"Y vos que querías ver a Virus", fue una de las frases que me quedó dando vueltas en la cabeza luego del show de 2 Minutos en el Teatro Caupolicán. Una jornada bestial y que celebraba los 35 años del conjunto trasandino como parte fundamental del sonido punk en Latinoamérica, pero ¿por qué me quedo con semejante frase?, pues te lo cuento a continuación.
Jornada de sábado en la tarde, la noche se siente en la capital y miles de punk's comienzan a tomarse las calles de San Diego. Con un copetín en la mano y con varios amigos a su lado la previa para el cumpleaños se palpa en el aire. Así es como se vive la previa a 2 Minutos en Chile.
Cerca de las 20:00 hrs Machuca va a salir al escenario y con el panorama afuera uno podría haber esperado un Teatro medio vacío, pero no. El "Caupo" estaba a más del 80% de su capacidad, muchos nos preguntábamos "¿dónde mierda va a entrar toda esta gente?", pero eso sería lo de menos. Acá la cosa es celebrar a lo grande.
Machuca sale ante un recinto que ruge por ellos y rápidamente el punk rock se toma el lugar. Las primeras cervezas comienzan a volar y el mosh no tarda en aparecer. "Maravilloso Mundo" suena de fondo y es que hoy viajamos a la raíz del punk en nuestro continente, repasando varios clásicos como "Vi a Ella", "Mi Callejón" o "Ella".
Canessa no necesita de tantas instrucciones, nos conoce de años, si somos los mismo de siempre y eso se premia con harto clásico. "Desde Mi Ventana", "No Quiero Morir Antes de Haber Vivido" o "Los Primeros y el Último" nos hacen cantar a todos como parte obligatoria del cancionero punk nacional. Todo con una banda que lo da todo y que da muy poquitos descansos, la idea es que suene fuerte y bien rápido (lo que te confirmo porque estaba al lado del parlante).
La locura sigue y cada vez el recinto se llena más y más. Tenemos el teatro lleno y a Machuca sólo le queda rematar fuerte con "C.N.I" (Cover a Ramones), "Corazón Desilusionado" y "Al Patíbulo", mientras los polerones y otras prendas vuelan en la cancha del recinto. Un show redondo para una banda con 32 años de trayectoria y que tocó a casa llena como siempre debería ser. ¡Viva Machuca!
Si bien me preocupaba dónde iba a entrar tanta gente, mi temor quedó inundado en un tumulto de almas que estaban en el recinto. No tengo idea que pasó, pero eramos caleta, así bien coloquialmente.
No me faltó ninguno. Estaba el compadre con las clavas que hace malabares, el futbolero con la polera de la selección, una tía vendiendo chela que no tenía idea que iba a pasar adentro, un compadre que rescató un "gatito" (si usted ha tenido sed y poca plata sabe a que me refiero), el universitario con su "baltiloca" de litro, e incluso un muñeco de Chucky en la cancha. estábamos todos, absolutamente todo el barrio listo para celebrar a 2 Minutos y ahí fue cuando el "Mosca" y su pandilla salieron a tocar.
Cual paseo familiar, el "Mosca" entró con una mochila (no tengo idea para qué), y entre los guitarristas traían un cooler bien cargado para la tocata. No hacía falta presentación o un detalle más arreglado, sabemos quiénes somos y estamos los que estamos, póngale play y vamos con "Mundo TV", "Demasiado Tarde (La Marcha)" y "Amor Suicida".
La alegría se toma el teatro de San Diego. Estamos celebrando un cumpleaños de 35 años y vamos a tirar la casa por la ventana, pero también todo lo que esté a nuestro paso. Es así como el escenario se convierte rápidamente en una guardarropía con los músicos recibiendo poleras, polerones, banderas, un par de zapatillas (llegaron las dos) y uno de esos cigarros que dan risa.
Un ambiente fraterno y que te tenía atento con la gran cantidad de gente que había, porque no sabías cuando uno podía pasar por arriba tuyo. Los temas siguen sin parar, mientras las pantallas nos muestran videos en blanco y negro del conjunto para recordarnos cómo hemos crecido con estas canciones, mientras que el "Mosca" interviene de vez en cuando con una que otra anécdota y clásicos varios como "Borracho y Agresivo", "Copetín al Paso", "Novedades", "Gatillo Fácil", "Que Mala Suerte" y "No Me Moleste".
La banda lo está dando todo y sus músicos siempre van agradeciendo al público por su entrega, preocupándose de su bienestar sin importar la edad. Acá fue cuando Pablo Coll subió a un pequeño al escenario que estaba en la barricada. No debe haber tenido más de diez años el joven, corre a abrazar al "Mosca" y con el micrófono dice "Lo estoy pasando muy bien. Estoy muy feliz. Hola, mamá", una frase que nos sacó risas a todos y que la banda aprovechó para resguardarlo al costado del escenario y que siguiera disfrutando de la alocada jornada (destacar sí que el niño usó sus canceladores de ruido durante todo el show, muy bien ahí sus padres).
Un momento dulce y que nos llenó de risas. Era una jornada familiar y que nos sacaba carcajadas mientras Coll y "Mosca" decían que no podían seguir pudriendo el cerebro de niños tan pequeños con su ejemplo (todo con la 4ta cerveza en mano y con un teatro muerto de la risa). Pero acá el punk nos hace bailar y saltar a todos y "Canción de Amor", "Como Caramelo de Limón" y "Tema de Adrián" siguen haciendo a todos y todas cantar.
La jornada es intensa y la Báltica que estaba corriendo mano a mano se quedó vacía y Chucky en un momento llegó a perder la cabeza. La fiesta no va a parar y se suben amigos a cantar varios de los himnos que nos quedan por gritar a todo pulmón como "Valentín Alsina", "Jason", "Piñas Van, Piñas Vienen", "Todo lo Miro" y "Otra Mujer" en un show que va superando la hora y treinta minutos.
El alcohol se siente en la sangre y en nuestras ropas, 2 Minutos lo ha dado todo y es un comentario que se siente en todo el teatro. Ha sido una jornada de lujo que se prepara para terminar de la mano de "Arrebato", "Aeropuerto" y la mítica "Ya No Sos Igual".
Sean 35 años para 2 Minutos o 32 para Machuca, el punk latino tiene sangre de barrio y eso se sintió en la jornada de anoche. estábamos todos y todas, lo que hizo más especial la jornada y que dejó una sonrisa en todos y todas las presentes.
En temas técnicos hubo uno que otro detalle de audio, pero con la locura que se vivía en el recinto creo que todo salió muchísimo mejor de lo esperado. 2 Minutos lo dio todo y eso se notó en los asistentes que destacaron de sobremanera la ejecución y el desempeño del conjunto, que no se fue en anécdotas extensas como otras veces, acá fue tocar y dejarlo todo en el escenario.
Una jornada que nos hizo viajar en el tiempo, a esos primeros años descubriendo el punk y que reafirman por qué nos encanta este estilo. Reflexiones pueden haber muchas, pero me quedo con la de Pablo Coll que puse al principio de la nota. Esto no es rock bonito y de salón como Virus, esto es punk rock y latino, suena y se vive así.
Llegué con seis litros de cerveza en la ropa a la casa, pero contento y alegre de vivir la música así, de disfrutar el punk con la gente y sé que todos y todas lo sentimos así. ¡Ayer el Punk volvió al barrio, vieja! todo con un show de lujo y que dejó en claro que 2 Minutos y Machuca están más vigentes que nunca.
Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías por Karla Soto
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