El hardcore punk es un género que siempre ha sido capaz de reinventarse. Y es que desde su época dorada en los años 80, supo acomodarse a las expectativas de diferentes generaciones de manera excepcional. El reciente éxito de bandas como Turnstile, Drain, Speed, Soul Glo, y otras más, viene a confirmarlo: no importa cuantos años pasen, la creatividad del movimiento no se agota.
Sin embargo, la década pasada, aunque no destacó tanto en popularidad, fue esencial para mantener viva la llama del circuito, ya que varios grupos se hicieron responsables de la difícil tarea de tomar la posta de los años dorados, manteniéndola firme para darle vitalidad. Fue así que bandas como Bane, Have Heart, o Verse, fueron las protagonistas de una época que le dio una nueva actitud al undergroud de los años 2000. Es en este contexto, que surgió una banda, oriunda de Canadá, que desde su fundación no ha dejado de sorprender.
Son pocas las bandas de hardcore punk que pueden presumir una carrera como la de Comback Kid. Fundada por Andrew Neufeld y Jeremy Hiebert en el año 2001, con una trayectoria que incluye 7 álbumes de estudio, giras mundiales, importantes festivales, y el reconocimiento de la crítica especializada; el portafolio de los nativos de Winnipeg es inagotable, posicionándolos con facilidad en la élite del género como una referencia ineludible para los seguidores del hardcore.
Con más de 20 años ininterrumpidos de carrera, podemos dividir el recorrido de Comeback Kid en dos etapas: su ciclo con Scott Wade, vocalista original de la banda, y la era de Andrew Neufeld, guitarrista fundador que pasaría a tomar el micrófono de manera definitiva tras la salida de Wade en 2006.
Si bien la era Scott Wade fue breve, significó un periodo fundamental para la trayectoria de la banda. Con una voz cercana a la expresión melódica del hardcore noventero, Wade consiguió imprimir un sello particular en los trabajos que participó como vocalista.
Su timbre agudo y predominante, conseguía un contraste perfecto con los riffs rápidos y pesados de Neufeld y Hiebert; mostrando que en la disonancia se puede encontrar la armonía.
Ejemplos hay de sobra, tomemos “All in a year”, canción de apertura del Turn it Around (2003, Facedown Records), un clásico en el repertorio de la banda. En los dos minutos de tema, encontramos la expresión pura del espíritu Comeback Kid; Riffs rápidos y poderosos, perfectos para abrir el circle pit o volar por los aires, acompañados de una voz que mantiene vivo el frenesí y da paso a un breakdown con un grito de guerra: “Can’t live in yesterday”.
Pero sin duda alguna, el gran hito de la era Wade llegó con Wake the Dead (Victory Records) en 2005, álbum con el cual el vocalista se despediría de la banda y de los escenarios de forma permanente. Con Bill Stevenson (Descendents/Black Flag/ALL) a cargo de la producción, el disco resultó un éxito entre los medios especializados. Canciones como “False Idols Fall”, la homónima “Wake the dead”, o “The talk is Cheap”, son parte de un listado que con tan sólo 26 minutos de duración logró matricularse en la historia de la banda como uno de sus trabajos más memorables a la fecha. Con letras sobre la traición, y la indiferencia, el trabajo de Scott Wade culminó su camino en la banda con uno de los discos de hardcore punk más recordados de comienzos de los 2000.
Por su parte, es innegable que la era Andrew Neufeld, ha sido el periodo decisivo para la carrera de Comeback Kid. Ya que Neufeld es el cerebro de la banda desde su fundación, y los cinco discos bajo alero de su trabajo vocal vienen a confirmarlo. Fue así que su protagonismo frente al micrófono llegaría en 2007, con el lanzamiento de Broadcasting (Victory Records).
Si bien los seguidores de la banda ya habían tenido la oportunidad de escuchar la voz iracunda de Neufeld como soporte de otras ocasiones, quedaba la duda sobre de cómo sería el nuevo material sin la inconfundible voz de Scott Wade. El resultado no decepcionó y Broadcasting fue recibido como un gran trabajo de continuidad en la discografía de Comeback Kid. Entre la pesadez instrumental de los temas y la agresividad vocal de Neufeld, la nueva alineación había encontrado un punto de equilibrio. Temas como “Defeater”, “One left satisfier” o “In case of fire”, son parte del bloque de 11 canciones que consolidó la nueva fórmula del grupo.
Ahora bien, tal como la era Wade tiene Wake the Dead, la era Neufeld tiene Symptoms + Cures (2011, Victory Records). El segundo disco con Andrew Neufeld como vocalista fue un nuevo éxito para la carrera de Comeback Kid. Según el baterista de la banda, Kyle Profeta, fue en este álbum que encontraron un sonido acorde con la nueva formación. Partiendo por los temas de las letras, que adquirieron un tono más personal, centrado en experiencias vitales -de Neufeld la mayoría-, los cuales calzan a la perfección con las instrumentales impetuosas que venían desarrollando desde su lanzamiento predecesor y continúan en este lanzamiento.
Otro punto fuerte del álbum son sus tremendas colaboraciones: Sam Carter de Architects en “Pull back the reins”; Nuno Pereira de A Wilhelm Scream en “The Concept Stays”; y Liam Cormier de los canadienses Cancer Bats en “Balance”. Con ese listado debiera bastar para que el lector entre a su plataforma de streaming de preferencia y le ponga play a este tremendo trabajo de Neufeld y compañía.
El último disco de la banda, que los tiene girando por todo el mundo desde el año pasado, es “Heavy Steps” (2022), su segundo larga duración bajo el sello Nuclear Blast. Un verdadero trabajo de antología, con 11 canciones cargadas de actitud y adrenalina que te convidan a dejarlo en repetición una y otra vez. Con temas que abarcan desde la agresividad del crossover hasta la melodía pegajosa del pop punk, incluyendo una colaboración con Joe Duplantier de Gojira en los coros de “Crossed”, la versatilidad de este álbum es tan amplia como la trayectoria de sus creadores. En este sentido, Comeback Kid puede presumir que el título le queda perfectamente a sus años en el circuito: Una carrera de pasos pesados.
Te recordamos que Comeback Kid estará de vuelta en nuestro país el próximo 28 de febrero en Sala Metrónomo. Todavía quedan algunas entradas a través de Puntoticket, para que vayas por la tuya y no pierdas la oportunidad de ver el regreso de estos titanes del hardcore.
0 Comentarios