#LiveReview: UDO introdujo el heavy metal en las poblaciones



Tener 70 años y seguir cantando con la energía de alguien de 20, es algo que hay que respetar. Algo que solo Udo Dirkschneider y otros pocos pueden lograr. Este 18 de octubre, se cumplieron 3 años del día en que Chile supuestamente despertó y blablabla. Pudo ser una jornada más turbia, pero en las calles solo se olía temor, o al menos así se hizo sentir en gran parte de los al rededores del Cariola. 

Desocuparte a las 6 de la pega y tener entre esa hora y las 7 para llegar al recinto, parecía tarea titánica. Porque claro, de micros, ni hablar, así que recurrir al Uber o al Didi era la opción. Se logró llegar, pero lamentablemente tarde para alcanzar a presenciar el show de Eternal Thirst. 

Solo un par de registros en sus redes y algo de lo que comentaron algunos fanáticos pude recopilar. Los relatos tenían coherencia. "Estuvo weno", dijo la mayoría. De lo poco que se puede ver en sus redes sobre este show, diría que concuerdo con quienes sí pudieron llegar temprano. 

En fin, por fortuna sí logré presenciar el show de Acero Nacional. O bueno, parte de este, porque en la puerta no logré entrar apenas llegué. De pura mala cuea. El sujeto que tenía la lista de prensa en ese entonces, no nos tenía anotados (según él) a mí a mi compañera fotógrafa, a quien quiero mucho. Pero esa es otra historia. La cosa es que tuve que revisar yo la lista, y la verdad es que sí estábamos anotados. Entramos, pero no nos dieron pulseras, y mi compañera no puede entrar a la barricada (no a una barricada de esas de fuego hechas con lo que se pille por delante, sino ese pequeño espacio que hay entre la reja que contiene a los fanáticos y el escenario) para sacar fotos de forma más cómoda, y que obvio queden bien tomadas. 

Fue algo agotador, pero de los cerca de 3 temas que alcancé a escuchar, que fueron 'Víbora', Héroe' y 'Trueno', diría que, a pesar de que se notaba la energía y que el público estaba bien motivado, estaba sonando como... a ver... ¿escucharon alguna vez música en esos audífonos marca Sonya -sí, esa mala imitación de Sony-? Pues eso. Pueden imaginarse cómo estaba sonando. 

Pero ojo, esto no es una crítica a Acero Nacional. Y de serlo, sería muy carerraja de mi parte. Porque claro, ver (escuchar más bien) un par de temas y venir a hacer una reseña, no pasa na'. 

Culpo a las micros, al día, al Boris, al Piñera, al gobierno anterior, al Pinoshe', y a la pera que abundó este 18 de octubre. Nada similar a lo que pasó hace 3 años atrás, cuando miedo era lo que menos había. Lástima que andar sin miedo costó ojos, mutilaciones, y peor aún, vidas. 


Pero bueno esto es una reseña ¿no?

20:00 en punto partió UDO. Ah. Qué fome armar un relato de los hechos en forma cronológica. Que Peter Baltés, que el Udo, que la guitarra aquí y el bajo allá. Qué fome. En serio. 

'Prophecy', 'Holy Invaders', 'Go Back to Hell', 'Never Cross my Way', '24/7', 'Independence Day' y turno para el primer tema de Accept: 'Breaker'. Si bien el show estuvo prendido desde un inicio, claramente gran parte del público esperaba los clásicos de Accept. Aunque se notó re poco. 

Quiero mandar un afectuoso mentira saludo al hombre de lentes de sol, moreno, calvo, de más menos 1.75 que vestía una polera de Slayer y estaba raja e' curao, y que literalmente hizo todo esto: caerse como 6 veces, gatear otras 6 más, tirar manotazos a quienes intentaban pararlo, echarle la foca al personal médico, y no ver absolutamente nada del show de UDO. En fin, volvamos al show. Pero primero, déjame decirte que me caíste mal, por jugoso. 

'Rose in the Desert', 'Kids and Guns' y vamos a otro clásico de la banda germana que alguna vez tuvo al pequeño Udo como vocalista. 'Princess of the Dawn' fue coreado intensamente por todo el Cariola. Diría que estaba a más de mitad de su capacidad total, pero el público del heavy siempre sabe hacerse sentir al triple, por lo que, de haber estado con los ojos vendados, fácilmente se hubiese pensado en un espectáculo a tope de capacidad. 

Otro saludo especial. Otro sujeto calvo, también muy curao, aunque sin lentes, comenzó a corear el tema como si estuviese en la barra de cualquier equipo, animando al resto a que cantara. Fue chistoso para quienes lo vimos y le hicimos caso. Bueno, yo no, porque yo era ese sujeto... no mentira, yo estaba cantando. 


'I Give as God as I Get', 'Like a Beast' y 'Metal Never Dies' antecedieron al encore, para luego dar paso a al tremendo 'Metal Heart'. Ya, si vamos a hablar del show, hablemos de lo de siempre. Peter Baltes es prenda de garantía en el bajo. Un histórico del género. Y bien siguen sus pasos los jóvenes guitarras Andrey Smirnov y Dee Dammers, llevando la batuta del heavy a niveles más que aceptables para seguir manteniendo vivo el fuego del estilo precursor de estos ruidos muchas veces molestos para algunos. 

De ahí en más, todo fue carrete con 'Man and Machine', 'Animal House' y los broches de oro con 'Fast as a Shark', 'Balls to the Wall' y 'I'm a Rebel', clásicos de Accept que vinieron a poner fin a un día fome. Fome como este intento de reseña. Fome a modo personal, claramente, porque para el resto del público que fue a ver al menUDO (jaja qué chistoso), debe haber sido un show realmente memorable. Quizá no el mejor de sus vidas, pero vaya a saber usted. 

Aclarar una cosa. El titular es casi una especie de "clickbait". Ese intento de los medios de llamar la atención con un título algo tendencioso que te hace pinchar la noticia que al final es pura mierda, en la mayoría de las ocasiones. Bueno esta vez sí escribí mucha mierda, pero al menos no mentí con que el señor en cuestión introdujo el heavy metal en las poblaciones. 

¿Por qué no mentí? Porque el mencionado caballero lleva casi 50 años dedicándole su vida a esto. Y así como Judas Priest, Iron Maiden, Black Sabbath y más, fue uno de los pioneros en ser parte de las cintas con papel en las esquinas que llenaban los cassettes de los bangers más antiguos. Esos buena tela sí. O en parte. Esos que aún dicen "dipeipel" en vez de Deep Purple, pero que no temen en bailar una cumbia en año nuevo, ni tratan de poser a todo lo que respira solo por escuchar cualquier otra cosa diferente. 

Esos bangers que estaban disfrutando en los 80's de las cintas de "dipeipel", "gran fan" y entre medio aparecía un tema de "asep", son en su mayoría hijos de la dictadura. Quiero decir, que nacieron en esa época. No vayan a creer que la dictadura parió engendros. Bueno sí. Kast es uno, Pancho Malo también. Aunque este último es un simple saco wea. Bueno, el otro también. 

Es difícil escribir en un día que, debiera recordarse con pena más que otra cosa. Porque sí. Es correcto recordar aquellos movidos días de octubre de 2019. Pero no creo que sea correcto alegrarse de que muchas y muchos hayan tenido que dar su vida para conseguir co... para conseguir nada. Por eso, gracias UDO por sacarme un ratito del nefasto recuerdo que deja el 18 de octubre. 

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Escrito por: Bastian Gómez

Fotos por: Antonia Bisso


 

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