Con un cartel realmente prometedor, hoy en Resistance nos dirigimos a la icónica Blondie, Recinto que presenciará uno de los shows más pesados del año en una jornada que promete ser algo ya más que inolvidable y que pasamos a revisar a continuación.
SOGA:
Los locales abrieron con un show arriesgado pero intenso, mucho más atmosférico de lo que sería éste festival posteriormente, desde el inicio con “Clara Luz Fundamental” que montaron un espectáculo único, muy teatral y con una escenografía muy bien cuidada, con velas adornando el escenario y prominentes túnicas en todos sus integrantes. Con aspectos muy cuidados en lo visual, lo musical pasó a tomar un tono aún más elevado, con canciones como “Del Absoluto”, donde el bajista daba profundas notas, llevándose incluso gran parte del soporte estructural de un mantra sónico robusto. También hubo espacio para cantantes invitados como en “Devenir”, que daba la impresión de que, más que una banda, eramos espectadores de un colectivo de Black Metal donde la atmósfera reinaba por sobre todo y en donde nos pudimos trasladar a un plano espiritual distinto y no, ésto no es una hipérbole. Gran presentación por parte de los locales.
THE TROOPS OF DOOM:
Los brasileños siguieron con un Thrash/Death heredero de Sepultura, que con canciones como “The Devil’s Tail” o “Altar of Delusion” nos dieron una muestra de Metal Extremo hecho en LATAM, con Jairo, quien tras la guitarra rítmica era una bestia de riffs imparable, quien a pesar de tener un breve fallo con su amplificador, al punto de tener que ajustarlo, o incluso de cambiar cables, dio un show impecable, Marcelo Velasco por su parte daba solos bombásticos y Alex tras su bajo también vociferaba furiosamente en cada canción y alguno que otro “viva Chile” recibiendo gritos de aprobación por parte del respetable.
“The Rise of Heresy” logró formar un mosh considerable, con gente corriendo en círculos y dejando cuerpo y alma en la pista. Para el final dejaron dos canciones de la primera época de Sepultura, “Morbid Visions” para luego Jairo tome brevemente el micrófono y decirnos que tuvieron que acortar su set por temas de tiempo, mostrando siempre su gratitud a una audiencia encendida por el poder de la tropa y finalizar con “Troops of Doom”, que fue coreada por una Blondie bastante poblada a éstas alturas
GAEREA:
Uno de los exponentes de la nueva ola del Black Metal era de los platos fuertes de la noche, y es que el debut de ésta agrupación era algo que se venía esperando con ansias. La presión no era menor, y a pesar que el set de los portugueses fue breve, de sólo seis canciones tuvo todos los ingredientes para convertir su tiempo en el escenario en algo inolvidable. Desde el inicio con “Conspiranoia” lo de Gaerea fue un mazazo directo al cráneo, con una banda relativamente estática, pero con un vocalista histriónico, que no dejó de hacer participar al público en ningún momento, “Salve” sigue casi inmediatamente teniendo al público completamente entre sus manos, con un cantante que se retorcía con cada nota de su banda.
“Deluge” con su melodía macabra y fría contrastaba con la temperatura de una audiencia frenética, que incluso sobrecogió a la banda, que nos regala un “viva Chile” para sorpresa de todos. “Mantle” es de esos temas violentos e intensos, donde la energía es casi palpable, incluso con su vocalista acercando el stand de su micrófono para que los primeros asistentes pudieran tocarlo, habiendo una suerte de complicidad entre ambos extremos del recinto. Rúben Freitas tomando la voz para decirnos que la próxima canción sería la última y presentar “Laude” que cae con la fuerza de un martillo, ¿Cómo se puede quedar tan satisfecho a la vez que con gusto a poco? Es una interrogante a la que quienes pudimos ver la impecable presentación de Gaerea tenemos hasta cierto punto una idea de su respuesta.
