En unión nos levantamos. Eso fue lo que se vivió la noche del 31 de octubre, un frío Halloween en Santiago, donde las fuerzas de cuatro potentes bandas de death metal en sus distintas vertientes confluyeron en el Teatro Cariola para deleitar a los fanáticos con debuts, consolidaciones y ejecuciones veloces y muy técnicas en su totalidad.
Con un sonido potente y conciso, Projector salió a devastar el Teatro Cariola en lo que era su show debut siendo banda soporte de un evento de talla internacional.
Pese al leve retraso que hubo en las pruebas de sonido, el quinteto nacional hizo olvidar la espera con la potencia de 'Killing the True' y 'Anima Mundi'. El marco de público a esas alturas no fue menor, algo atípico para las bandas locales, algo que Projector supo aprovechar y agradecer a cabalidad.
La dupla de Rodrigos hizo un trabajo impecable. Uno en las voces y otro en la guitarras. Otro punto a favor de Projector, fue que su presentación sonó bien. Y decir sonar bien en el Cariola es algo atípico, o al menos esa fue la percepción de quien les escribe y de quienes rodeaban mi metro cuadrado.
Siguiendo con su notable presentación, uno de los puntos más altos del quinteto nacional fue con 'Corporatocracy', corte que será parte de su segundo disco que, espero que más temprano que tarde, vea la luz en su totalidad.
El despliegue demostrado en el bajo por la talentosa Ivone Sepúlveda fue sencillamente de lujo. ¿Y voy a destacarla simplemente por ser mujer? Pues sí. Y aunque a los esqueléticos rumberos que andaban por ahí pregonando que el metal es pa' los machos recios y que tiene una sola y rígida estructura, ¡las pelotas! Ahora, ¿Ivone destaca en el metal solo por ser mujer? eso es otra cosa. Destaca porque es capaz de pararse de tú a tú sin temor, además, siendo directos, simples y sinceros, toca la raja, y esa es la principal cosa que los fanáticos piden en un show de metal. Si es mujer, hombre, no binario, lo que sea, insisto, ¡LAS PELOTAS!
Projector puso punto final a su show con 'Perfect Imperfection'. Projector puso su cuota de ese death melódico directo de la escuela de Gotemburgo dando inicio a una noche cargada de dicho género en sus diferentes facetas, dejando a la fanaticada más que satisfecha para lo que se venía dentro de unas horas.
Así llegó el turno de Radamanthys, quinteto de la octava región que entregó su dosis de death metal más crudo. Junto a la potente calidad vocal de Sergio, dieron inicio a su presentación con 'The Hour of Misery' y 'Faceless Demons'.
A cargo de los tarros, el señor Gustavo Peña se lució en la ejecución de 'Forsaken', nuevo corte del quinteto penquista que ensordeció a los espectadores, así también como 'Nightfall' y 'Deadline' donde Jota Rojas y Rodrigo Acuña desplegaron alto poderío en la guitarra y el bajo de forma respectiva.
El cierre Radamanthys fue con 'Twilight of the Soul', corte donde influencias de bandas como Morbid Angel y Suffocation se hicieron notar de gran manera.
Haciendo un recuento de las dos bandas "soporte" (lo pongo entre comillas porque no es de mi agrado desmerecerlas sino que, al menos para mí son también parte importante del show) diría que ambas tienen la calidad suficiente para triunfar. Pero es aquí donde recuerdo que vivimos en Chile y que además, como decía mi linda abuela a quien siempre menciono en muchas reseñas, "nadie es profeta en su tierra". Ojalá equivocarme. Talento y calidad hay de sobra.
En 21 años de carrera, Obscura nunca tuvo la oportunidad de pisar suelo sudamericano. Por fortuna, esa "maldición" se rompió tanto para ellos como para sus fanáticos quienes llevaban muchísimo tiempo esperando por una presentación de la banda germana en tierras nacionales.
Cerca de las 20:45 horas, Steffen Kummerer, líder, voz y guitarra del cuarteto, salió a demostrar todo su poderío y talento en las seis (siete u ocho o hasta quizás nueve) cuerdas al ritmo de 'Forsaken', poderoso corte perteneciente a "A Valediction" (2021), último trabajo de larga duración de la banda que cambió de formación para dicho LP.
En medio de grandes ovaciones, vino el turno para 'Emergent Evolution', track perteneciente a "Diluvium" (2018) y luego 'Devoured Usurper' también de su último disco. El público comenzó a juntarse y apretarse para dar paso al espacio del infaltable circle pit, uno de los más brutales de la jornada junto a los alemanes.
Turno para 'Akroasis' donde Alex Weber desplegó toda su sapiencia con su elegante bajo fretless, corte donde aquel instrumento destaca por sobre el resto. Lástima que el recinto, honestamente, no es el mejor para disfrutar de esos ricos sonidos graves, aunque de igual forma, al público que va a cabecear y moshear y todas esas cosas simpáticas que hace la gente (como dijo un sujeto de frac en alguna ocasión), poco le importa.
