Criminal en la Batuta, registro de RESISTANCE |
Una parte nostálgica
de haberte criado en región, específicamente a finales del siglo XX es que
tienes una versión de la historia de tu país totalmente diferente a la de Santiago,
considerando que no existía la actual tecnología que nos mantiene comunicados
en tiempo real y con todo el material a disposición, a un clic. Con el lanzamiento
del libro “CRIMINAL: los primeros diez años 2001-1991” queda claro que
sin importar como llega la música a ti, la historia es tan diferente a nivel
regional pero no menos importante… somos
muchos los que nos enteramos sobre el paseo Las Palmas, del Eurocentro, de las
tocatas de Manuel Plaza y tantos conciertos de bandas extrajeras por el relato
de amigos que aparecen en la vida, principalmente cuando puedes viajar a Santiago
a estudiar.
CRIMINAL llegó a muchos “regionalistas” por MTV y probablemente nos hicimos
un mal juicio por eso, con comentarios como “aaahhh salen en la tele, deben
tener plata si ese hasta rubio es” o el mítico Y SIEMPRE BIEN ODIADA frase “son
poser” tan solo por no saber la verdad detrás de la historia, la que se
cocinaba en la capital. Porque una de
las cosas mas interesantes a destacar de este libro es como te muestra la
escena de ese momento (finales de los 80’s, principios de los 90’s hasta el
2000) y es un excelente registro del cambio de la escena musical y de metal, que
partió expandiéndose desde el centro del país.
Como iquiqueña
primero me empapé de la escena local de mi ciudad y era ese gran parte del mundo
la verdad, porque era imposible viajar a Santiago a ver una banda y más aún
impensable pagar un pasaje de avión en esos tiempos por lo cual poco y nada se sabía
de bandas de Santiago. A veces en
verano, llegaban hartos mochileros (algunos rockeros) con muchos casettes
regrabados a cuestas donde podías darte el gusto (si se daba la posibilidad) de
regrabarlos o simplemente, lograr cambiarlos por una caja de vino (llegaban con
muchísimos fanzines, en especial los viajeros mas punketas). También estaban aquellos que montaban sus
propias disquerías y viajaban 1 vez al mes a comprar casettes, poleras,
polerones, parches, VHS y algunas revistas a Santiago (En Iquique teníamos una disquería
muy pequeña la cual se llamaba “Subterraneo” y cuando ibas a buscar tu encargo…
o sea la merca, podías pasar mil horas conversando con el dueño)
Sobre el
libro
CRIMINAL es parte de la cultura y de la historia del underground santiaguino
a principios de los 90’s, exactamente de la cepa de 1991. El lanzamiento del
libro coincide con la celebración de los 30 años de la banda, trabajo de compilación
hecho por Patricio Jara quien se encargó de ordenar las historias relatadas por
varios protagonistas detrás de los primeros 10 años de esta banda, junto al
amplio material gráfico que existía de esos primeros años (gran parte de este perteneciente
al Kato, Juan Francisco Cueto quien no solo fue el bajista fundador sino quien
además tuvo a cargo la propuesta grafica de la banda en aquel tiempo y quien
relataba que en pandemia logró ordenar y digitalizar todo). Claramente se aprecia que está realizado con
constancia y trabajo, con cariño y con esa necesidad imperante que tiene el ser
humano de trascender en la historia a través del relato oral como protagonista.
Esta no es una
novela, tampoco un libro de relato extenso.
Son varias historias contadas por múltiples protagonistas que tienen diferentes
vistas de esta historia y urdidas a partir de una visión lúdica, desde las
experiencias: momentos, tocatas, carretes, giras, ensayos, sesiones y trabajo discográfico. Desde los fundadores, pasando por aquellos
que estuvieron y partieron hasta personajes que de alguna manera encontraron a CRIMINAL
como un “accidente brutalmente afortunado” en sus vidas, cabe destacar las
historias como la de Rodrigo Contreras quien denota el cariño absoluto hacia la
banda y el respeto por sus ex compañeros; historias como las de Danilo Estrella
y Sergio Klein quienes como fans incondicionales de CRIMINAL vieron el
ascenso de la banda con admiración y que sin creerlo, terminaron tocando y
siendo parte de ella… la historia de Danilo cuando cuenta como se hizo pasar por
guitarrista de CRIMINAL ante sus amigos es notable y como Sergio en una
tocata veía a la banda en el escenario y se decía “ese es mi lugar” sobresalen
por la honestidad y la sencillez.
