#LiveReview: Tarja y Marko Hietala: "El Fantasma de lo que fue una era"

“Tienes lumbago, además tienes que hacerte una ecografía al hombro” repetía el galeno mientras seguía palabreándome que debía bajar de peso y hacer ejercicio. Obviamente no pude evitar preguntarme sobre el paso del tiempo ¿Me habrá dicho anciana? Claramente esos pensamientos de inicio de la senectud se tomaron mi cabeza todo el camino hacia el coliseo buscando el asiento desocupado del metro  me repetían una y otra vez.

¿Cuántos años pasaron desde la ultima vez de algo así?, esperar por casi 20 años (19 años, 4 meses, 13 días, 47 minutos con 6 segundos desde aquella carta, ay! Déjenme acá necesito un momento a solas) con el corazón de la fanaticada se destruyó, claramente los sentimientos fueron compartidos y la expectación se tomaba el teatro a medidas que los oyentes se agrupaban un poco nerviosos cerca del escenario. En efecto, no era la única, el toque de nostalgia se sentía y retumbaba en aquellas caderas artrósicas y dificultades para el control autonómico de la presión (ojo, claramente es un decir, si usted tiene hipertensión recuerde tomar agüita, tomarse sus medicamentos y saltar mucho en los conciertos) a medida que la hora se aproximaba.

Todo inicia con Slaverty la banda santiaguina quien nos invita a percibir con todos nuestros sentidos el poderoso metal sinfónico, rompiéndola con "Appreciate" evidenciando su gran poder y experiencia en el escenario deleitándonos por el acompañamiento de cuerdas que lo convierte en un show que claramente debemos volver a ver. Al finalizar "Dreamcatcher" ya la cancha se completa con los fans de ayer y hoy (desde un cumpleaños feliz bien entonado salió durante ese “estado estacionario”). 

A la llegada de Marko que inicia Show en compañía de Tuomas (repetición de patrones que logran ser dañinos, pueden corresponder a diversas estructuras de personalidad y complejo de trauma, ay lo siento eso lo pensé o lo escribí) inician con "Stones", quien es la encargada de iniciar esta nostálgica noche con ferviente necesidad de rememorar tiempos pasados, que reaparece como fénix en "The Islander" que al igual que el faro que ilumina en el fin del mundo, nos hace sentir como si estuviéramos a la orilla del mar con vientos marinos en nuestro rostro (una forma más poética de decir que varios lloramos en ese momento). aunque claramente mis recuerdos me trasladaron hace 7 años atrás donde fue la ultima vez que logramos escucharla desde el escenario de Nigthwish.

Se cierra la presentación con un clásico de el gran Dio para motivarnos a ir por birras a la barra, correr entre nervios sin desperdiciar nada de aquella cerveza para estar listos para el encuentro más esperado por latinoamérica unida.

Llegó el momento de Tarja, que fue recibida cual pop star. Acá me es importante destacar, la MEJORIA respecto a la acústica en comparación a la presentación realizada por la mismísima Diva de Finlandia en Septiembre del viejo año, que se hizo notar en un público más activo y enérgico, y con claros signos de trastorno de estrés post traumático, revivenciando el trauma de la separación del clan inicial.  

La verdadera duda es ¿será por el cambio de recinto o el encuentro posterior a 20 años?, en fin preguntas que jamás obtendrán respuesta. Se abre la noche con "Eye of the Storm" robándose el escenario por completo dejándonos a todos catatónicos por su implacable voz con sus canciones que la hacen parecer un ángel oscuro sobre el escenario.  

Terminado "Shadow Play" aparece ÉL, aquel hombre que todo lo logra, que en compañía de su cabellera rubia al viento trae consigo nuestros más profundos recuerdos y el coliseo se destruye entre gritos y saltos de la fanática con quienes corea a todo pulmón "Dead To The World" dándole consuelo a los caídos y aromatizando nuestras almas. 

No existen palabras nuestro alexitimico corazón se dedica a seguir las palabras de Marko “usted se tiene que poner a cantar” ¿lo sintieron, o fue solo el momento oligofrénico de quien escribe? Una más a la lista de preguntas, ahora bien lo que sucede con el pasar de las canciones es duda alguna sin precedentes preparadísimos para lograr los tonos más “sopranescos” en la espera The Phantom of the Opera para los que seguíamos de cerca el Setlist  nos sorprenden con el clásico de clásicos pertenecientes al disco Once (portada que claramente la mitad del publico teníamos pegados ese poster en la pared antes de conocer las virtudes de las paredes lisas que ayudan a la concentración), así es" Planet Hell" en todo su esplendor llega de sorpresa a seguir lanzado el teatro por la ventana para después llevarnos a "Wish I Had an Angel" donde terminamos el empeoramiento nuestra contractura cervicodorsal con exacerbación de la lumbociática por tantos saltos y meneos de cabeza.

Siempre tarja destacando su gran puesta en escena donde logra conectar de forma intima con el publico por su español casi que nativo, por sus 7 años de aventurillas en America Latina pues el amor todo lo puede dicen por ahí.

Ahora necesito que me dejen sola un momento, existe un suceso paranormal que genero diversos sinsabores en el publico que se retiraba con el corazón llenito pero con una espina que será difícil de olvidar, esa ambivalencia afectiva generada por ciertos Fantasmas, fantasmas del pasado, esperando ansiosos que al final del Encore, el cual fue pedido, rogado y suplicado por su publico pero que nunca llegó, cerrando con "Over the Hills and the far away” para dar por finalizada la velada que este publico esperó por casi 20 años. 

Diversas cuerdas vocales fueron acribilladas por los intentos sin frutos llamado a la Opera, sin embargo, esa necesidad de eras pasadas, de épocas que no volverán no fueron debidamente satisfacidas. Abrazo a aquellos adolescentes o a esos niños que quizá escucharon aquella versión que todo cambio, que a muchos nos guía por el poderoso camino del metal con musiquita descargada de paginas piratas que más de un computador destruyeron, a aquellos adolescentes y niños “de edad adulta” que se encontraban en teatro que en algún momento camino al colegio en su MP3 soñaron con este día, decirles que los entiendo, que aquí estamos. Agradecer a Tarja y Marko por este espectacular regalo que solo nos hacen querer volver a verlos para ver si al fin, nuestro sueño se cumple, el regreso del fantasma, del espectro, de una era ya vetusta y que recordamos de manera nostálgica. 

 

GALERÍA COMPLETA

Fotografías por Diego "Tío R" Pino

Review por Marcela Reyes