#LiveReview: Slowdive en Chile - A veces hay otras formas de cantar

 

Para cantar no siempre necesitas usar tu voz, decir esto probablemente sea extraño y polémico, pero no hay mejor descriptor para el show que Slowdive ofreció en Santiago la noche del 4 de diciembre, donde en los momentos más difíciles es que sale al escenario la mejor parte de todos nosotros.

Los íconos del shoegaze y el dream pop (para algunos) regresaban al país tras varios años, con un sold out que se hacía sentir desde temprano en el Teatro Coliseo que no daba más para albergar a la fanaticada del conjunto británico. Un escenario ideal y comenzaba a noche con nacionales de Inverness.

Autodenominados como una "anomalía" (Según su cuenta de Spotify), el conjunto encontró a su gente. No responden a un mercado, ni a ninguna etiqueta que la prensa les quiera poner, son simplemente ellos mismos y eso se notó ayer en el escenario.

Con casi 40 minutos Inverness logró demostrar toda su trayectoria y expertiz en escena, la misma que les ha permitió girar a nivel nacional como internacional (además de tener un vínculo muy cercano con el mismo Neil Halstead), y que apoyados de gráficas en las pantallas de al fondo, lograron crear un escenario único para el deleite de un Teatro que ya estaba a la mitad de su capacidad.

Singles como "Anubis”, “Nubes", "Luz Ignota" o el cierre con "Continental" fueron parte de la selección que deleitó a los fanáticos de Slowdive, quienes se sumergieron totalmente en su propuesta, una que estuvo marcada por el buen sonido y la intensidad de sus músicos en escena, si hasta fue tanta la cercanía que terminamos cantándole el cumpleaños a su bajista Ángelo.

Sin duda fueron el conjunto indicado para la jornada, no sólo vinieron a "abrir" la noche, sino que ofrecieron un espectáculo de lujo y que estoy seguro se lleva a casa varios seguidores que comenzarán a escucharlos con más atención en su particular propuesta sonora.

Luego, se acerca la hora de recibir a Slowdive, pero hay una demora inusual (tampoco fue tan largo, sólo unos diez minutos). En ese momento, alguien de producción ingresa mirando fijamente un mensaje escrito en su celular, es un anuncio de la banda. No puedo citarlo textual - porque nos pilló de sorpresa - pero nos adelantaba dos noticias. La primera era que la vocalista Rachel Goswell fue diagnosticada con una infección respiratoria y que la tenía en muy malas condiciones, por lo que se evaluó hasta último minuto y el médico le prohibió cantar. El segundo anuncio fue que el conjunto se negaba a la posibilidad de no hacer el show y enviar a todos a sus casas, por lo que actuarán de todas formas, pero sin Rachel cantando.

Llevo 12 años como periodista musical y es primera vez que me pasa algo así, incluso lo comentamos con el director de Resistance que me acompañaba esta jornada. Es una situación tan extrema y rara que termina generalmente en la cancelación de shows y giras, pero no llega a este punto. Entre el asombro que causó la noticia y que se notaba en la cara del chico de producción, espontáneamente la gente comenzó a aplaudir y gritar el nombre de la banda (sólo escuché una persona quejarse, al menos en mi sector) y ante la incredulidad del sujeto en el escenario este corrió a la salida para dar el espacio a que las luces se apagaran y que el show comenzara.

Estaba pasando, Slowdive comenzó a hacer ingreso uno al escenario y Rachel estaba con ellos, lista para la acción. Los sintetizadores suenan al fondo y "shanty" desata la euforia de una fanaticada que viene a darlo todo en un espectáculo que los necesita más que nunca y que para su segundo tema, "Star Roving", nos da cuenta de que Neil Halstead hará ambas voces durante la presentación.

Los británicos siempre van variando su show y la ocasión amerita que replanteen varias cosas. No obstante, la adversidad saca lo mejor del conjunto que con "Slowdive" y "Catch The Breeze" siguen ofreciendo clásicos a sus fanáticos, donde vemos a Rachel evidentemente emocionada y ante su imposibilidad de cantar, comienza a interpretar entre gestos sus canciones y ayuda a los presentes que van coreando los temas ante su emocionada mirada.

Rompemos un poco esta idea del shoegaze como algo introspectivo, con una Rachel que busca ofrecer "su voz" de forma diferente al público y los mira de frente y apoya en su iniciativa. Se crea un momento único entre el conjunto y su fanaticada, que sólo es reforzado por el potente juego de luces y visuales que ofrecen durante "Souvlaki Space Station", "Crazy For You" y "Sugar For The Pill".

