Con más de 20 años de trayectoria llega por primera vez a Chile Primavera Sound, un festival español que amplió sus fronteras y busca dejar un legado en varias partes del mundo, siendo este año la oportunidad de traer su experiencia a Latinoamérica.
Día 1 de la jornada, un viernes y que empezó desde bien temprano (pese a ser día laboral) y que la verdad, dejó un muy buen sabor completada la jornada. En este review no profundizaré tanto setlist ni los temas de cada artistas, sino sería eterna la nota, pero si me enfocaré en los puntos principales de cada show y sobretodo, en la experiencia que busca ofrecer este evento.
Hay que decirlo, comenzar un viernes temprano siempre es un desafío, pero creo que la organización logró con éxito el llamar al público y motivarse a ir por los tres días, porque a medida que las horas pasaban las puertas seguían recibiendo gente.
El arranque fue llamativo y emotivo, porque por un lado tenías la propuesta rock moderno de Derby Motoreta's Burrito Kachimba y sólo unos minutos después tenías todo el legado de Christina Rosenvinge. Un inicio digno de Festival el de Primavera y que sorprendió a lo primeros visitantes y emocionó a los fanáticos más nostálgicos.
Pero no hay dudas de que la propuesta más llamativa de la jornada fue la del pop experimental de Chai, un cuarteto que con su simpatía y carisma se ganó al público nacional y que con sus 45 minutos logró ser una de las presentaciones más comentadas y compartidas de la jornada del viernes.
Primavera Sound anota su primer golazo de la jornada, con una propuesta muy arriesgada y que logró atrapar e hipnotizar a las miles de personas que estaban en el recinto a esa hora. Una presentación que viene por parte doble, debido a que el sábado vuelven a actuar en el festival, pero ahora con mucha más espectativa.
Luego llegó el turno de Kevin Kaarl, una propesta muy diferente al resto de lo que vimos esta jornada, donde el sonido acústico llena la explanada del Parque Bicentenario en un show que fue sumamente íntimo y emotivo.
Un debut para el músico mexicano que con sus canciones románticas y nostálgicas logró detener la ciudad, dar una pausa y que en el festival se vivió así con miles de personas que acompañaron su presentación desde sus mantitas o recostadas en el suelo. Una forma diferente de vivir un recital, pero que está dentro de lo que invita Primavera.
Fiskales Ad Hok trajo el punk rock al Parque Bicentenario, con un discurso rebelde y crítico para un Chile post estallido social y post rechazo de una propuesta de Nueva Constitución. Una presentación que tuvo varios acoples de sonido, pero que presenta una versión diferente de los autores de "Cóndor".
Sin recurrir tanto a sus clásicos y con una iconografía menos polémica, si es que recordamos las imágenes de los políticos empalados, Fiskales buscó hacer un show más para todo público, una forma de adaptarse al concepto del evento y que los tenía como una de las propuestas más "pesadas" de la jornada. Un show simple y que cumple con su meta para el día.
Caso completamente distinto es el de Beach House, dúo de dream pop (pero que en vivo se apoya de un músico más), donde el minimalismo y la complejidad coexisten en trance sonoro de primer nivel. Probablemente será uno de los puntos altos de este evento.
Tal como ellos anunciaron, pudieron presentar su show completo y vaya performance. Un espectáculo de luces y sombras, donde destacaban las siluetas y las gráficas de fondo, dejando a la música entrar a tomar el mayor protagonismo. Un show bello de ver y de ejecución impecable, considerando que es al aire libre y donde muchos factores que podrían haberse escapado estaban muy bien controlados.
Finalmente, y como buen viernes por la noche, el cierre llegó de las mezclas de John Talabot, Dj que sacó sus mejores beats para continuar el carrete en una jornada mixta y que saltó entre múltiples estilos a lo largo del día.
El primer día de Primavera Sound fue ordenado, tranquilo para poder recorrer y conocer el recinto, pero también fue un teaser de lo que se viene. Acá no es venir por un "estilo", es venir a sumergirse en la experiencia. Si bien hoy sólo eran tres escenarios, la parrilla ofrecía una selección muy variada, el evento te invita a disfrutar la diversidad, te invita a descubrir, te llama a vivir la música sin diferencias y en todas sus formas.
Si bien hoy las apuestas eran bandas que quizás no son my populares para el mainstream, la experiencia de Primavera logró llamar a todos los fanáticos posibles para esta jornada, porque hoy el recinto gozó de una gran cantidad de público.
Este es el día 1 de Primavera Sound en Chile y hay que decir, que pese a ser un viernes post trabajo, logró su objetivo. Rompió con el gris y el clima nublado de la ciudad y trajo un amanecer musical diferente, trajo color y deja con ganas de ver qué nos esperará mañana.
Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de la producción de Primavera Fauna y tomadas por MilaBelen y Gary Go
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