#LiveReview: Therion en Chile - Productividad pandémica

 Corría el 19 de Enero y Therion al fin lograba reunirse con sus fans de Chile luego de 5 años de ausencia y una fanaticada que se notaba de sobremanera que los extrañaba y esperaba con muchas ansias esta jornada.

La noche partió muy puntual a las 19:45 y los encargados de abrir el escenario fueron la banda nacional Polímetro, con un show muy potente. Representantes del metal progresivo con una amplia trayectoria iniciada como Metrópolis, se pararon en el escenario de una manera imponente y el público los recibió como grandes, que si bien todos estábamos ahí para ver a Therion muchos conocían el repertorio de los nacionales y corearon sus canciones desde la primera hasta la última. 

Repasaron canciones de todos sus trabajos haciendo así un breve resumen de su historia, demostrando un despliegue de sus grandes habilidades técnicas y sobre todo una calidad vocal que da envidia, que demuestra el trabajo que ha hecho cada músico a lo largo de los años. Para cuando tocan su último tema el público saltaba y gritaba a más no poder y quizás muchos podrían apelar a la solidaridad con artistas compatriotas, pero en este caso es totalmente merecido por la labor de Polímetro, cada aplauso fue más que merecido. Más que reconocimiento a su trayectoria, es a la calidad de su trabajo y se retiraron entre vítores, gritos y aplausos con un Club Blondie casi lleno.

A las 21 horas era la llegada de la banda de metal sinfónico Therion, quienes entraron al escenario con la canción principal de la película 2001: A Space Odyssey, creando un ambiente de altas expectativas que se agigantaron con la canción que abría oficialmente los fuegos, O Fortuna seguida por The Blood of Kingu. El público los recibió extasiados y se notaba que la espera de 5 años había sido demasiado larga, puesto que se sentía en el ambiente una ansiedad por el reencuentro con los liderados por Christofer Johnsson, quienes golpearon con parte de sus trabajos más clásicos como la canción Birth Of Venus Illegitima, con lo que vaticinaban lo que sería una gran jornada.

Para esta altura todo era disfrutar, y se notaba en la cara de Christofer que ellos también lo estaban pasando bien, con un semblante que demostraba lo orgulloso que se sentía de estar tocando junto a la banda que ha forjado durante más de 30 años, y ver a la gente recibirlos de manera tan calurosa, coreando hasta las líneas de guitarra, lo que te arrastraba entre las líneas vocales líricas ejecutadas con precisión absoluta, a formar parte de la misa negra de Therion.

Luego siguieron con parte de sus dos últimos álbumes, con las canciones Litany of the Fallen y Tuonela, con las que dejaron en claro que hay Therion para mucho tiempo más. Las técnicas vocales de la banda te ponen la piel de gallina, pasando desde cantos líricos ejecutados por valkyrias, hasta voces más agresivas que te golpean directo en la cabeza, una fórmula que ha hecho a la banda lo grande que es.

Volvieron a repasar temas clásicos de su carrera, pasando por Lemuria en donde cantaron desde el suelo dando una emotividad increíble al show, convirtiendo a la Blondie en una catedral oscura a merced de Therion, que a ratos casi se venía abajo con el ruido ensordecedor del público y el temblar del suelo con los saltos, lo que era literal y no una exageración para ensalzar el show.

Cuando ya comenzaban a cerrar su show, Christofer Johnnson realiza su monólogo, proclamando que ellos fueron la primera banda de metal en venir a Chile el 95, ya que Slayer no cuenta porque Tom Araya es Chileno, y que desde ahí data su larga historia de cercanía con el público de Chile, para luego tocar To Mega Therion con un público completamente extasiado.

Antes de finalizar el show, el guitarrista principal Christian Vidal, cuenta que se sacó los monitores para oír al público cantar su solo, y lo disfrutó tanto que se perdió, lo que hacía patente que la jornada había sido disfrutada tanto por la banda como por los asistentes, y finalizaron su show tocando Quetzalcoatl.

Para ser honestos, me había desencantado de Therion hace algunos años y este era mi reencuentro, del que salí “peinado pa atrás” como dicen los lolos, me voló la peluca y borró todos los prejuicios que traía. Su regreso a las raíces con “Leviathan” (2021) y “Leviathan II” (2022) fue más que un acierto y el lograr construir esta nueva etapa de la banda en plena pandemia con un disco triple es más que loable. Este es un espectáculo que es una experiencia en sí misma, entre la espectacularidad de sus tres vocalistas, el show de Christofer, la sonoridad de las guitarras, el peso del bajo y las líneas potentes de batería lo hacen un show que debes ver en algún punto de tu vida, y esperemos que la ocasión se dé con la tercera parte de esta obra llamada Leviathan.

Escrito por Ramiro Jorquera

Fotografías por Remigio Olivares

Setlist

O Fortuna

The Blood Of Kingu

Birth Of Venus Illegitima

Litany Of The Fallen

Tuonela

Ginnugagap

Lemuria

Abraxas

An Arrow From The Sun

Wine Of Alugah

Cults Of The Shadow

Leviathan

Asgard

Pazuzu

Codex Gigas

Son Of The Staves Of Time

The Rise Of Sodom And Gomorrah

To Mega Therion

Quetzalcoatl