Escriban algo lindo nos dijo el encargado de seguridad al momento que la prensa acreditada para el concierto hizo el ingreso a un Coliseo que ya tenía varios lugares ocupados por el público que venía a ver a Lacrimosa.
Dos acepciones de la RAE para lindo son: hermoso y perfecto y viene del latin, legitĭmus. Quizás no estaba tan lejos de lo que íbamos a presenciar.
Son las 19 en punto y Dead Christine sube al escenario. En menos de media hora nos regalan una perfecta presentación, donde armado con guitarras y samplers nos transporta por diferentes paisajes sonoros. Para ella, solo una luz dibuja su figura y cada cierto tiempo unos gritos desgarradores inundan la sala. Cada tema es un in-crescendo que nos levanta para luego, desde la altura dejarnos caer. Como las películas de Murnau, las siluetas de ambos intérpretes se proyectan en las paredes, como si fuera un alto contraste que va de la mano de los gritos desgarradores, una película del cine mudo buscando romper ese silencio que tanto duele.
Ojo con Dead Christine, que viene dando pasos agigantados y esperamos con ansias el próximo disco que será editado por Kali Yuga Distro el verano que se acerca.
20 horas, el Intro del Inferno comienza a sonar y el escenario es tomado por la banda y desde el comienzo Lacrimosa nos deleita con un sonido afiatado. Por momentos la voz de Anne se pierde pero nada que nos haga perder el deleite por la música. Así es como Schakal y Lichtgestalt nos dan un indicio de lo que nos van a mostrar. Solo con estos dos temas el público ya está en el bolsillo de Tilo. Alleine Zu Zweit nos regala otro momento de complicidad entre Anne y Tilo que será la tónica de la noche.
Me tomaré la licencia de saltarme en la reseña unos cuantos temas no porque sean menos importantes, si no que porque cuando llega Celebrate the Darkness, por fin se produce una comunión publico banda que no se cortará hasta el final del evento. Otro momento significativo fue cuando presenta Alles Lüge, Tilo recordó que la primera vez que tocó ese tema, el dueño del lugar le dijo "Play your shitty song and go!".
Si miráramos a la banda como una orquesta, Tilo sería el director de una sinfonía que lo hace cantar, tocar teclados e incluso hacer de segunda guitarra, todo con una humildad y sencillez que lo hizo ir al fondo del escenario cuando era necesario para no quitarle protagonismo a Anne o incluso al resto de los músicos.
Hemos llegado al final del concierto y después de despedirse con Rote Sinfonie, el encore no se hace esperar con Apart con una inspiradisima Anne para luego continuar con Durch Nacht und Flut con su última estrofa en español, haciendo que cada nivel del Coliseo se transformara en un gótico karaoke. Para mi eso ya era un final perfecto. Se vino un segundo encore la hermosa Flamme Im Wind. Tilo toma el micrófono y entre los gritos del honorable se logra entender que el siguiente tema no ha sido tocado en otra parte de la gira.
A capella, con su voz característica Der Morgen Danach se hace escuchar y corear como si no estuviéramos en un concierto de música gótica si no que en un estadio alentando al equipo de cada uno de sus amores. Se apagan las luces, los gritos se van acallando y el público comienza a abandonar el recinto.
El destino quiso que este humilde servidor se acercara al escenario para buscar algún testimonio de lo vivido cuando se escucha un estruendoso aplauso seguidos de gritos de alegría. La banda entera había regresado a cerrar la noche con la infaltable Copycat, dejando todo lo que les quedaba en ese último momento de encuentro con su público. Una familia de seguidores que eran de Chile, Brasil, Perú y Argentina.
Fueron un poco más de dos horas de música, donde Tilo se vio mucho más activo y participativo que en otras ocasiones y cada músico tuvo demostraciones de cariño por parte de los fans. Anne siempre tendrá un lugar en el corazón de cada uno de los admiradores de la banda de metal gótico más importante de las últimas décadas.
El público, siempre fiel, siempre heterogéneo, donde la mayoría gótica se deja rodear por thrashers, punkys y hasta "gente normal" que gusta de la música de los europeos.
Fue una noche perfecta, linda como diría el encargado de seguridad que nos recibió pero por sobretodo, fue una celebración de la oscuridad que nos alegra el alma.
Agradecimientos: Rene Fuenzalida de La Estallido Radio
Review por Remigio Irribarra "Don Mojo"
Fotografía por Karla Soto
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