Neil se mantiene siempre enfocado, esta con la dura labor de llevar ambas voces, pero su equipo siempre está ahí al resguardo, donde en cada descanso para tomar agua salen Nick Chaplin y Simon Scott a aplaudir al público, mientras que Christian Savill se gira a Rachel, comprobando que todo va bien. 

La jornada es emocionante - y creo que es decir poco - donde tenemos la única interacción de la cantante tratando de decir gracias al micrófono y que se escucha de forma evidente su malestar en la garganta. Aun así, la vemos de pie, como si nada pasara, tocando teclados y guitarra cuando la ocasión lo amerita y con un público que la secunda en cada single clásico como "Blue Skied an' Clear" o nuevo como "kisses".

Slowdive lo ha dado todo y más, cuesta no rendirse ante la emoción de la performance o la entrega de los seguidores, quienes levantan el corazón ante el conjunto de sus vidas, lo que se recompensa en un cierre de lujo al ritmo de las clásicas "Alison" y "When The Sun Hits" para salir brevemente del escenario, pero con toda la calle Nataniel Cox sintiendo el rugir de los presentes en el Teatro Coliseo.

Es evidente el regreso de los británicos al escenario, ni siquiera el técnico se molesta en bajar las luces. Estamos viendo el show más jugado del conjunto y esto se ve más que recompensado, por lo que en unos minutos vuelven rápidamente a la escena y sólo con palabras de agradecimiento el conjunto se alista una vez más para cerrar la jornada al ritmo de "Slomo", "Dagger" y "40 Days" para hacer temblar las paredes del Coliseo con los saltos de miles de fanáticos desde la cancha hasta lo más alto del teatro. Un cierre de lujo, lleno de regalos y con Simon ofreciendo incluso sus platillos a un afortunado fanático

¿Viste la película Coda? No sólo te la recomiendo por ser un tremendo filme, sino porque permite graficar exactamente lo que vivimos anoche, que la música se puede vivir, sentir e interpretar de múltiples formas.

El shoegaze es un estilo musical muy presente en Resistance - voy a delatar cosas de la interna - pero integrantes del medio han levantado con fuerza la bandera de este estilo. Nos encanta, pero la reflexión va más allá, y es que muchas veces buscamos expresar nuestros sentires a través de la música, de letras que alguien más escribió y el shoegaze, nos ayuda a entender muchas veces los dolores más íntimos de aquellos que están a nuestro lado.

Es un estilo súper introspectivo, que tiene mucho efecto de guitarras y sintetizadores, donde rebotan gracias al delay, reverb y echo (algo que en vivo Slowdive logra de forma maravillosa con todos sus instrumentos y que sólo produjo uno o dos acoples, para lo complejo que es), una representación clara de lo que es muchas veces el caos que se produce en nuestras cabezas cuando no estamos en las mejores condiciones. El shoegaze en una manera de entendernos, de comprender a otros y de saber que nunca estamos solos.

Decirte que el show fue bueno es claramente poco, fue algo diferente y especial, donde creo que serán los fans de la agrupación los que mejor podrán describir la velada. Una que estuvo lleno de saltos, cantos a todo pulmón, lagrimas corriendo por las mejillas o abrazos a uno mismo al ritmo de las guitarras... al menos esa es la imagen que me llevo luego de verlos a ustedes.

En esos momentos oscuros es cuando puede surgir lo mejor de nosotros, ya sea el crear música o el apoyar a otro. Anoche vivimos ambas partes en un show inédito para muchos, con una situación médica que está fuera del manejo y control de todos y todas, pero que en conjunto logró ser superada y que trajo la magia a la noche santiaguina.

Anoche descubrimos que no sólo se necesita la voz para cantar, puedes hacerlo con gestos, con tus manos y con el apoyo de otros. Slowdive nos regaló probablemente uno de los espectáculos más mágicos de lo que va del año, será algo que dará para hablar bastante, pero hoy la banda y sus fanáticos chilenos pueden estar tranquilos, de que en los momentos más difíciles, ambos estuvieron para apoyarse y levantarse en salir de una situación difícil.

Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de Mario Miranda (Humo Negro)

 

Setlist:
- shanty
- Star Roving
- Slowdive
- Catch The Breeze
- Souvlaki Space Station
- Crazy For You
- Sugar For The Pill
- Blue Skied an' Clear
- kisses
- Alison
- When The Sun Hits

Encore
- Slomo
- Dagger
- 40 Days

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1 Comentarios

  1. Que hermosa reseña. Estuve ahí y todo es exactamente como lo describes. Fue una velada que quedará para siempre en mi memoria.

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