Éntomos es una de esas bandas que se encuentran escondidas en los rincones y que depronto te aparecen y te sorprenden de sobremanera con una mezcla muy fresca de estilos a ratos Progresivo, a ratos Djent, a ratos Death Metal, pero nunca dejando de lado las raíces y comienzan a forjar una suerte de Metal Chileno, con una identidad propia que tanto le hacía falta a la escena nacional. Este sábado 7, la cita fue en el Bar de Rene, en donde se presentaban junto a la banda Wachuma en una noche brutal de principio a fin.
Para comenzar abrió el escenario la banda Wachuma, un power trío oriundo del sur de Chile, formados en parral el 2015 con una propuesta sonora bastante densa que no se hace pasar desapercibida. A ratos con pasajes cercanos al stoner, con frases introspectivas y esencialmente instrumentales, y a ratos intensos con ritmos frenéticos cercanos al Thrash y al Death Metal, una mezcla muy interesante que logró conectar con el público, que no se demoró en entrar en calor con los mosh pits y headbangings que solicitaba la música. Una muy grata sorpresa para quienes no los conocíamos.
Luego de un gran show, la gente estaba preparada para recibir a los protagonistas de la jornada, con cierta tensión y cierta ansiedad en el aire se hacía sentir la impaciencia por la aparición de Éntomos, quienes abrieron la noche con El despertar, tema instrumental de su más reciente álbum “Praxis” (2022), desatando el éxtasis en el lugar y lo que presagiaba sería una gran noche. Ya para su segunda canción, Inmolación, aparece Javier su flamante vocalista y cerrando el trato con el público, entregado por completo al sonido de los “Bichos”.
Una a una iban intercalando canciones de su primer y su segundo álbum demostrando todo su poderío, cada uno técnicamente impecable en su tarea. Un bajo bien definido en donde Oscar hace gala del dominio de su instrumento, Danny en guitarra con líneas tan creativas y técnicas que dan envidia, Franco en batería que es una máquina aplanadora con una energía devastadora, y Javier en voz con una técnica exquisita que hace ver como si fuese fácil realizar esos mid screams (nada más alejado de la realidad). Una máquina muy bien aceitada que debido a su compleja composición no puede ser de otra manera, puesto que son canciones muy exigentes que no permiten desconectarse el uno del otro.
En medio de la presentación sorprendieron con un cover de Los Prisioneros de Maldito sudaca, que la transformaron en una reversión que la hacía sonar como una canción completamente nueva y moderna, con una letra que la verdad hace mucho sentido a pesar del paso del tiempo. Esta se sumó a la ya clásica reversión de Gavilán de Violeta Parra, perteneciente al EP de Éntomos y que suena tan metal y natural, que parece que la mismísima Violeta la hubiese imaginado con guitarras de alta ganancia en versión Metal.
Los “Bichos” mantuvieron a su fanaticada desenfrenada en todo su espectáculo, con mosh pits descontrolados, gente por los aires, y cantos incesantes que coreaban hasta los riffs de guitarra. Se nota que Éntomos ha hecho un gran trabajo con su carrera y eso se siente en el público que los sigue y los va a ver para repletar los recintos. Cerraron la noche con Humanidad, canción que cierra su primer álbum “Disidencia” (2017), para terminar un show de alta intensidad de principio a fin.
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