#LiveReview: Narnia y Rob Rock (+ Bloden Wedd e IntelliScience): “Toda manifestación de culto es valida y permitida, respetando los Derechos Humanos”

 


ADVERTENCIA: Para efectos de esta reseña, el escritor adhiere a lo señalado por el filósofo argentino Darío Sztajnszrajber. Una cosa es el sistema de creencias que explica tu visión del mundo, llamado religión, y otra es la institucionalización, la práctica, de esta religión que busca ser la única imperante.

Esta vez me tocó escribir sobre un show que muchos podrían catalogar como atípico, no por el estilo en sí de los artistas, que está claramente encuadrado en el Power Metal, sino más bien porque en realidad la música funciona como medio para transmitir un mensaje, un mensaje teñido por la religión y la creencia cristiana.

Y es que, si bien es cierto que hablar sobre estos temas sigue pareciendo tabú en "el gran círculo metalero rudo antiposero, trve kvlto 666", lo cierto es que la letra y el espectáculo solo adornan algo humano básico: el sistema de creencias y la manifestación de culto que emana de nuestra inherente dignidad humana.

Pero antes de profundizar en esto, ya que, contrario a lo que algunos y algunas hablaron y sugirieron a viva voz, Resistance no hará esta reseña con Chat GPT ni otra inteligencia artificial, porque es necesario dar para hablar y entrar a polemizar, tocar fibras sensibles e intentar acercarnos a conceptos, estirar el pensamiento un poco más y meterle algo de, por supuesto, Derecho, que es necesario para entender a lo que voy, debemos hablar sí o sí de la presentación de las bandas nacionales, que, en esta ocasión, demuestran ser casi una especie de mundos paralelos.



De un lado tenemos a Bloden Wedd, banda clásica de la escena Power Metalera nacional que, digámoslo, es bastante escasa para lo mucho que se consume este estilo de metal. La banda de Dan Elbelman llevaba un tiempo alejada de las pistas del circuito aunque, según ellos mismos han contado, siempre la seguían muy de cerca para no perderse las novedades y nuevos sonidos.

Los nacionales aprovecharon para desempolvar sendas canciones como "Lone Runner," "Power Metal Pride" y "Raging Planet" que intentaron calentar el engranaje de aquellos que llegaban a la Sala Metrónomo que, si bien a esa hora no estaba repleta, sí contaba con un considerable número de personas, a pesar de tratarse de un lunes.

Ahora bien, a pesar de los infructuosos esfuerzos de la banda, de la cual se exculpa totalmente, pues fue una presentación sólida, demostrando la experiencia y que el bagaje no se olvida, además de ser emotiva de reencuentro, por alguna razón el público está bastante apagado en el último tiempo con las presentaciones nacionales. ¿Razones? Da para elucubrar y empezar a teorizar, pero creo que es algo en lo que muchos deben comenzar a fijarse y prestar atención, sobre todo las productoras. Tal vez el público también tiene algo que decir en la elección de los sonidos, o tal vez solo se trata de gente amargada. Les dejo el análisis a ustedes, yo solo soy un neófito que escribe, más no digita, en un webzine.



Los siguientes en salir fueron IntelliScience, un nombre que no lleva más de 2 años en escena, a diferencia de la banda anterior que data de 1993, quienes, con un sonido mucho más moderno que tiende al progresivo con power metal, presentaron gran parte de su trabajo debut que es "Alpha".

"Chains Of Fire," "Rain of Misery" y "Silent Call" fueron parte de este gran pincelazo e invitación a seguir escuchando a la agrupación, cuyo disco fue lanzado en pandemia y al que le falta seguir aceitando y presentándose, pues se trata de un material que se encuadra mucho en levantar un estilo que en Chile sigue siendo un tanto despreciado a nivel compositivo. ¿No han pensado lo difícil que es encontrar bandas de Power Metal en Chile que estén en los grandes circuitos que abran shows internacionales? Es un tema para tener en consideración, y una banda a la que, creo yo, deberían prestar atención y seguir dándole oportunidades para mostrar su nivel.



Finalizado esto, comienza un fervor, y es que a pesar de que uno puede bromear, como con todos los tópicos de la vida, los oyentes de Narnia y Rob Rock, o al menos una parte importante del público, son fieles creyentes y se encuadran con el mensaje que van a presentarnos, por lo que la expectación y el ambiente son y se vuelven bastante gratos.

Podría parecer que ahora voy a describir las casi 2 horas de show canción por canción, pero no es así. Lo que sí les puedo decir es que el show de Narnia y Rob Rock no es separado, sino que ambos se encargan de separar sus sets, cortando las presentaciones cuando lo ven necesario para el ingreso de Rob o Christian Rivel-Liljegren en voz, manteniéndose los mismos intérpretes musicales que son los integrantes de Narnia.



