Unos minutos antes de las ocho, Mourning Sun, banda local que ha llevado su Doom incluso a Europa se sitúan en el escenario y sin mediar palabra alguna arranca una presentación potente, como nos tienen acostumbrados, “Vena Cava” abre el repertorio de los locales con una densidad inmensa que se mantuvo durante todo su set. Guitarras letárgicas y ritmos pesarosos son la marca de Mourning Sun y su repertorio fue cabeceado enérgicamente por varios de los asistentes que a esa hora poblaba más de la mitad del recinto, teniendo todo muy cuidado, desde la iluminación hasta la puesta en escena y por supuesto que la música. Una sorpresa vino de mano de “Bahía Desolación” tema nuevo que la banda adelantó que será parte de su próximo disco que saldría éste año cerrando un set con una nueva composición, agradeciendo siempre tanto a los presentes como a la productora.
Nueve en punto y por los parlantes comienza a sonar “The Fight For Your Life” mientras Swallow the Sun de a poco van tomando posición en el escenario, pero es “Enemy” la que abre oficialmente su presentación, llena de matices, cabe mencionar que Mikko tiene una voz envidiable y puede pasar sin problema alguno entre guturales y voz limpia, siempre con gracia y sin titubear. “Rooms and Shadows” sigue con fuerza, apoyado de una pista de audio con un voiceover nos trajo una versión bastante similar a la grabada en su álbum, lo mismo pasó en “Cathedral Walls” con la voz de Anette Olzon que sonaba de fondo. “Firelights” nos muestra un poco del virtuosismo de Juho Räihä en la guitarra con un solo increíble, doble mérito al hacer las segundas voces, un músico completísimo.
“Woven into Sorrow” es de esos temas melancólicos que se quiebran con riffs potentes, pero qué riffs, tanto la guitarra como el soporte rítmico se fundían en una masa sólida de metal pesado. “Stone Wings” tenía al público encendido y aún combustionando, coreando los infaltables “eh eh eh” al ritmo del los tragasoles. Como lo he dicho con anterioridad, “This House Has No Home” es uno de los temas más potentes y violentos del grupo y fue la canción que dejaron para el final (guiño guiño), logrando incluso conservar todo lo que hace que sea hoy en día una de las canciones más diversas del repertorio de Swallow the Sun, desde los screams blackeros por parte de Mikko y Juho hasta cada una de las texturas que tiene en su composición, un “cierre” perfecto con el que la banda hace ademanes de despedida y procede a retirarse.
Sólo un par de minutos bastaron para que esa salida falsa los trajera de vuelta y “Moonflowers Bloom in Misery” abre el ya clásico encore, canción que abre también su último álbum y que nos muestra con creces toda la capacidad creativa de swallow en su última época. “Descending Winters” sigue potente como siempre mientras que “Swallow” nos trae de vuelta a uno de sus primeros trabajos, con guitarras lentas y melódicas, pero con voces brutales. Los fineses se despiden de su público y se retiran.
Éste recital en particular sería el primero de la iniciativa de Spider de premiar asistentes con diversos premios que incluyen recitales (de la productora Spider, claramente) por todo éste año, con pendones y un video invitando a participar al respetable, pero más allá de eso, la presentación tanto de Swallow the Sun como de Mourning Sun fue sublime en el amplio sentido de la palabra, cubriéndonos en un manto de emociones que muchas veces preferimos no atender, pero que son parte de nuestra humanidad, como lo son el dolor, la tristeza y la sensación de pérdida, sin embargo, la noche del jueves 23 de Marzo fue una noche donde recibimos un golpe, un golpe lento y pesado directo al alma.
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