Siguiendo con temas de "Akroasis", Obscura dio paso a 'Ode to the Sun', uno de los temas más aplaudidos de aquel trabajo donde aún contaban con Linus Klausenitzer, Rafael Trujillo y Sebastian Lanzer en la alineación. Así las cosas, continuando con el viaje a través de su discografía, vino el turno de 'The Beyond', donde el mismo Kummerer se encargó de darle más potencia al mosh que se abría paso en medio del público.
Luego viajamos hasta 2009 para escuchar 'Orbital Elements I' del disco "Cosmogenesis", canción para deleitarse con todo el tecnisismo que Obscura puede desplegar en sus trabajos instrumentales, para así dar paso a la potente y reconocida 'The Anticosmic Overload'.
Sin mucha interacción con el público, salvo un par de mensajes de agradecimiento vino el turno de 'Ocean Gateways' y 'When Stars Collide', momento donde los fans corearon a todo pulmón el que es uno de los más destacados cortes de "A Valediction".
Antes del cierre y con un leve chascarro, 'Septuagint' ya daba indicios de que el show de Obscura estaba llegando a su fin. No antes sin dar paso a 'Incarnated', otro de los temas más reconocidos de la banda y que durante las últimas giras por Europa o Norteamérica, no estaba siendo parte de su setlist, por lo que claramente fuimos afortunados de poder presenciar un show tan variado, con largos viajes de un disco a otro, disfrutando prácticamente de todas las épocas de la banda.
Insisto, el Teatro Cariola no es para bandas tan técnicas y de un sonido tan limpio y pulcro como lo es Obscura. Aquel fue el único punto negativo. ¿Hubiera sido mejor que tocaran en otro recinto? Quizás sí.
Tras una breve pausa vino el turno para los griegos de Septicflesh, banda que desde 2017 no desembarcaba en Chile. En aquella oportunidad lo hicieron junto a Fleshgod Apocalypse, esta vez nuevamente brindaron un show junto a una banda de gran calibre.
Spiros Antoniou se paró sobre el escenario para interpretar 'Portrait of a Headless Man' del disco "Codex Omega" (2017), devastando rápidamente a un público que ya estaba lo suficientemente extasiado. Algo mejoró el sonido respecto de la presentación anterior. Así, vino el turno de 'Pyramid God'.
Y ojo con este dato freak... o quizás no tan freak. El campeón del lanzamiento de disco en los recientes juegos Panamericanos Santiago 2023, Lucas Nervi, fue a presenciar el show a solo un día de haberse colgado la sexta presea dorada para el Team Chile. Eso. Si estás leyendo esto, qué crack eres, Lucas.
Posteriormente vino el turno de dar cabida al disco "Modern Primitive" (2022) con 'Neuromancer'. A esas alturas, mientras recién se daba comienzo al show, Septicflesh desplegaba gran talento y oscuridad en un Halloween que se hizo notar en el recinto de Avenida San Diego. Si hasta el conocido productor Jorge "Chargola" Hurtado andaba con su barba pintada. Lástima que no hubo nadie disfrazado de Popín...
Al igual que Obscura, los griegos dieron un largo viaje por gran parte de su discografía, ya que luego fue el turno de 'The Vampire From Nazareth' del álbum "The Great Mass" (2011). La oscuridad y teatralidad llegaron de la mano de 'Hierophant' junto a un gran despliegue en las cuerdas por parte de Christos Antoniou, así también como los brutales blast beats de Kerim Lechner llegaron en 'Martyr'.
'Prometheus' dio paso a un momento de más calma, necesario ante tanta velocidad durante varias horas, aunque de calma acá no se puede hablar mucho, ya que luego fuimos absueltos por la atmósfera de 'A Desert Throne' y el poderío de 'Communion'.
Septicflesh practica la teatralidad como deporte. Así llegó el momento de 'The Collector' y 'Persepolis', mientras los músicos agradecían al público por la memorable jornada que se vivió ante un recinto con una cancha casi llena en su totalidad.
Ya casi en el final, 'Anubis' vino a devastar los últimos cuellos que quedaban con vida, aunque la brutalidad en la ejecución de 'Dark Art' levantó y llenó de energía a la fanaticada que a pesar de verse algo agotada, no quiso dejar de disfrutar de ningún detalle del evento.
Si hay que describir el show en general, contando a las cuatro bandas, diría que fue una presentación al hueso. Sin mucha interacción, pero sí con mucha calidad, rapidez y gran puesta en escena. El debut de Obscura en particular fue lo que le dio un sabor más especial. Eso sí, mucho mejor si le ponemos una pizca de buen metal sinfónico griego y así cerramos un show redondo.
Reseña por: Bastián Gómez
Fotos por: Mario Miranda
0 Comentarios