#Live Review: The Ocean Collective en Chile - La bestia ataca desde las profundidades

Los alemanes The Ocean Collective son una banda que se mueve en los círculos del “under”, y lo digo con comillas porque no se debe a su estilo musical, ni a alguna presentación de bajo nivel, o que posean una técnica musical mediocre, si no que, simplemente a una falta de difusión, ya que la persona que los escucha queda inmediatamente maravillado y al revisar sus más de 22 años de carrera te preguntas “¿Cómo mierda no los había escuchado antes?” y fue exactamente lo que me pasó a mi hace un par de años y esperaba con ansias la oportunidad de ver y escuchar esa potente energía en vivo. Luego de 6 años de espera, The Ocean Collective volvía a Chile, y lo hacía con dos discos nuevos bajo el brazo que prometían un show alucinante.

La cita era en el Bar RBX, y sería acompañada por potentes bandas Chilenas. El escenario fue inaugurado por IIII, banda Santiaguina formada desde el 2014, que entrega un post metal experimental con tintes stoner, y poseen un show del que es imposible quedar indiferente. Partieron muy puntuales a eso de las 19:15 y desde su primera canción golpearon el local con un sonido potente y desgarrador, con pasajes que se reiteraban una y otra vez con un ritmo hipnótico, que te llevaba a un lugar muy frío y oscuro dentro de tu cabeza. Un sonido con mucha garra, tripas y corazón que hacía una antesala perfecta para una noche inolvidable.

Luego, con un itinerario impecable, llegó La Bestia de Gevaudan, quienes con 12 años de carrera en el cuerpo saben de sobra como entregarse a un espectáculo. Realizaron una entrada entre humo, luces y sonidos que parecía casi cinematográfica y daban cuentas de lo que se aproximaba, una película completa en la que te sumergirían las 5 bestias presentes. Con sus sonidos de post metal y post rock, La Bestia de Gevaudan te lleva a pasajes insospechados y llevan un nombre muy bien elegido ya que su sonido es un monstruo al interior de la oscuridad de una cueva que te golpea constantemente, te lleva a ratos a una tensa calma con un delay hipnótico solo para dejarte caer en un espiral de horror que te hace sentir drogado sin haber consumido ninguna sustancia ilícita (o si?). Un show aplastante de principio a fin con sonidos modernos y pistas de apoyo que le dan una frescura poco vista, definitivamente una muy buena elección para compartir escenario con los alemanes.

Ya el público se encontraba extasiado, y la sala completamente llena, esperando que The Ocean Collective pudiese reencontrarse con su público, y a eso de las 21:00 se cumplirían los deseos de los asistentes, cuando los alemanes comienzan su show con Triassic, una canción con un ritmo tribal, hipnótico, que serviría para comenzar a entrar en calor con la muchedumbre, los que no se demoraron se tardaron en corear a todo pulmón los leads de guitarra. Esta fue seguida por Silurian: Age of Sea Scorpions, y esta fue la canción que cerró el trato, ya que todo el mundo comenzó a realizar headbanging y cantar junto a los liderados por Robin Staps. Se nota que poseen un público cautivo, y no es por otra cosa que la calidad de su sonido, el nivel que presentan, la creatividad al momento de componer que desarrolla parajes sonoros desconocidos y que te trasladan a una Tierra prehistórica, es simplemente asombroso como van desarrollando todo capa tras capa para poder montar toda una obra sonora desde melodías prístinas y armoniosas, hasta distorsiones vocales y brutales acompañadas de riffs oscuros y agresivos.

Para este momento la banda y el público eran uno solo y Loïc Rossetti, vocalista de la banda, comenzaba a realizar crowd surfing sobre los asistentes, llegando a cruzar en una ocasión todo el recinto, para ser depositado sobre la mesa de sonido y volver de la misma forma hasta el escenario, una entrega total hacia el público que fue repetida por Robin Staps junto a su guitarra y por Mattias Hägerstrand junto a su bajo.

The Ocean Collective logra algo muy singular con su mezcla de contratiempos y polirritmias, logran envolverte con su sonido, sintiéndote a ratos cobijado como un bebe envuelto para luego ser devorado por una bestia submarina. Es simplemente reconfortante entrar en ese trance que crean con su mezcla de sonidos y ritmos que hacen un plato exquisito y muy condimentado, casi como si fuese Hindú.

Tema tras tema, golpe tras golpe, los Alemanes van desollando una a una sus canciones, hasta cerrar la primera parte de su set con Jurassic / Cretaceous, canción con un groove increíble que mezcla muy bien poderosas guitarras con silencios que quiebran todo. La gente terminó extasiada y pedía a gritos más y más, a lo que The Ocean Collective respondió golpeando con Firmament, para cerrar con un final explosivo y un Rossetti arrodillado sobre la gente cantando como si fuese el último show de su vida.

Definitivamente esta es una banda que se DEBE ver en vivo, que despliega todo su poder y su artillería sobre el público, con miembros que son una máquina muy bien aceitada de principio a fin, incluyendo a su sonidista que a pesar de las condiciones del local que quizás no son las más óptimas para este estilo de música, logró hacer sonar a la banda tal y como se debía. The Ocean Collective marca hacia donde debería dirigirse siempre la música, hacia una búsqueda incesante de sonidos nuevos, mezclado con lo antiguo para lograr hacer una explosión sonora… un show inolvidable y que a pesar de su tamaño, quizás debería alzarse entre los mejores del año.