Pocos días atrás tuvimos la presentación de Gojira y Mastodon acompañados de los locales Mawiza. Un show que ha demostrado que el metal sigue reinventándose a través del sonido y manteniendo el género a la vanguardia. Años atrás, Metallica fue quien de cierta forma vio algo en loa franceses y los ayudó a subir a la cima. Décadas atrás, Saxon y otros gigantes de la NWOBHM hicieron lo mismo con Metallica. De ahí la duda ¿serán Saxon y otros gigantes del heavy los "abuelos" de tipos como los mega monstruos?
Saxon volvió a Chile luego de casi 5 años de ausencia en tierras nacionales, dando cátedra de vigencia, potencia y aunque no lo crean, una enorme energía jovial.
A eso de las 19:45, la banda radicada en Las Vegas, Madzilla, salió a dar el vamos a la velada. El marco de público no era el esperado a esas horas, muchos aún se encontraban aún fuera del recinto, aunque a la banda liderada por el ecuatoriano David Cabezas poco le importó.
Con un poderoso thrash/heavy con tintes progresivos, Madzilla mostró parte de su repertorio con 'The Beginning of the End', 'A Deadly Threat' y 'Asphyxiating Cries', siendo bien recibidas por parte de los pocos fanáticos (y el par de borrachos de atás) que llegaron a tiempo para presenciar el show de apertura.
En cerca de una hora de presentación y luego de interpretar temas como 'Warfare Within', 'Darkest Night' y 'Destiny´s Eyes', el simpático y carismático frontman de la agrupación agradeció la cálida recepción de los asistentes invitándolos a tomarse un par de tragos en el sector de la venta de merch.
Tras la presentación de Madzilla llegó la hora del plato fuerte. Saxon salió a escena poco pasadas las 21:00 horas para dar a conocer parte de su más reciente trabajo titulado "Carpe Diem", el cual tuvo una gran recepción por parte de una fanaticada que en promedio superaba los 30 años de edad, algo que últimamente poco se ve en estos espectáculos colmados de sangre joven.
De entrada tras la interpretación de 'Carpe Diem', los británicos liderados por Biff Byfford dieron paso a la potente 'Motorcycle Man', continuando el show con 'Age of Steam' y 'Power and the Glory'.
En un principio, el frontman mostró pequeñas molestias tras un par de desperfectos técnicos no perceptibles para los asistentes, lo que no fue motivo para empañar la presentación que se estaba desarrollando de gran forma.
Luego viajamos varios años en el pasado para dar paso al clásico 'Dallas 1 P.M' y la primera suerte de mosh y saltos enloquecidos con el himno 'Heavy Metal Thunder'. Los clásicos iban y venían a la orden del día dando paso a 'Sacrifice' y la icónica 'Crusader', uno de los cortes que engrandece a Saxon haciéndole honor al nombre de la banda recordando aquel histórico hito.
'Ride Like The Wind' fue otro de los cortes que dejó la grande en la Blondie. Y es que seamos honestos, pese a que muchos saben que la canción es un cover, es de esos covers que resultan ganar mucho más fama y que incluso mejoran con su reinterpretación. Así llegó el turno de 'Dogs of War' y 'And The bands Played on', bajando un poco la intensidad de un público que pese a su notorio rango etario, no pensaba cansarse por nada del mundo.
Destacar la enorme vitalidad de los músicos sobre el escenario: Brian Tatler cubriendo la labor de Paul Quinn de gran forma, y cómo no, si el hombre viene de una enorme banda de la misma escena como lo es Diamond Head. La potencia de Nibbs Carter en las cuatro cuerdas y su ímpetu en el headbanging. La vigencia de Nigel Clocker junto a los tarros y un Doug Scarrat que pareciera cada vez tocar mejor, quedando todo aquello demostrado con otro clásico de antaño como lo es 'Wheels of Steel'.
Luego de una breve pausa vamos con 'The Pilgrimage' y nuevamente a los potentes coros con '747 (Stangers in the Night)'. Sin ninguna gana de finalizar, Saxon agradecía a su fanaticada incansablemente, volviendo a tomar sus instrumentos para dar paso a 'Denim and Leather', y poner el broche de oro con los clásicos 'Princess of the Night' y 'Strong Arm of The Law', pese a que antes de la interpretación de estos dos últimos, gran parte de la fanaticada comenzaba a partir del recinto creyendo que eso era todo.
Con Saxon ha quedado demostrado con creces que nunca se sabe. Nunca los den por muertos ni mucho menos por retirados. Su carrera y extensa discografía no ha sido para nada en vano, todo lo contrario; ha sido muestra de un incesante trabajo que los ha mantenido por más de cuarenta años totalmente vigentes, siendo referente de enormes bandas, quienes luego han sido referentes de otras grandes bandas, y así... es decir, Saxon es perfectamente el abuelo de gigantes como Gojira.
Review por Bastián Gomez
Fotografía por Mario Miranda
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