Mientras en
algún lugar de Santiago se desarrollaba un festival multitudinario que reunía a
cientos de fanáticos de diversos estilos musicales, destacaba un evento
particularmente íntimo y específico: la celebración del death metal. Este
festival no solo era una muestra de diversidad musical, sino también un
homenaje al legado inmortal de la banda Death, cuyo impacto fue tan
significativo en el género.
Para muchos de
nosotros, este evento fue motivo de agradecimiento, ya que nos brindó la
oportunidad de disfrutar de la complejidad y la riqueza técnica de una banda
como Death. Gracias al trabajo de Death to All, que lleva el
legado de la banda a diferentes países, podemos sumergirnos en su música y
perpetuar su influencia en el tiempo, consolidándola como un clásico del
género.
Sin embargo,
antes de profundizar en cualquier aspecto, es importante analizar cada una de
las partes involucradas en este evento.
El concierto
comenzó con un retraso de 7 minutos, en general fue la nota de todas las
presentaciones. La banda Overtoun fue la primera en salir y encargada de
abrir la jornada del domingo. En grandes
términos sonó bien y realizó un cover de death metal. El inicio fue tímido, con
poca asistencia por parte del pubico, pero el sonido fue bueno.
Luego, Parasyche
tomó el escenario. Sus canciones sonaron bien y mostraron consistencia como
banda. Mantuvieron la energía de principio a fin, y el nuevo vocalista se
adaptó gradualmente al espectáculo. Destacó el tema "Te importa una m
**rda", donde el público comenzó a participar activamente. Se notó
un aumento en la asistencia durante su presentación, probablemente por la
curiosidad de la nueva etapa de la banda sin el ya conocido Nico Borie lo cual
tuvo murmurando a la gente por su ausencia y el como la banda sigue sin
él. A modo muy personal creo que la
banda encontró un muy buen vocalista que sabe adaptarse y cuenta con la
versatilidad para hacerlo bien, esperemos que sea una grata sorpresa en el The
Metal Fest
Metakiase fue la siguiente banda. Se redujo significativamente el tiempo entre cada actuación, probablemente para compensar el retraso inicial, sin embargo, las bandas tuvieron que sufrir el corte en los setlist para poder compensar en tiempo. Su inicio repentino sorprendió a algunos asistentes, quienes pensaron que era una prueba de sonido. La banda logró capturar la esencia de bandas como Megadeth y Metallica de los años ochenta, mostrando una propuesta simple pero efectiva en términos musicales. A pesar del sol y la falta de sombra en algunas áreas, el concierto en general sonó muy bien. Las bandas optaron por un setlist potente que atrajo a más personas, especialmente durante la actuación de Metakiase, donde la galería ya estaba semi llena y muy sombreada
Nuclear fue la siguiente banda en subirse al escenario del magno evento. Demostraron su habilidad para interactuar con la audiencia y mantener alta la energía durante todo el espectáculo, gracias a su vasta experiencia con el público chileno. Su setlist estuvo repleto de clásicos, destacando temas como "Apátrida" y “Murder of Crows”. Se evidenció el profesionalismo y la destreza de Nuclear en el escenario, entregando exactamente lo que su público esperaba: energía, potencia y metal de calidad.
Con la salida de Dorso al escenario, la tarde adquirió una atmósfera nostálgica, como si la puesta del sol trajera consigo recuerdos del pasado. Dorso tocó demostrando su habilidad para mantener la atención y la pasión del público, con sus clásicas letras basadas en historias bizarras. Recordaron cuando compartieron escenario con Death en 1998, en los inicios de su carrera, consolidándose como una de las bandas clásicas de la escena chilena del metal. Temas como “Hidra”, “La mansión del Dr. Mortis” y “Disco Blood” captaron la atención del multitudinario público presente en el recinto.
Criminal salió al escenario con el apoyo del público, demostrando que son un producto de exportación probado que funciona perfectamente. La potencia de la banda permitió que se presentaran en diferentes escenarios internacionales, codeándose con nombres de alta talla y enfrentándose a públicos exigentes. En esta ocasión, el sonido se saturó, pero esto no impidió que el público disfrutara de éxitos como “Hijos de la miseria”, “Por la fuerza de la razón”, “Cancer” y “Resistance is Futile”. La participación especial de Juan Francisco “Cato”, uno de los integrantes fundadores de la banda, añadió un toque especial a la presentación.
