#LiveReview: Liam Gallagher en Chile - "Jugó como local, goleó, asistió y ganó"

 

La palabra suspenso probablemente es la que mejor define la previa al show que Liam Gallagher agendó para Chile este 8 de noviembre. Un espectáculo que venía acompañado por un largo historial de polémicas y que tenía una gran deuda pendiente con la fanaticada local y que anoche fue pagada por una de las figuras más peculiares del rock y en un estilo muy futbolero.

Todo comenzó a las 20:00 hrs cuando el DJ Salamanca Selector sacó a lucir las mejores mezclas para un público bastante exigente. Una presentación de casi 40 minutos donde repasó varios clásicos del rock y que logró preparar de la mejor forma a los asistentes gracias a su cierre con "Rebel Rebel" de David Bowie.

Pero eso no calmó la tensión en el ambiente. Liam venía a Chile con historial no menor, debido a que recientemente se enfrascó en una dura polémica con su hermano Noel por los derechos de las canciones de Oasis, estaba latente el recuerdo de su show en Lollapalooza 2018, donde tras cuatro temas abandonó el escenario y una discusión con una ex chica reality que se difundió durante la mañana por la prensa. Con esos antecedentes el Movistar Arena esperaba la llegada del ícono.

La euforía estalló cuando a las 21:00 comienzan a sonar los cánticos del Manchester City (y donde varios fanáticos trajeron las camisetas del conjunto ciudadano) y las pantallas se llenan de imágenes de Liam Gallagher acompañado de una inmensa lista de apodos (más extensa que la de Chris Jericho) para darle la entrada a una de las leyendas del rock moderno.

Fue así, como con su chaqueta  de camuflaje y su pandero ingresó al escenario en actitud rebelde, mirando a todos desafiantemente, mientras la ovación caía en el recinto una sonrisa sale en su rostro y comenzó a despachar uno a uno clásicos de Oasis como "Morning Glory" y "Rock N Roll Star", pero también acompañados de su carrera solista con "Wall Of Glass".


Liam ya está en Chile y en sólo tres canciones se metió el público al bolsillo. Cercano, carismático y alegre en todo momento (pero sin dejar nunca esa actitud ruda que lo caracteriza). Siempre está mirando al público, festeja a cada seguidor con la camiseta del conjunto "Sky Blue" y contesta con más música como "Everything's Electric".

Pero la frase que más se repitió en la noche (además de la palabra en inglés que comienza con F) es "¿hay fanáticos de Oasis esta noche?". Un tono desafiante, ya sabemos para quién, y que servía de introducción para que el Movistar Arena se inundara de un canto desenfrenado con himnos como "Stand By Me", "Roll It Over" y "Slide Away".

Debo mencionar que el sonido del "Rasta" con su banda es bien peculiar, al principio generó unos cuantos acoples (que no duraron más de un tema), pero era un sonido de "Garaje Rock", bien pesado y bien crudo. Quizás uno habría esperado un sonido algo más limpio, pero en el tono y estilo de Liam quedaba perfecto para crear una atmófera diferente y muchísimo más rockera.

¿De Gallagher qué podemos decir? un personaje único, omnipresente como él se define y con una voz que no cambia. En el escenario es dulce y amable, agradece siempre a sus seguidores, les tira besos y los aplaude, un personaje totalmente diferente al que hablaba la prensa. Pero al mismo tiempo es desafiante, "choro" y con una lengua afilada a la hora de dar un comentario, donde incluso tuvo tiempo para bromear con Slipknot.

Los temas solistas también fueron bien recibidos, siendo probablemente los más aclamados el reciente "More Power" y la cautivadora "Once". Una complicidad entre el público y el artista única, donde incluso lo acompañan con luces y que tienen a Liam atento a cada movida, incluso le contesta un "te amo" a una fan, donde acto seguido le regala a otra las maracas que usa durante su show (un agradecimiento por haberle hecho un cartel).

Cierra su primera parte en todo lo alto, repasando lo mejor de Oasis con "Supersonic", "Cigarettes & Alcohol" y la aclamada "Wonderwall". Liam Gallagher está de regreso con más fuerza que nunca, casi como si lo hubiesen estado molestando hace unos días atrás, dejando bien en claro quién es el que lleva el legado de Oasis.

Para su encore, el músico regresa a terminar la noche con "Live Forever", que asustó a todos con una partida falsa y que el músico tomó con calma para empezar otra vez, y finalmente cierra con "Champagne Supernova". Una noche que como el mismo describió fue "bíblica", que lo tuvo a su más alto nivel y que te doy firmado que fue disfrutada por absolutamente todos los presentes en el recinto.


Haciendo la metáfora con el fútbol (dado el claro fanatismo), Liam entro a jugar 90 minutos de titular y como local, donde sacó su mejor técnica y los mejores trucos, metió falta y no le sacaron tarjeta, fue asistidor y goleador, fue el jugador del partido y se llevó el equipo al hombro. 

El inglés tiene merecido los varios títulos (Apodos) que tiene, un completo rockstar de la era moderna, que no renuncia a su estilo ni actitud, la pule y perfecciona para dar un show de altísimo nivel y que deja claro que el legado de Oasis sigue cruzando generaciones. Si quedaban deudas con Chile, anoche las pagó todas.

Liam Gallagher sigue demostrando en el escenario por qué es quien dice ser, puedes amarlo u odiarlo, pero cuando sale a la cancha y es imposible no aplaudirlo, independiente del equipo que seas. Con esto sólo queda esperar a ver si se concreta lo imposible, pero anoche todo salió a la perfección y eso basta por ahora para los amantes del rock noventero.

Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de el.eme de Lotus Producciones


Setlist:
1- Morning Glory (Oasis)
2- Rock N' Roll Star (Oasis)
3- Wall Of Glass
4- Everything's Electric
5- Stand By Me (Oasis)
6- Roll It Over (Oasis)
7- Slide Away (Oasis)
8- Soul Love (Beady Eyes)
9- More Power
10- Diamond in the Dark
11- The River
12- Once
13- Supersonic (Oasis)
14- Cigarettes & Alcohol (Oasis)
15- Wonderwall (Oasis)
ENCORE
16- Live Forever (Oasis)
17- Champagne Supernova (Oasis)





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