El prog fue una de las puertas de entradas al rock y metal para mi en mis jovenes 12 o 13 años, cuando mi hermano me regalo un cassette con un mega mix de rock clásico entre los que estaban Jimi Hendrix, Led Zeppelin y Steppenwolf, los que me llevaron rápidamente a drogas más duras como Dream Theater o los maravilloso Rush. Es por esto que cuando supimos que se juntarían dos grandes bandas del prog nacional como lo son Hidalgo e Hypnos, rápidamente nos pusimos en contacto con ellos para ofrecernos a participar de esta noche llena de notas, escalas, acordes, quintas y pasajes musicales intrincados. Así que nos fuimos muy temprano a Matta para apersonarnos en el bar RBX.
La noche estaba muy fresca, y corría un vientesillo frío muy agradable que te empujaba al interior del bar a hacer la previa mientras llegaba la hora de la música. Siendo alrededor de las 21:30 nos dejan entrar al lugar del show propiamente tal, para encontrarnos con un escenario puesto y dispuesto para recibir a la joven banda Hypnos, encargados de abrir la noche. Cuando de pronto se apagaron las luces y comenzó a sonar el teclado de Felipe, llamando al resto de la banda a apersonarse en el escenario para iniciar con Encuentro, canción que inicia con una tonalidad muy alegre y feliz para pasar a notas más melancólicas, demostrando así que la tónica de esta noche sería un viaje entre muchas emociones y sensaciones, entre canción y canción.
De ahí en adelante la banda siguió el mismo recorrido que realiza su álbum "Oniros" (2023), tocando No necesitas, para luego dar paso a las épicas Shock Pt1 En Silencio y Shock Pt2 Fuera de Si, llevandonos a un viaje de pasajes lentos, candenciosos y tristes, hasta subirnos al metal más duro y agresivo con guturales incluidos, llegando a su pick de violencia con el tema Entre Sueños, momento en el que invitaron a Pablo Ríos al escenario para que se desgarrara la garganta con las distorsiones vocales más duras, haciendo una mixtura exquisita junto a la voz de Solange, mucho más dulce y mucho más limpia, y después de todo, acaso el prog no se trata de eso? De combinar y dar sentido a líneas disimiles, con la gracia de hacer que todo tenga sentido sin sentirse forzado.
Hypnos es una banda tremendamente joven, que recién el 2019 vió la luz y ya cuenta con su primer álbum en su curriculum, pero no es cualquier disco, si no que es un discazo, que a lo largo de casi una hora jamás te aburre, y siempre te mantiene expectante a qué seguirá, a qué es lo qué va a pasar, y siempre cumple, y cumple con creces logrando constantemente sorprenderte. La primera vez que lo escuché me enganchó de inmediato, con unos teclados maravillosos, una batería que pasaba de sonidos que te mecen a remecerte violentamente con fills atronadores, un bajo que mezclaba distintas técnicas y que sabe posicionarse entre aquel teclado y la guitarra... esa guitarra que recuerda a aquellas antiguas leyendas del prog, pero con un toque moderno y fresco, y todo esto enmarcado en una voz maravillosa y angelical, que logra transportarte por distintas emociones con su expresividad y rango vocal. En un principio todo esto me sonó a Dream Theater en su mejor forma como en el Six Degrees of Inner Turbulence (2002), pero no, esto es prog a la chilena y se sienten las raíces por muy lejanas que parezcan.
La banda cerró la noche en RBX con Ruptura, la última canción de su disco y con una duración de casi 9 minutos era una gran apuesta para cerrar su show, sin embargo, esto era un all in, y salieron vencedores de esta jugada. Si bien uno podría decir 9 MINUTOS! con la velocidad de hoy por hoy, las redes sociales, el TikTok, esto me va a aburrir al minuto 1... pero no podrías estar más equivocado, puesto que este tema podría resumir todo lo que significa Hypnos, pasajes brutales de metal muy pesado, junto a melodías pegajosas que podrían ser una canción de rock pop, momentos melancólicos y desgarradores, junto a emociones felices o agresivas, quien sabe en donde pueda terminar. Hypnos fue el descubrimiento de este año para mi y ya siendo Diciembre me lo llevo feliz en el corazón, por favor esúchenlos, por favor vayan a verlos, les aseguro que no se van a arrepentir.