Alrededor de las
21:45, Death to All comenzó a tocar en el Hipódromo. Antes de que sonara
el primer riff de “Open Casket”, ya se podía sentir la emoción entre los
asistentes, que desataron el slam con furia durante el tema. Luego,
interpretaron uno de los temas más conocidos de la banda, “The Philosopher”,
coreado por todo el público. La selección de canciones fue meticulosamente
elaborada para ofrecer un recorrido por toda la trayectoria de la banda. Los
músicos de Death to All expresaron su cariño especial por Chile,
destacando la importancia de rendir tributo a la vida y obra de Chuck
Schuldiner en cada tema.
Debo destacar
que estoy más que convencida que muchos temas sufrieron algunos arreglos que no
son los originales, pero están muy bien creados como para que suenen tan
orgánicamente como si los hubiese hecho Chuck.
A pesar de los visibles arreglos, el espectáculo fue impecable y
emocionante.
Es importante
destacar que todas las bandas participantes en el evento compartían un punto en
común: estaban profundamente influenciadas por el death metal técnico de la
legendaria banda Death. Desde Overtoun hasta Criminal,
esta influencia se hizo evidente en cada actuación, demostrando el impacto
duradero que ha tenido la música de Death en la escena del metal. Esta
conexión temática entre las bandas añadió una dimensión adicional de cohesión
al evento, destacando la influencia y el legado perdurable de una de las bandas
más influyentes en el género del metal. El recuerdo de Chuck vivió y sonó en cada banda, como una marea negra que tiñe las costas de la creatividad de los artistas.
Al finalizar, es importante destacar varios aspectos. En primer lugar, agradecer a la productora por el cuidado brindado a la prensa, proporcionando un espacio adecuado para trabajar. También es crucial mencionar la ubicación del escenario y la necesidad de cuidar la salud de los músicos que se exponen al sol durante largos períodos. Otro aspecto relevante es la falta de empatía de algunos espectadores, que graban con sus celulares sin considerar a los demás asistentes. Por último, es fundamental reflexionar sobre la necesidad de respeto mutuo en los eventos musicales, evitando comportamientos violentos como el mosh sin consideración por la seguridad de los demás… Por Odin, ¡¡¡¡¡hasta cuándo seguimos con esa tradición nefasta de salir corriendo hacia el mosh empujando a cuantas mujeres, niños y hombres hay en tu camino!!!!!
Para Chile, este es el año de los grandes espectáculos. Hemos sido privilegiados al contar con una amplia oferta de conciertos y festivales en nuestro extenso y angosto territorio. Ya contamos con festivales confirmados, otros en proceso de confirmación y algunos más en etapa de planificación para el futuro, lo que nos convierte en un destino tan atractivo para las productoras como lo fue en su momento Argentina.
La ubicación geográfica estratégica de Chile nos permite atraer a artistas de renombre internacional que visitan países vecinos como México, Brasil o Colombia, facilitando también la llegada de fanáticos de diferentes partes del mundo. Nuestro país cuenta con una infraestructura desarrollada que incluye aeropuertos internacionales, modernos recintos para conciertos y una red de transporte eficiente, garantizando así la comodidad y accesibilidad para los asistentes. Esto se refleja en la exitosa organización de eventos como Lollapalooza, donde se prioriza el orden y la seguridad de la ciudad. Además, Chile es reconocido por su estabilidad política y seguridad, lo que genera confianza tanto para los organizadores como para los asistentes de festivales de música. La pasión del público chileno por la música en vivo se manifiesta en la asistencia masiva a conciertos y festivales, lo que contribuye a crear una vibrante escena musical y un ambiente propicio para la celebración de eventos de gran envergadura.
Chile reúne
todas las condiciones ideales para ser una plataforma destacada en la
organización de grandes festivales de música, atrayendo a artistas de renombre
internacional y ofreciendo una experiencia inolvidable a los aficionados a la
música. Esperamos que esta tendencia continúe por mucho tiempo y que podamos
seguir disfrutando de espectáculos grandiosos como el vivido el pasado domingo
en el Hipódromo.
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