--Marzo no da tregua y la tormenta de conciertos nos trajo algo desde Estados Unidos, una bandada de cuervos que venía con toda la energía de su rock n roll a reencontrrse con el público nacional luego de varios años ausentes.
The Versions fueron los encargados de abrir la jornada en el recinto de San Diego. Con un sonido muy clásico y donde cada uno de sus integrantes tenía espacio para lucirse al micrófono realizaron un show breve (de casi 30 minutos) y que demostró toda la calidad del conjunto, que repasó gran parte de su trayectoria, pero con fuerte énfasis en su último disco Calling Lucifer.
Faltando dos minutos para las 21:00 hrs y al ritmo "Are You Ready" de Grand Funk Railroad, uno a uno comienzan a salir los integrantes de la clásica banda de rock de los 90's, pero la ovación se hace sentir cuando los hermanos Robinson, Chris y Rich, toman posiciones y sólo basta el golpe a la cuenta de tres de las baquetas para comenzar con Shake Your Money Maker, así que póngale play.
Con "Twice As Hard" se desata la euforia de todo el Caupolicán, que sólo deja ver unos espacios en la cancha y que en sólo cosa de minutos se van a comenzar a ocupar. Los cuervos suenan espectácular, envolviendo todo el Teatro con su sonido y que toma muy poquitos descansos, sólo esperan la ovación del público para seguir con "Jealous Again" y desatar en baile en el recinto.
Entre aplausos y bailes de rock n roll comienza el espectáculo de Black Crowes. Chris Robinson toma un minuto para saludar al público y seguir con el LP que estamos escuchando. Acá quiero detenerme, porque es necesario aplaudir y reconocer la voz del señor Chris Robinson en "Sister Luck", que a mí gusto está en su mejor momento, con un vozarrón que pareciera no sufrir con el tiempo y que complementa con sus bailes y perforance en el escenario. No pierde gracia, talento ni elegancia con los años, sólo mejora y brilla más y más.
Resuenan los acordes en la guitarra de Rich Robinson mientras "Could I've Been So Blind" entra en acción, con una banda que nos tiene a todos bailando sin excepción y que demuestra todo el potencial de su disco debut y que sigue con la fuerza de "Seeing Things" y la locura que es "Hard To Handle" de Otis Redding en un recinto que se viene abajo con la magistral ejecución.
El público está atónito, de verdad la entrega de Black Crowes es impresionante y muy bien complementada por su banda, que incluye hasta un par de coristas. No terminamos de aplaudir y los hermanos vuelven al ataque con "Thick N' Thin", que hacen que el ánimo en el Teatro Caupolicán no decaiga, sino que siga subiendo sus emociones mientras llega la emotiva "She Talks To Angels", que desata el canto de todos y todas, es acompañada por cámaras y flashes, es complementada por parejas abrazadas bailando.
De verdad los 45 minutos que van de show tienen de todo y para todos los gustos, es un espectáculo sumamente completo y que va recién en su mitad. The Black Crowes comienza a despedir su LP al ritmo de "Struttin' Blues" y "Stare It Cold", sencillos que dan término al corazón de este tour y que en la voz de Chris se resumió con la frase "ahí está, toda la maldita cosa" y que produjo risas y aplausos entre el público.
En nuestro caso, que debemos estudiar previo al concierto, sabemos que todo lo que viene es sorpresa y varía de país en país, por lo que permanecemos atentos a lo que los hermanos tienen para ofrecer y vaya sorpresa que cae con el clásico "No Speak No Slave" de su álbum The Southern Harmony and Musical Companion, himno que fue aplaudido y coreado hasta la llegada de la potente "By Your Side".
El vuelo de los cuervos no sufre ninguna interrupción, sólo va tomando cursos de rubo distintos a medida que el show continúa y nos hace viajar a clásicos como son "Wiser Time" o la maravillosa "Thorn In My Pride", que nos dejó a todos y todas boquiabiertos con el dueto de los hermanos en la guitarra y armónica en una de las mejores postales de toda la jornada. Finalmente el conjunto anuncia el término de su espectáculo y que se da en todo lo alto con la inconfundible "Remedy" y que tuvo a Sven Pipien como voz principal en algunos momentos del tema mientras Chris seguía bailando por el escenario.
Vaya espectáculo el de los Black Crowes, un show elegante, con clase y lleno de Rock n Roll que claramente nos dejó con ganas de más. Tras largos gritos y vitoreos el conjunto decide volver al escenario. No pierden mucho tiempo en palabras ni nada, que siga la fiesta y se van en lo más alto de su vuelo con "Rocks Off" de los Rolling Stones para luego salir a recibir los aplausos de un Caupolicán que lo dio todo en la extensa jornada.
Lo de The Black Crowes es sorprendente. El conjunto obviamente tiene muchísima experiencia y eso se nota en escenario, pero lo que impresiona es como esa calidad no decae, sino que por el contrario ha mejorado de manera exponencial con el tiempo y me atrevo a decir que están en su mejor momento, disfrutando y sacando muchísimo provecho a su actualidad.
Un espectáculo para todo público, súper entretenido y que en algún momento se me cruzó la idea, "esto es un show de calidad anglo para escenarios como Viña", pero más allá de mi delirio fue una jornada inolvidable para los amantes del rock que vivieron una noche que no dejó a nadie sin bailar y sin cantar. Quedó claró que el Rock n' Roll brilla con más fuerza que nunca en el plumaje de estos cuervos.
Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de DG Medios y Jaime Valenzuela
1 Comentarios
Muy buen review! Espectacular show de rocknroll. Tenían pa tocar tres horas más!
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