#LiveReview: Pet Shop Boys - Fuimos al oeste y es la tierra prometida

Es difícil complacer las expectativas de un fanático, siempre estás a la espera de clásicos, material nuevo, un sonido impecable y una que otra sorpresa. Es un gran desafío lograr este cometido y siento que Pet Shop Boys anoche no sólo lo logró, sino que lo superó con creces.

Es la sexta visita del dúo británico al país y ¿qué se puede hacer que el público no haya visto? probablemente es la primera pregunta que se nos puede venir a la mente como espectadores y la verdad, es que lo único que podría superar las previas visitas de la agrupación es lograr lo impensado, cumplir los sueños y para eso era su tour Dreamworld.

Pero hablemos de anoche y es que el Movistar Arena se llenó de colores y gente de todas las edades. El espectáculo se agotó al poco rato de su anuncio y llegado el día la gente acudió en masa para ocupar el recinto desde primera hora. El primero en salir a preparar la jornada fue Prodmarvin, quien con sus beats logró empezar la fiesta. Miles de fanáticos ya bailaban a esa hora y se dejaban seducir por ritmos más cercanos al hip hop, pero que lograron encender la noche, al compás de nuevos estrenos como "Mi Baby" y "Otra vez".

Prodmarvin concluye su presentación y el Movistar comienza a repletarse, si incluso hasta los puestos de comida llegaba la gente que comenzaba a ocupar espacio para sacar sus mejores pasos de baile, mientras la bandera de Ucrania nos ilumina desde las pantallas. Es ahí, cuando entre los beats que hacían la previa, las luces se apagan y el show comienza.

Entre la oscuridad y con una ciudad de fondo proyectándose en las pantallas es que aparecen Neil Tennat y Chris Lowe. Los gritos se toman el Movistar y los Pet Shop Boys escondidos detrás de sus mascaras comienzan a desatar el baile al ritmo de "Suburbia", "Can You Forgive Her?" y "Opportunities (Let's Make Lots Of Money)".

Tennat se quita la careta y los gritos inundan el Movistar. "Esta noche todos están invitados" nos dice en inglés y es que la pista de baile no discrimina a nadie y esta ciudad que presentan los ingleses promete ser segura para todos, todas y todes. Es así como seguimos con el clásico que mezcla a U2 y Frankie Valli, mientras las pantallas nos dan una sensación de movimiento constante en un metro que no para. Pet Shop Boys no busca bajar la velocidad y sigue sumando singles a la noche como "Rent", " I Don't Know What You Want but I Can't Give It Any More" y "So Hard".

Los aplausos no tardan en inundar el recinto y mientras el dúo cambia sus vestimentas, las pantallas que están al fondo se elevan, como si de abrir una jaula se tratara para sorprendernos con toda la banda que acompaña a los británicos y que con las percusiones hacen que los pies pierdan el control en un carnaval de clásicos como "Left To My Own Devices", "Single-Bilingual", "Se a Vida é (That's The Way Life Is)".

No sólo son clásicos que coreamos de principio a fin, el baile, las luces y los celulares son parte de un mismo conjunto. Es todo parte de una experiencia que recién está comenzado y hace temblar los cimientos del Parque O’Higgins cuando "Domino Dancing" irrumpe por los parlantes y tiene a todos los presentes coreando "all day, all day" en un single que no se detiene para seguir acoplando temas hasta "New York City Boy".

El espectáculo es atrapante en todo sentido y si no lo estabas disfrutando, Tennat nos da un regalo para estar todos mucho más cerca y es que la versión acústica de "You Only Tel Me You Love Me When You're Drunk" sorprendió hasta el fanático más longevo de la banda. Un momentazo que nos regalaron para la gira y que no dudaron en compartir por sus propias redes con el Movistar Arena iluminado por su propia fanaticada.


Esta noche no quiere terminar y es que el tiempo parece perderse entre el brillo de las luces que hay en el recinto, mimetizándodse entre los beats de "Jealously", "Love Comes Quickly" o "You Were Always On My Mind".  Cada vez nos vamos sumergiendo más y más en la propuesta del synth pop de Pet Shop Boys, que incluso trae mucho de la electrónica y el house a la cúpula, y que tiene a todos cantando y grabando el potente despliegue tecnológico que hay para "Dreamland" y "Heart".

