Una calurosa tarde del 14 enero era el escenario que tendría a Flema nuevamente tocando ante el público chileno y que esta vez tenía la novedad de ser un espectáculo que forma parte de su Piscola Tour, su primera gran gira por nuestro país.
Los trasandinos tienen una relación particular con la fanaticada local y es que mueven un público de gran rango etario, pero antes de hablar del público vamos a repasar cada uno de los shows previos que hubo en la jornada.
Comenzamos temprano a las 17:00 hrs con Muerte Akción, que era el conjunto con el estilo más pesado de la jornada y que - a mí parecer - tuvieron el mejor sonido de toda la tarde/noche.
Con una propuesta más cercana al crossover, el trío nacional se impuso en un show intenso, que no dio descansos y que da cuenta del gran talento que la banda tiene para ofrecer. Su performance repasó gran parte de su trayectoria, que va desde Fuego a su más reciente lanzamiento Dominio. Una presentación redonda, que de seguro les sumó seguidores y que deja con ganas de ver más de estos chicos.
La fiesta fue bien variada, porque al crossover y el esperado punk se sumó todo el ska de Rojo Vivo. El conjunto se hizo propio el escenario del Arena Recoleta, llenándolo de banderas de diferentes pueblos como el Mapuche o las banderas a cuadros clásicas del ska. Con eso buscaron prender la fiesta en un show que repasó lo mejor de su trayectoria.
Temazos como "Puerto Alvira", "Peligro en las Calles" o "Rutina" demostraron el gran nivel del conjunto, que además tenía un show bastante emotivo al despedir a uno de sus integrantes. Un espectáculo que mostró gran parte de su discografía y que demostró lo versatil y complementarios que son el punk y el ska.
El último conjunto nacional en subir al escenario fue La Dolce Vita. Haciendo gala de su expertiz en los escenarios, el grupo logró conectar con varios fanáticos que cantaron sus temas de Siglos de Engaño en un show de casi cuarenta minutos.
La producción en este caso fue alta por parte de la banda, quienes no sólo se hacen propio el escenario, sino que estuvieron grabando su presentación en todo momento y que complementaron con una bailarina que realizaba diversos juegos con fuego en dos temas, lo que aportó mucha más diversidad a la jornada.
Acá se me hace necesario hacer una pausa, pero no hay otra forma de decirlo ... qué público más fome, ni con la invitación de las bandas se animaban a algo. Literal las bandas ofrecieron grandes espectáculos, pero ¿el público? Todos sentados, fumando o haciendo cualquier cosa y se vio mal que sólo empezaran a motivarse cuando el sonidista puso "Ya No Sos Igual", mal ahí el apoyo a la escena, pero bueno eso es de años.
Cerca de las 20:30 hrs llegó la hora de que Flema saliera a tomarse el Arena Recoleta y entre los aplausos y gritos del público no se perdió tiempo y toda la locura se desató con "Ahogado en Alcohol".
Un show frenético y donde el mosh no para en ningún momento. Vuelan las cervezas, los zapatos y uno que otro fanático que pillaron mal parado, pero el punk no va a parar. Los liderados por Fernando Rossi van despachando uno a uno grandes clásicos del punk argentino como son "Siempre Estoy Dado Vuelta", "La Sangre de Tu Hermana", "Hombre Vicioso", "Aún Yo Te Recuerdo".
Flema es del barrio, se nota en la complicidad de los fanáticos y del conjunto, dado que estos subieron en todo momento al escenario y compartieron varios momentos con los músicos. Pero lo más destacable es la variedad de edades en el público, desde niños que se notaba que era su primer recital a gente bastante mayor en medio del mosh.
"Cáncer", "Lejos de tu Casa", "No Quiero Ir A La Guerra" y "El Linyera" siguen motivando al público en un set que no decae y que tiene a los trasandinos dando todo de sí sin parar ... por ahora.
El show sólo toma descanso para tomar cerveza y hacer pequéños homenajes al Ricky Espinoza, donde incluso subieron a un fan pintado como él sólo para abrazarlo. Esto en medio de un público alocado que se pone a cantar temas de Flema para anunciar que quieren escucharlos. Sin embargo, el conjunto se tomó su tiempo para cada cosa y así siguen con los clásicos "Metamorfosis Adolescente" y "Si Yo Soy Así".
De acá en adelante el show cambio un poco y entre tema y tema habían esperas medias raras. De a poco, Fernando Rossi nos trasparenta que la verdad es que están ensayando, porque no se acuerdan de algunas canciones y quieren seguir tocando. Esto fue tomado entre risas, pero fueron casi seis temas que requirieron ensayo previo.
Más allá de lo anecdótio, se notó la extensión del show y un poco el efecto del alcohol en los músicos, pero ojo que eso no hizo que nada sonara mal. Incluso en un momento señalan que "no nos sabemos la letra, pero un amigo va a cantar 'Fernando Anda en Skate'". Por hacer cosas así a varias bandas las criticarían bastante, pero en este contexto, quizás es mejor tomarlo con humor.
El show sigue funcionando hasta que el conjunto ya no puede seguir ensayando, Flema decide cerrar con "Nunca Seré Policia" que era uno de los clásicos más esperados por todos en la Arena Recoleta ya faltando minutos para las 22:00 hrs.
En resumen, es difícil compactar lo vivido anoche. El público fue totalmente diferente cuando salió Flema y el conjunto hizo un show impecable hasta que empezaron a improvisar sus propias canciones. Quizás es una forma de revivir ese punk de los primeros años, donde todo era más ganas que pulcritud y resultó en un buen show, pero quedan esas sensaciones medias raras al final del espectáculo.
Si me preguntas cómo estuvo, citaré a la misma banda y es que "estuvo todo bien" y quizás ese es el mejor descriptor que tenemos. ¿Aún lo recuerdo?, la verdad es que sí, porque no fue un mal show, sólo que fue algo anecdótico. Un nuevo capítulo en el paso de Flema por el país y que dejará varias anécdotas de este Piscola Tour por lo que estamos viendo.
Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías de Mario Miranda
0 Comentarios