Gracias a este juego, pudimos escuchar, por un lado, al gran Rob Rock interpretando de manera incombustible "Savior's Call" o "Judgment Day", como también un temazo como "A Crack The Sky", así como "Rebel" o "Thief" de la material más reciente de Narnia.

También se dan el tiempo de compartir sets, y es que Rob y Christian comparten mucho a nivel de visión de mundo. Ambos comparten escenario para interpretar en conjunto, ambas voces, el mismo corazón, el mismo pensamiento, la misma idea, con "I'm a Warrior", "The War That Tore the Land" y "Living Water". 

Dándose el tiempo de incluir, dentro de este set en conjunto, un poco de proselitismo religioso, de acercarnos a su religión, a su pastor y a su creador, para que pudiéramos compartir con ellos su cosmovisión.



Si bien estoy absolutamente en contra de este tipo de prácticas cuando se trata de niños, niñas o adolescentes, ¿no somos todos adultos en este show? Por lo tanto, va en nosotros tener un consumo crítico de lo que escuchamos. Si se acerca a cómo vemos el mundo este show te tocará la fibra, como a muchos y muchas. Si no se acerca y no te gusta, solo queda observar e incluso bromear, pero todo desde el respeto y la crítica constructiva.

Y es en este preciso momento que quiero detenerme. ¿Por qué el metal debe cantar solo de mandar a Dios, al Diablo y de rituales con demonios? Es más, estamos tan encasillados en que el metal es igual a ateísmo o anticristianismo que no logramos ver realmente que el metal es, como todas las artes, una manifestación del acto de crear del ser humano, es decir, que el acto artístico, al igual que la vida misma con sus devenires, puede ir hacia donde quiera, hacia lo que el músico quiera o hacia lo que el público sienta.



A título personal, ¿Qué diferencia a Christian citando la Biblia, un pasaje de Mateo, de lo que hacen bandas como Watain con luciferismo declarado, los shows rituales de Cult of Fire, Belphegor o Batushka (los primeros), o la parafernalia anticristiandad, también declarada, de Behemoth? Ninguna. Son tipos cantando y declarando su creencia, y ese es el punto de reflexión al que los quiero llevar y sacar. Desterritorialicemos el metal y Reterritorialicemos con un nuevo arquetipo.

El Metal no tiene por qué ser anticristiano por ser contestatario. Negar la labor revolucionaria y social de las religiones (ojo, no las instituciones, con la advertencia), el Metal es un medio, una carta que lleva un mensaje, y esta carta se rige por un patrón mucho más relevante. Como todo acto de creación artística, no tiene más límites que aquellos que tenga su creador, es decir, el ser humano y hasta dónde va su dignidad humana.



En pocas palabras, el Metal, como expresión musical, es una manifestación de nuestra humanidad artística y, por ende, no está ajeno a nuestro pensamiento. Se manifiesta nuestra libertad de culto, la cual debe ser permitida en todo evento, siempre y cuando no choque con nuestros Derechos Fundamentales.

Y aquí es donde haré un paralelismo inverso que será tabú, y acepto críticas, pero el Metal funciona, en sistema de creencias, igual que Chile. No tienen una religión oficial, no son religiosos, pero hay una religión mejor vista que otra y que tiene todas las facilidades. En Chile, es la religión católica, y en el Metal, es el ateísmo (que sí, es un tipo de religión, es no creer). Yo creo que ambos deben ser permisivos, se deben permitir siempre, con los límites en los Derechos Fundamentales, todo tipo de manifestación religiosa. Toda religión, no solo las Judeocristianas y el Islam. También permitir que la persona crea en lo que quiera creer , no imponer una oficial ni con privilegios leales o constitucionales y no poner trabas ni discriminar por eso. Toda manifestación de culto es valida y permitida, respetando los Derechos Humanos. Si quieren mantener el panteón Mapuche, Diaguita, Aymara, Pascuense, Celta, Nórdico, Germano, Jedi, Pastafarismo, etc.

¿Cuál es el problema? Ninguno. Por lo tanto, se agradece tener este tipo de momentos para reflexionar sobre cómo avanzar en el respeto de todo tipo de creencia, no solo en el metal, sino en la vida misma.


SETLIST NARNIA Y ROB ROCK

1. The Sun Will Rise Again
2. First Winds Of The End Of Time
3. Savior's Call
4. Judgement Day
5. A Crack in the Sky
6. You Are the Air That I Breathe
7. Rebel
8. Thief
9. Descension
10. Rock The Earth
11. In The Night
12. I'm A Warrior
13. The Lost Son
14. No More Shadows From the Past
15. Into This Game
16. Long Live the King
17. The War That Tore the Land
18. I Still Believe

Encore:

19. Living Water

FOTOS por Francisco Aguilar (agradecimientos a Spider)

REVIEW por Gonzalo Ruiz Biava

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