Gojira + Mastodon + Mawiza:
El Mega Monsters tour estuvo más encendido que una parrilla en verano arrancando con la banda Mapuche Mawiza, que nos trajo el "Mapuche Ül Metal". Imaginería de la naturaleza, potencia, versatilidad y MC Millaray invitada al escenario para el temazo Txükür. ¿El final? Explosivo con Mawiza Ñi Piwke y regalos al público. ¡Qué manera de empezar!
Mastodon regresó después de una eternidad, pero valió la pena la espera. Riffs memorables, líneas de guitarra intrincadas y un Brann Dailor que parece tener baterías en lugar de pulmones. Anunciaron nuevo álbum, se mandaron clásicos como Crystal Skull y cerraron con Blood and Thunder, un temón para despedirse de nuestro país.
Y finalmente Gojira, ¡la guinda de la torta! Ballenas inflables, moshpits gigantes y un Mario Duplantier que se ganó nuestros corazones. Anunciaron nuevo álbum, Joe Duplantier se despidió con "Váyanse a casa, mañana tienen que trabajar", pero nadie se movió. ¡Todos queremos más Gojira en nuestras vidas!
Mario Duplantier cerró la noche filmando al público, lanzándose entre la gente y regalando baquetas y fotos. Terminamos agotados, pero con el corazón lleno de los cantos de ballenas. Ahora, cuando pregunten "¿Cuándo viene Gojira?", diremos: ¡No sabemos mierda! pero fue un show increíble.
The Cure:
Atravesando generaciones y colores como ningún otro. The Cure nos sorprendió con un extenso y completo espectáculo en donde repasó no sólo sus grandes éxitos, sino que también joyas que están ocultas en su discografía. Una presentación a lo grande y que dejó en claro que la música es uno de los regalos más grandes que existen. Robert Smith y compañía nos dejaron este 2023 un presente que nunca olvidaremos, una pausa a uno de los años más frenéticos en materia de conciertos, para reconectarnos con nosotros mismos y disfrutar, bailar y cantar con una de las leyendas de la música en colores negros hasta el más brillante rosado.
Ghost
Lamb of God + Parkway Drive:
La memorable cita en el Caupolicán el 27 de abril quedará marcada como uno de los mejores shows del año. Desde 2017, no teníamos la dicha de recibir en nuestro país a una banda representante del Metalcore como lo es Lamb of God, y junto a ellos, otros grandes como Parkway Drive. Estos últimos tenían una deuda con nuestro país, ya que no se reencontraban con su fanaticada desde hace 9 años. Dos gigantes musicales y bandas ya clásicas se unieron y lograron entregar un show explosivo, enérgico, catártico y muy bien situado entre lo mejor de este 2023.
Comenzando con Parkway Drive, destaca su habilidad para conectar con la audiencia, creando momentos memorables con canciones como "Prey" y "Wild Eyes", además de su capacidad para mantener la energía alta durante toda su presentación. El vínculo emocional entre la banda y el público se hace evidente, generando un ambiente electrizante.
Lamb of God entra en escena y el Caupolicán explota. Desde el comienzo con "Memento Mori" hasta el final con "Redneck", cada canción parece sumergir al público en una montaña rusa de emociones.
Se destaca la intensidad de temas como "Now You've Got Something to Die For" y "Laid to Rest", con la audiencia entregándose por completo al espectáculo. La conexión personal con la banda se hace palpable, describiendo cómo la experiencia en vivo superó todas las expectativas y desató la pasión de muchos.
Alter Bridge
Sin duda fue el debut del año y es que Alter Bridge no sólo trajo un espectáculo cargado de clásicos, nos regaló una performance desde el alma y que compensó la larga espera para su debut en el país. Sonido envolvente, solos bestiales y una de las voces más potentes de la actualidad son las claves de un show que saldó una deuda de 20 años
Sodom
Sodom, después de 10 años de ausencia, volvió y nos voló la cabeza. La noche comenzó con Luctus Hydra, que nos metió en un bosque frío y oscuro con su black metal de otro nivel. Hasta me sorprendió lo técnicos y limpios que sonaban, ¡6 jumbitos para esos cabros!
Después, Sinister desató un huracán de death metal desde Holanda. Moshpits masivos, sudor por litros y un público con hambre de violencia son solo algunas señales de lo que pasó. La máquina de picar carne estaba aceitada y lista para dejarlo todo, y Sodom cerró el trato con velocidad, violencia y riffs que te dejaban la mandíbula en el suelo. Desde "Jabba the Hut" hasta "Agent Orange" con bengalas y todo, ¡un show que te deja exhausto pero con el alma llena de thrash metal alemán en su máxima expresión.
The Metal Fest 2023
Hablar de Roger Waters remover el piso, es casi como filosofar, como decía Nietzsche, pues no deja indiferente a nadie, es molestar a el status que, es decirle aquellos que les gusta solo la música de Pink Floyd que no solo se vayan un ratito a la cresta, sino más que nada de que re-interpreten esas letras y entiendan el fondo.
¿Y como hacerlo de manera práctica? ¿Cómo hacerle entender a ese personaje de pantalón caqui, del barrio el Golf y de chaleco al cuello que el "Animals" de Pink Floyd no se trataba de animales, sino de una re-interpretación de "La Rebelión en la Granja"? Tarea compleja para quienes están ideologizados, pero Roger intenta, y espero haya logrado (tuvo 2 shows, como alguien no llegó a pensar distinto) y de una manera no solo explicita, sino de manera inmersiva con su show.
Luces, imágenes, mensajes, letras, y globos, riffs, esto parecería un fiesta, pero no, se trata de una innovadora manera de hacer protesta al ritmo de "Sheep", de "The Powers That Be", "Another Brick In The Wall" y de "Money", que literalmente nos muestra un cerdo meandonos encima. Si alguien no se cuestionó algo, si alguien no sintió que sus mirada podría tener otro lente para ver la realidad, es que Zizek sigue presente con su concepto de Ideología y del cinismo en el siglo XXI, "Ellos saben muy bien lo que hacen, pero aun así, lo hacen"
Bad Religion
Sí bien hay voces que hablan de que el Punk ha muerto, y que aquel concierto de Debut y Despedida inacabado de La Polla Record, los californianos Bad Religion demostraron que el Hardcore Punk sigue más vivo que nunca.
Mosh, cervezas, bengalas, saltos, golpes, canciones cortas, rápidas y con riffs directos, pero cargadas de un mensaje político y sociológico que solo la mente Greg Graffin puede crear y cantar. Esto es Punk, no esperes Status Quo, es devenir, el arquetipo devenir-punk, no la revolución con tocornal y agujas reutilizadas, sino con mensajes, con destrucción y remoción de los cimientos, de escapar de la categoría, de ser impredecible y reaccionario, pero más allá de la misma reacción en sí.... Deleuze y Guattari estaría ""felices"" con este punk.
Fueron dos noches de puro hardcore punk, puede que la muerte del punk rock sea real o no, pero lo cierto es que el HxC californiano sigue rugiendo, brillando y machacando cuerpos enteros al son de "No Control", "Generator", "American Jesus" y el hitazo noventero como es "Infected".
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