¡Te atrape!, es un titular que genera molestia en varios y es que para quienes conocemos al Wu Tang Clan, sabemos que esto es una linea de su tema "Protect Ya Neck" y es que muchas veces los estilos musicales están más conectados de lo que creemos y el hip hop, un estilo lleno de historia y legado, tiene mucha más cercanía con el rock y el metal de la que muchos quieren asumir y sin perder su propia identidad.
Con esta provocativa introducción me permito no sólo disfrutar de un género musical que está lleno de rimas, talento y legado, sino que también me permite ver lo versátil que es la música y mientras más podamos analizar, mejor es la crítica que podemos hacer. Con todo esto dicho fue que la oportunidad de ver por primera vez al Wu Tang Clan en Chile era única, un hito imperdible para todo amante de la música y que tenía una expectativas altísimas que llenar en la fanaticada.
Si bien se sabía que estaba la baja de los icónicos Methodman o GZA, eso no restó interés. Los ojos estaban puestos en una de las agrupaciones más potentes de la escena del hip hop mundial y la fiesta era a lo grande. Con un Movistar Arena repleto y que traía toda una cultura consigo, donde los círculos de break se abrían para el baile y los brazos de arriba abajo acompañaban las canciones en vez del clásico malocchio.
La fiesta comenzó desde temprano a las 19:00 hrs con la DJ Atenea dando los primeros beats en el recinto y que fueron complementados por una larga lista de artistas nacionales, que calentaron los motores de un impaciente Movistar Arena. Una labor difícil y que llevaron de muy buena forma "El Bruto" CHR, Jonas Sanche y Mente Sabia.
Pero hay un punto en el que la paciencia se comienza a agotar y ya dando las 21:34 un recinto repleto clama a gritos por el Wu Tang Clan. No hace falta apagar las luces, todo es a la vieja escuela y así entra la banda en vivo del conjunto que comienza los primeros juegos al ritmo del funk. Vamos saludando a todo el mundo, subiendo de a poco la intensidad hasta que entra el legendario RZA a prenderlo todo.
"Killa Bees: The Swarm" da el inicio de la esperada fecha y uno a uno comienzan a ingresar los raperos al escenario. El humo de la marihuana envuelve el recinto del Parque O'Higgins, mientras los maestros del hip hop y el shaolin van uno a uno con clásicos como "Bring Da Ruckus" o la inigualable "Da Mistery Of Chess Boxing" que hizo saltar la cúpula en todos sus sectores.
El equipo esta reunido y pisando Chile, la locura se hace sentir y si bien ha pasado tiempo y faltan algunos, la emoción que se puede palpar en el Movistar es impresionante. "Shame On A Ni**a" es una clara prueba de ello, al ocupar las pantallas con las imágenes de Ol' Dirty Bastard (O.D.B.), uno de los más queridos miembros del clan y que su legado fue recordado en más de una ocasión durante la jornada, dejando en claro que el "Wu Tang Clan Ain't Nuthin To F With" y que sonó fuerte en cada rincón.
Ghostface Killa, Raekwon, Inspectah Deck, U-GOD y Masta Killa miran y ríen con la fanaticada, una con la que conectan desde el inicio al llevar casi todos referencias a Chile en sus vestimentas, y donde buscan separar los distintos sectores para liderar el coro de "Clan In Da Front". Sin embargo, la "energía" de la que tanto habló RZA nunca para y es que el grupo entró de lleno con lo mejor de su arsenal para sorprender con "C.R.E.A.M." y "Methodman" con RZA como buen capitán cubriendo el puesto (pero igual las imágenes del Methodman estaban en las pantallas).
Lo del Wu Tang Clan es rápido, hit tras hit o golpe tras golpe como los ninjas de la música que son, pero a minutos van descansando. Aprovechan cada pausa para chequear micrófonos (lo que es difícil de controlar y evitar se acoplen con tanta gente en el escenario), para interactuar con el público o jugar con las luces o encendedores como fue en "TEARS".
Al ser un grupo tan grande, cada uno de sus integrantes tiene estilo y personalidad única, algo que han cuidado por años y que no se pierde al estar en un colectivo como este. Incluso, se dan el espacio de homenajear al querido O.D.B. con sus reconocidas "Shimmy Shimmy" y "Got Your Money" con Masta Killa en la voz principal.
Los rapero ya preparan su despedida y será a lo grande - como han dejado claro en el show- y es así como con todo el ritmo van pasando canciones hasta el golpe final con "Gravel Pit" y "TRIUMPH", que fue una celebración con el mismo RZA destapando un champagne arriba del escenario. Si bien acá es donde la cosa termina y la banda sale para el encore, el público estaba tan prendido que no les dio la opción de salir y el remate fue ahí mismo para cerrar la jornada que tuvo a "Reunited" y "4TH Chamber" en la improvisación. Hay que destacar también un pequeño juego musical que hicieron con "Smells Like Teens Spirit" de Nirvana para su último tema y dejar las últimas rimas.
Sí, lo sabemos, el hip hop es muy diferente al heavy metal, pero eso no quita que comparten una misma pasión y un mismo sentimiento de rebeldía. Incluso, Wu Tang al tener una banda en vivo dejó más que en claro sus raíces, tomando diversos estilos en sus canciones como son el funk, el rock, el grunge y el reggae.
Este es un espectáculo que viene con la etiqueta de leyenda y pese a la ausencia de algunos integrantes, debo reconocer que tienen ese nombre muy merecido y son de lo más sólido que he visto en el hip hop en décadas. No por nada, siguen siendo revolucionarios a más de 20 años de su aparición en la escena musical.
Lo vivido anoche en el Movistar Arena es una prueba de lo transversal que es la música, de lo importante que es hacer un buen show y de vital que son las raíces. Wu Tang Clan tiene un estilo único, que es hardcore y agresivo, que fusiona elementos del mundo del shaolin con hip hop, que tiene toda una estructura económica y que los consolido como una marca y banda. Factores que los hacen únicos y que siguen identificando a varios.
En la industria musical hay que ser así, únicos y desafiantes, humildes y entregados, pero siempre seguro de lo que se está haciendo. El Wu Tang Clan hace suyo los estilos musicales que le acomodan, los lleva al rap y el hip hop y eso los hace tan populares y escuchados hasta el día de hoy. Entonces sí, se hace más ruido que Heavy Metal (pese a que a algunos les moleste y que no logren entender el sentido de este verso), pero cuando la música se hace con pasión y entrega, no hay género musical que te separe de llegar a la gente.
Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías de Antonia Bisso
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