Sobre el evento
Este lanzamiento
fue en MiBar, en un evento muy íntimo y con pocos invitados. Todo partió con la conversación moderada por un
prudente Francisco Reinoso quien abrió este repaso de aquellas anécdotas detrás
de cada historia, como una especie de resumen emocional de todos estos años de
la banda; luego de una conversación muy distendida se da la luz verde para la inesperada
“Banda Tributo” llamada Collide. A modo
muy personal, lo primero que pensé fue lo “raro” que suena una banda tributo en
un evento bastante importante y propio de la banda, pero es así como CRIMINAL
no se aburre de las sorpresas y cuando se abre el telón del escenario vemos
nada mas ni nada menos que a la formación mítica e histórica con integrantes como
Anton en la guitarra, Juan Francisco Cueto en bajo, Jimmy Ponce y JJ Vallejo en
batería y la integración de Gabriel Higaldo en guitarra quien, como siempre, se
lució con los clásicos de la banda como
si fuesen propios. Una notable sorpresa
y a la vez agradable, prendiendo como se debe a este evento.
En resumen, se
agradecen estos registros.
Principalmente porque la música en si ya es un registro de su propio
trabajo y no aspira a nada mas que ser eso… música. Desde ahí ella deja su huella en la historia
para la posterioridad sin ambiciones de nada, trasciende desde la creatividad
de los artistas detrás de ella, pero en muchas ocasiones se ignora la historia
grafica y oral en su línea de tiempo.
Como les contaba en el principio de esta nota, para personas como yo que
nos criamos lejos de la bulla de la capital, que requetecontra regrabábamos los
discos una y otra vez en casettes viejos de orígenes humildes, que luego de 3
discos de una banda recién lográbamos escuchar los demos viejos como si se
tratase de alguna especie de “rareza” (personalmente escuché el “Forked” hace
15 años atrás aproximadamente, eso es hace muy poco) y que tuvimos que esperar
miles de años antes de verlos en vivo en nuestra región… todo esto es una joya
que nos ayuda a entender el otro lado de CRIMINAL y el cual no dista
tanto de lo que pasaron otras bandas de la época: ensayos en piezas apretadas, mediocres
equipos comprados con esfuerzo por los músicos, trasladarse hacia la tocata por
micro o en el auto de algún papá de la banda con los instrumentos a cuestas, tocatas
autogestionadas que no consideraban pago para las bandas, backlines de dudosa
calidad armados con la gracia del señor o de quien se “rajaba” con algo, tocatas
con pifias o aplausos donde la línea entre un escupitajo en la cara o una lata
de cerveza en la cabeza era finísima, afiches hechos con lapiz bic negro en
alguna clase fome del colegio, trabajos esporádicos para juntar dinero para
grabar y tantas historias de esfuerzos y sacrificio… nada, es recordar nuestros
comienzos como músicos/fans/técnicos/etc y los principios de un movimiento que
tuvo como gran valor a bandas como DORSO y CRIMINAL por mencionar
algunas, sin olvidar a aquellas bandas de nuestras regiones que vivieron
procesos paralelos (mis saludos a todos y todas aquellas que forjaron las
escenas regionales, en especial a mi Iquique con bandas como Hidden, Demencia,
Necrofilia, Urantia, Portentous, Mandrágora, Voltage, Lawrencios, Decrepit
Cadaver, entre otras) Todas, todos de algún modo forjamos un pedacito de la
historia de alguna manera.
¿Les recomiendo
el libro? Por supuesto, es de fácil lectura y de cuidada presentación. Buen regalo de navidad, no quedará mal parado
o parada
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