pena y la completa ovación del teatro, que ya se encontraba a casi un 99% de capacidad.
La presentación dejó al público totalmente prendido para lo que sería una noche hecha a la medida para los fanáticos de huesos amarillos, un goce para aquellos que han seguido a Nightwish en sus tres etapas y que siempre están felices por volver a apreciarlos en vivo, pero también una verdadera lección de como es afrontar el caos, lo que le dio un tono un tanto distinto al show.
Los cambios y las canciones introducidas a su setlist, algunas forzadas por la salida del histórico Marco Hietela, hicieron que el show que nos presentaron fuera totalmente distinto, con un acercamiento a esos temas que no son TAN populares, pero que vieron en esto un atreverse a experimentar, una oportunidad que tomaron ante la adversidad, que a muchas bandas les falta al momento de salir a girar. El coraje se aplaude siempre de hacer frente a estos sucesos traumáticos, porque el talento siempre está presente y esto bien lo sabe ya su veterano líder Tuomas Holopainen.
Como era de esperarse, esta gira "Human. :||: Nature. World Tour" se enmarca en la promoción de su último disco, por lo que la inclusión de alguna de ellas era esperable, comenzando con la fuerte y movida apertura de "Noise", pero también con "Tribal" y el gran arreglo acústico que hicieron, a mitad de show, de "How's the Heart?" entre Floor Jansen y Troy Donockley como artistas principales quienes una atmósfera hermosa entre ellos y las linternas de sus fanáticos.
Sin embargo, también hubo tiempo para sorpresas y ¡vaya qué sorpresas!, pues no se esperaba la inclusión de tantas canciones de la época de Anette Olzon (sabiendo que había sido muy cuestionada en su momento por cierto grupo de fans). Escuchar "7 Days to the Wolves", "I Want My Tears Back" y la maravillosa "Storytime" lograron un repaso que, a mi gusto, le hacen un maravilloso homenaje y justicia a una etapa que ha sido infravalorada.
Asimismo, y obviamente, no podía faltar un recuento de lo que es, para algunas, la época dorada de Nightwish, la época con Tarja Turunen, con canciones inesperadas como "Planet Hell", "Sleeping Sun"y "She Is My Sin" que hicieron que los gritos de los y las fanáticas estremecieran el Teatro Caupolicán, ante una versatilidad, potencia e increíble rango vocal que puede lograr Floor Jansen, que se paseó de época en época sin mayor esfuerzo.
Finalmente, la época actual no se quedó atrás, sobre todo si pensamos que, a esta altura ya, "Elán" ,proveniente de su disco "Endless Forms Most Beautiful", es un clásico que no puede ni debe faltar en sus presentaciones. Y, para finalizar su visita, con la monumental y extensa The Greatest Show on Earth", demostraron el inmenso talento y vigencia que tiene la formación actual de la banda. No se doblegaron ante nada.
Tal vez no fue un relato cronológico, pero creo que estos fueron los aspectos que hicieron de aquel un concierto memorable, si bien un tanto inesperado por el setlist, pero no por eso menos increíble y mágico, además que nos demuestra que, a pesar de los cambios que pueda sufrir la banda y de las distintas etapas que puedan pasar o venir en el futuro, la grandeza de una banda, y de Nightwish en particular, no proviene por ser pioneros en un estilo o en añadir arreglos orquestales inéditos al metal, sino por su capacidad de resiliencia ante la constante adversidad de esta vida caótica, de limpiarse las heridas y florecer en el infortunio, de seguir en la ruta hasta que no se pueda más.
Para finalizar, una breve reflexión de lo vivido ayer, este concierto es una lección de que no es el talento lo que te mantiene en la cima, sino cómo lo usas para seguir siempre en carrera, vigente y sonando en las ligas mayores de los circuitos internacionales
- Blade Runner
- From Hell With Love
- Beast in Black
- Born Again
- Cry Out for a Hero
- Moonlight Rendezvous
- Sweet True Lies
- No Surrender
- Die by the Blade
- One Night in Tokyo
- Blind and Frozen
- End of the World
- Noise
- Planet Hell
- Tribal
- Élan
- Storytime
- She Is My Sin
- Sleeping Sun
- 7 Days to the Wolves
- Dark Chest of Wonders
- I Want My Tears
- Back Ever Dream
- Nemo
- How’s the Heart?
- Shoemaker
- Last Ride of the Day
- Ghost Love Score
- The Greatest Show on Earth
Escrito por Gonzalo Ruiz
Fotografía Diego "Tío R" Pino
0 Comentarios