I AM MORBID:
La banda que mantiene el legado de Morbid Angel con su voz original tenía la dura tarea de presentarse tras un show intenso como el de Gaerea, pero David Vincent es un veterano de la escena y sabe moverse en escenarios complejos, sin embargo bastaron sólo un par de notas de “Immortal Rites” para ganarse a un público que también estaba sediento de Death Metal, “Fall From Grace” nos asegura que ésta será una noche de clásicos, al punto que David vincent nos dice “ésto suena a que tenemos fans del Old School Death Metal, me parece bien por que ésta será una noche de Old School Death Metal” y presentar “Visions From the Dark Side” donde el mosh era desproporcionado, con gente lanzándose al público y navegando entre ellos. Los clásicos cánticos de la multitud coreando “Morbid… Morbid…” no pasan desapercibidos y nos invitan a escuchar “more beats” con “Day of Suffering", que seguidas rápidamente por “Blessed are the Sick”, “Rapture” y “Pain Divine” encendieron la Blondie que febrilmente cabeceaba cada nota de del cuarteto y culminar con un clásico “olé olé olé” que el mismo David Vincent canta con un “Chileee…. Chileeee” antes de presentar “Painless Divine” donde el público coreaba los riffs a todo pulmón. David vuelve a tomar la palabra dándonos un speech de cómo a día de hoy pareciera que tanto los medios como las redes sociales te dicen cómo pensar, que ver y qué escuchar, pero había que salir de eso y usar nuestros ojos para ver y nuestros oídos para oír, presentando así “Eyes to See, Ears to Hear” que vuelve a encender la mecha de un mosh de proporciones considerables.
David nos cuenta brevemente cómo mientras grababan el “Altars of Madness” (1989), él y Pete Sandoval grabaron un disco con Terrorizer, regalándonos un tema de ellos “Dead Shall Rise”, que aún cuando parecía difícil, encendió aún más la energía inflamable de un público desatado. David se toma un tiempo para presentarnos a sus compañeros de banda, comenzando por su más nuevo integrante, Richard Graham en la guitarra, Bill Hudson, también en la guitarra (quien nos deleitó con un solo bastante variado) y por supuesto a Pete Sandoval en la batería, cada uno recibiendo aplausos más acalorados que el anterior. Ya en la Recta Final “Dawn of the Angry”, “God of Emptiness” y “World of Shit” cierran un espectáculo que repasó no sólo la historia de Morbid Angel, sino que parte fundamental de la historia del Death Metal.
Más allá de las etiquetas y de la cantidad no menor de gente que a día de hoy asegura que tanto el Heavy Metal como cualquiera de sus variantes, sobre todo las más extremas está decayendo con el tiempo (comentario que incluso viene de gente dentro de la escena), son festivales como éste los que nos muestra que la escena no está ni cerca de fallecer o convertirse en una parodia de sí misma, sino que sigue latiendo fuerte en todos y cada uno de nosotros que buscamos y escuchamos nueva música, que buscamos y escuchamos clásicos, y por supuesto, que asistimos a eventos como éste, que son capaces de mostrarnos diversas facetas dentro del Metal, de extremo a extremo.
Setlist:
01 - Immortal Rites
02 - Fall From Grace
03 - Visions From the Dark Side
04 - Day of Suffering
05 - Blessed Are the Sick
06 - Rapture
07 - Pain Divine
08 - Sworn to the Black
09 - Eyes to See, Ears to Hear
04 - Day of Suffering
05 - Blessed Are the Sick
06 - Rapture
07 - Pain Divine
08 - Sworn to the Black
09 - Eyes to See, Ears to Hear
10 - Dead Shall Rise (Terrorizer)
11 - Maze of Torment
12 - Desolate Ways
13 - Dominate
14 - Where the Slime Live
15 - Dawn of the Angry
16 - God of Emptiness
17 - World of Shit
11 - Maze of Torment
12 - Desolate Ways
13 - Dominate
14 - Where the Slime Live
15 - Dawn of the Angry
16 - God of Emptiness
17 - World of Shit
Escrito por Pablo Madrid
Fotos por Remigio Olivares
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