Luego de una breve pausa llegó Hidalgo al escenario, con Gabriel lanzando algunos arpegios que daban la llamada de Trimurti , con una guitarra limpia con reverb y delay que daban la sensación de espacio infinito, mientras el resto de la banda se mantenía en pie para salir a atacar cuando se diera la señal. En el aire se sentía la tensión hasta que arrancaron con toda la potencia de la banda completa, dando una demostración de técnica maravillosa, y de como lograr que una pieza instrumental no se vuelva monótona, ni cancina tras tantos pasajes distintos, realmente me saco el sombrero ante la composición de Gabriel.
La banda continuó con Wara del álbum "Lancuyen" (2015) y con Kallisaya de su disco "Kelmuya" (2019), dándo el punta pie inicial de su espectáculo con material de sus 3 últimos trabajos, momento en el que aprovechó de saludar a la gente, y dar aviso de que esta jornada vendría cargada a su último lanzamiento "Agnicayana" (2023) (el que para mi suerte, es uno de mis favoritos), siguiendo con Garuda.
Es difícil a estas alturas hablar de Hidalgo sin usar las mismas palabras manoseadas que tanto le han dedicado a Gabriel y su proyecto solista, el que ahora cuenta con una banda bastante estable que es 10 de 10, y la estabilidad y química se notó en su último trabajo y sin dudas en su compenetración sobre el escenario, dando un sonido exquisito y riéndose cada 5 minutos entre ellos, demostrando que lo están pasando muy bien haciendo lo que hacen.
La banda hoy formada por Angie en segunda guitarra, muy pero muy sólida a la hora de tocar, y a la hora de cantar saca una voz angelical que armoniza y le da una onda celestial a toda la experiencia. Braulio en bajo quien ya es otro experimentado por su larga larga carrera con Octopus y Crisálida, que verlo con su apariencia de Yisus sobre el escenario ya te da la confianza de que vas a escuchar un bajo con mucho cuerpo y mucha personalidad. En batería encontramos a Pablo, quien le pega con un fierro a la caja retumbando por todo el lugar, y con una técnica maravillosa metiendo fills a la velocidad de la luz. Para finalizar Gabriel como jefe de hogar, soleando como nadie, y dominando todas las técnicas habidas y por haber, metiendo sweep picking, tremolo picking, palm mute, tapping, y un largo etcétera, dándole movimiento y vida a cada tema.
Luego de tocar Melina (que es un temón) se lanzaron con Vernishna, tema de casi 8 minutos de duración y se agradece, porque vinimos a ver y escuchar prog, queremos temas largos con muchas secciones y cambios de ritmo, y nos entregaron una ejecución DI VI NA, en donde la complicidad entre ambas guitarras fueron clave para darnos una experiencia increíble. Gabriel pretendía cerrar la noche con Infragilis, y tras una interpretación que te deja extasiado, el público gritaba insistentemente OTRA!, por lo que tuvieron que improvisar y nos regalaron Eukarya, tema que en palabras de Gabriel "No tocan mucho", pero no se si la ensayarán mucho, o su nivel es muy alto, porque siguieron jugando de memoria como lo habían hecho durante todo el show, cerrando así una noche de 100 100.
Hidalgo no es una banda cualquiera de Prog, porque como lo decía en eltítulo esto es prog a la chilena, y se nota en los cimientos de su composición, en cada "corchea mapuche" como me dijera alguna vez mi profe de bajo, en el sentimiento, en la base, se siente ese tufillo a folclore latinoamericano y pueblo originario, a pesar de ser un estilo tan lejano a nuestra tierra, Gabriel ha sabido darle una vuelta y reinventarlo a la chilena. Una banda de esas que suenan igual que el disco, o incluso mejor me atrevería a decir, por todas las emociones que entregan sobre el escenario, definitivamente eso los convierte en un imperdible de la escena capitalina.
Setlist
Hypnos
Hidalgo
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