Hablar de Emperor, es hablar de una institución del Black Metal, si bien la banda ya logró debutar en Chile en el año 2021, es bien sabido que su espectáculo da por un recinto más grande y es por eso que vuelven en gloria y majestad en The Metal Fest 2024, por lo que en Resistance pasamos a revisar brevemente la historia de ésta banda en la siguiente nota.
Una banda no necesita de un catálogo interminable de lanzamientos discográficos para ser influyente, ni para caer en la categoría de ser una banda clásica o de culto y Emperor cae dentro de ésto, ya que en casi 30 años desde su concepción y con sólo cuatro elepés (a los que hay que sumar singles, splits y EPs) se han consagrado como uno de los grandes nombres del Black Metal y un referente obligado a cualquier amante de la música extrema.
Para comenzar a hablar de Emperor hay que remontarse a la Noruega de principios de los 90s, donde Ihsahn comienza a compartir intereses con un grupo de jóvenes en la incipiente escena musical local, un nuevo género se estaba gestando por los alrededores e Ihsahn se mostraba interesado por ésta nueva música. Poco tiempo habría de pasar para que lograse juntar una banda y así poder hacer música con la cual explorar estos nuevos intereses sónicos.
Emperor logra sacar un primer EP autotitulado en 1993 gracias a la magia lograda por la primera formación relevante de la banda, con Ihsahn en Voz, Guitarra y teclados, Samoth en la guitarra, Mortiis al bajo y el inconfundible Faust en la batería. Si bien es cierto, éste EP carecía de una calidad profesional (cosa que le da carisma a muchas bandas del género) ya daba señales de lo que la agrupación era capaz de hacer, creaciones muy elaboradas, pesadas pero con harta melodía que, sin llegar a ser melódicos propiamente tal, acompañaban muy bien las orquestaciones grabadas con un solo teclado muchas veces para generar esa sensación de una gran orquesta.
En 1994 llega el debut propiamente tal con “In The Nightside Eclipse” que toma dos temas de su EP previo y logra ahondar en un Black Metal un poco más elaborado si cabe, haciendo hincapié en ese sonido oscuro y pesado, siempre acompañado de un teclado que aporta profundidad a los riffs y lúgubres atmósferas a las guitarras que ya sonaban tenebrosas por sí mismas, en un disco crudo y violento.
Tres años pasarían del debut para que Ihsahn y compañía volvieran al estudio y nos entregase, en 1997, el que por muchos fans, tanto de la banda como del género consideran como el mejor trabajo de Emperor, estamos hablando del imprescindible “Anthems to the Welkin at Dusk”, que da un paso adelante de su placa previa en todo sentido posible, con guitarras mucho más incisivas, teclados más atmosféricos y un trabajo mucho más elaborado, tanto en producción como en composición en un disco que próximamente revisaremos a fondo.
Sólo dos años pasaron para que los noruegos volvieran con otro disco bajo la manga y nos trajeran “IX Equilibrium” (1999), un disco del que se tiende a decir que estuvo destinado a vivir bajo la sombra de la tremenda placa anterior, pero que logra sobresalir en varios momentos y pararse hoy en día como una joya infravalorada, que con el paso del tiempo ha ido ganando cada vez más adeptos, si bien es cierto, no podríamos hablar de Equilibrium como un disco adelantado a su tiempo (cosa que sí puede decirse de su álbum posterior), éste sí se ha encargado de hacer justicia a una placa quizás no tan ambiciosa, pero contundente.
Si hablamos de ambición, “Prometheus: The Discipline of Fire and Demise” (2001) se levanta a día de hoy como unos de aquellos discos “adelantados a su época”, con una composición mucho más experimental, más progresiva y mucho más variada en paisajes, siempre creciendo de la raíz Black Metal con la que Emperor comenzó a profundizar a su manera desde los principios mismos de la banda. Prometheus si bien es cierto tuvo una tibia recepción en sus inicios por parte de sus fans, hoy es una pieza fundamental para entender la carrera solista de Ihsahn, de quien ya hablaremos a futuro.
Luego de Prometheus, un silencio de ya casi 20 años, una separación o hiato del que han vuelto para hacer una serie de eventos alrededor del mundo, y que los trae acá el próximo 26 de mayo. Esperemos que el silencio discográfico pronto llegue a su fin, pero hasta ahora tenemos cuatro trabajos tremendos bajo el nombre de Emperor que han sabido madurar con el paso del tiempo y nos ha mostrado que el Emperador pudo empujar al Black Metal a nuevos horizontes.
Cabe mencionar que Emperor es una de esas bandas de aquel tiempo y de aquella parte del globo de las cuales se hizo mucho ruido no sólo por la música, sino por eventos ajenos a ella, los cuales también revisaremos en la próxima entrega de éste especial
Emperor regresará a Chile para ser parte de The Metal Fest Chile el sábado 20 de Abril, entradas a la venta bajo sistema Puntoticket.com o ingresando aquí
0 Comentarios