Las sorpresas no paran en un setlist de lujo, pero donde también los británicos sorprenden con jóvenes y talentosos músicos de acompañamiento, como fue para el dúo vocal de "What Have I Done To Deserve This?" entre Tennant y su corista Afrika Green. Puntos que sólo elevan un show a lo más alto que se puede llegar y que coronan una jornada de lujo al ritmo continuo de "Go West" y "It's A Sin".

El sudor hace que brillen nuestras caras, se nota que cada persona (de la edad que sea) lo dio todo, pero aún no estamos satisfechos, podemos con un poquito más y los ingleses lo saben. Sólo tomaron un poco de aire (que vaya que hacía falta) para rematar en lo alto su presentación con los clásicos "West End Girl" y "Being Boring", cerrando así su sexto encuentro con la fanaticada local.

En casi dos horas de espectáculo, Pet Shop Boys nos sorprendió con 26 temas y si bien esto es costumbre en sus presentaciones en el país (traer setlist extensos), probablemente este ha sido uno de los mejores dada la cantidad de clásicos que contiene.

Dreamworld prometía ser una experiencia única e inigualable, pero debo decir que lo superó. Con la tecnología de su lado, la banda logró romper lo que puede ser un show estático al estar limitados por el movimiento de los instrumentos, pero que se apoya de luminarias que se mueven y de gráficas que siempre dan esa sensación de velocidad (donde el único punto de pausa es "Go West" con un cielo rosa que se toma todo led del recinto).

En una review pasada hablé de cómo Kraftwerk lograba esta idea de que "el hombre domina a la máquina" pero con los Pet Shop Boys es darle tus sentimientos a la tecnología para expresarse. No sólo suena bonito, es que realmente lo es. Los británicos hablan de los suburbios, de clubes escondidos, de romances disfuncionales y todos estos tienen tanto corazón que se te olvida la cantidad de beats y elementos electrónicos que pasan por detrás.

"Qué bonita disco" fue una de las frases que lanzó Tennant anoche al ver a todo el público bailar y es que así fue. Era la discoteca más prendida de todo Santiago, una mágica y llena de pasión, donde entre el humo, las luces y los beats éramos piezas de un domino que bailaba pieza tras pieza. ninguna de estas caía, debido a que estaban Tennant y Lowe cuidándonos en un ambiente seguro y acobijado por el synth pop.

Como si la noche no fuera mágica, probablemente cuando saliste ya eran las 12 y con eso se cumplían 29 años de la primera visita de los Pet Shop Boys a Chile un 30 de noviembre de 1994 (dato freak) y que te da a entender que acá nada es al azar. No hay dudas de que la tecnología es y requiere de la más alta precisión, pero sin emociones no logran la magia que hay detrás de las personas y sus recuerdos con estos clásicos de antaño o con la memoria de ese primer encuentro en vivo con los británicos. Todos ellos ayer bailaron y expiaron todos sus pecados en una noche que los llevó a un mundo soñado, que es pacífico, con el aire libre y el cielo azul. Anoche llegamos al Oeste que tanto se había prometido.

Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías de Diego "Tío R" Pino

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Setlist:
-Suburbia
-Can You Forgive Her?
-Opportunities (Let's Make Lots Of Money)
-Where The Streets Have No Name ( I Can't Take My Eyes Off You)
-Rent
-I Don't Know What You Want but I Can't Give It Any More
-So Hard
-Left To My Own Devices
-Single-Bilingual/ Se a vida é (That's The Way Life Is)
-Domino Dancing
-Monkey Business
-New York City Boy
-You Only Tell Me You Love Me When You're Drunk (Acústica)
-Jealously
-Love Comes Quickly
-Paninaro
-You Were Always On My mind
-Dreamland
-Heart
-What Have I Done To Deserve This?
-It's Alright
-Vocal
-Go West
-It's a Sin

Encore
-West End Girls
-Being Boring


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