#LiveReview: Primus en Chile: “Más allá del tributo, un verdadero homenaje a los reyes”


Es de la esencia misma de Primus el factor sorpresa, el atreverse, el deleitar a sus fans y experimentar conceptos y propuestas nuevas, no solo disco tras disco, sino también gira tras gira, e incluso entre show tras show, siempre metiendo cambios en todos sus setlist, por lo que esta vez no tenía que ser distinto.

Cuando nos llegaban noticias desde el hemisferio norte que Les Claypool y su gente se preparaban para rendir un tributo a Rush fue sorpresivo, aunque por algunos fans, sobre todo del progresivo, un tanto mal recibido ¿qué tenía que ver Primus con Rush? ¿Iban a poder, realmente, rendir un tributo a Geddy, Alex y Neal? Y la verdad es que, luego de lo vivido ayer en el Teatro Coliseo las respuestas quedaron en evidencia.



El show de Primus, en lo más abstracto, se dividió -como era de esperarse- en dos tandas muy marcadas, una parte totalmente aleatoria, como nos tienen acostumbrados, en que se dedicarán a repasar su basta carrera musical, convirtiéndolo en una verdadera loot box en la que no sabremos que encontrar dandole  ese toque pasmoso digno del trío estadounidenses.

En esta primera parte nos deleitaron con lo más selecto de sus primeros trabajos, comenzando el show con "Those Damned Blue-Collar Tweekers", la clásica y ácida sátira "Too Many Puppies" en medley con "Sgt, Baker" que retumbó en todo el teatro y comenzaba a enfervorizar a los fanáticos.

Luego de un breve saludo, la banda nos demostró su nueva propuesta musical, que poco a poco, los acerca a una experimental faceta progresiva, primero con arreglos a sus canciones en vivo, como fue el caso de "Groundhog's Day" que contó con momentos de improvisación, pero sobre todo con la presentación de su más reciente lanzamiento, el EP "Cospiranoid" con su extensa pieza "Conspiranoia" marcando una de las composiciones más largas de la banda en su historia, algo así como 11 minutos.

El trío remató su primera sección con "Frizzle Fry"  -a la cual también se le dio un arreglo muy progresivo a su ya técnica interpretación-, le siguió su icónica "Jerry Was a Race Car Driver", su infaltable y más reconocida canción "My Name is Mud" que generó no solo los habituales saltos, sino que incluso un mosh; finalizando con "Over the Electric Grapevine".


Extenso fue el interludio, alrededor de 20 minutos, para comenzar su segunda parte, el tributo a "A Farewell To Kings". Respecto a lo musical no hay mucho más que agregar a una obra de hace casi 45 años, pero sí respecto a lo que propone Primus con esto. Desde el punto de vista visual es interesante que cada canción, cada segmento de la obra, vaya con un acompañamiento en vídeo en la pantalla le da un toque de modernidad a la presentación, o sea, ver "Xanadu", con ese lugar idílico construido por el imperio mongol y "Cygnus-X" con el barco interestelar que viaja a través del espacio-tiempo por un agujero negro, es realmente interesante y novedoso.

Desde el punto de la interpretación, creo que Primus llevó este show a otro nivel,  no es un simple tributo como el que pueden existir un fin de semana que bordea la burda imitación, sino que realmente llega al punto de ser un homenaje no un tributo oficial, pues le imprimen no solo una cuota de emoción, sino que en la forma de interpretar el disco en sí, dejando bien en claro que la lección de Geddy Lee para esta gira esta muy presente en todo este set.  Solo un punto bajo, y es que la voz de Les se perdía mucho en esta parte del show.


Ahora, para el fanático esto es realmente emocionante, pues es posible que no hayas tenido la posibilidad de ver a Rush en vivo y esto es, desde mi punto de vista, lo más cercano a un fiel reflejo de la banda, y creo que varios asistentes lo vivieron  y sintieron así, se les escuchó cantar "A Farewells to Kings" y conmoverse con "Closer to the Heart" demostrando que el vínculo entre el público y la banda se aúna en el fanatismo por el sonido de los canadienses.

Finalizó la presentación con otra muestra de su material más reciente "Follow the Fool" y una directa del baúl de los recuerdos como es "Harold of the Rocks" para luego cortar abruptamente todo, no se despidieron, simplemente se fueron y las luces se prendieron de golpe.

A modo de conclusión, considero que para todos aquellos que son fans de los discos de la banda es un show un tanto distinto, no tocarán todos sus clásicos, sino que será más abocado a los seguidores de Rush, sobre todo pensando en aquellos que no pudieron disfrutar de la banda en vivo, ayudándolos a pagar un poco la cuota con aquel trío canadiense que profesaba el rock progresivo. En resumen, se trata de un show distinto de Primus, pero no un simple y burdo tributo, sino que el homenaje que Geddy, Alex y Neal se merecen, por lo que es absolutamente recomendable esta experiencia.

Setlist Completo:

  1. Those Damned Blue-Collar Tweekers
  2. Too Many Puppies
  3. Sgt. Baker
  4. Groundhog's Day
  5. Conspiranoia
  6. Frizzle Fry
  7. Jerry Was a Race Car Driver
  8. My Name is Mud
  9. Over the Electric Grapevine
  10. A Farewell to Kings
  11. Xanadu
  12. Closer to the Heart
  13. Cinderella Man
  14. Madrigal
  15. Cygnus X-1
Encore:
  1. Follow the Fool
  2. Harold Of The Rocks

Escrito por Gonzalo Ruiz
Fotografías por Diego "Tio R" Pino


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