La tarde calurosa prometía ser tranquila, probablemente en casa, realizando las tareas habituales para prepararse para la semana: lavar la ropa, cocinar para los próximos días, estudiar para un examen, entre otras cosas. Sin embargo, la realidad distaba mucho de ser así. Ya se sabía que esa tarde de domingo 24 de marzo, la Sala Metrónomo sería testigo de una explosión de energía con la presencia de dos bandas que lanzaban una invitación épica para celebrar un cumpleaños como solo los entendidos saben hacerlo.
El espectáculo comenzó un poco tarde, a las 20:13hrs. La atmósfera estaba impregnada de una sutil melancolía, como si el tiempo se detuviera para evocar recuerdos. Rama irrumpió en el escenario con una introducción siniestra, mientras el público, en su mayoría mayores de 27 años, esperaba ansioso. Con el acorde inicial de "Despegar", la energía se encendió, contrarrestando la impaciencia por el retraso. A pesar de una ligera saturación en el bajo, el sonido general se mantuvo sólido.
El punto álgido llegó con "Imposibles", uno de los temas más esperados, que sacudió la apatía dominical de la audiencia. Luego, sorprendieron con una nueva versión de "Comunicar", adornada con arreglos de teclado suaves y delicados, que complementaron la dulzura del registro vocal. Esta sorpresa actuó como un bálsamo, suavizando la intensidad del setlist y sumergiendo al público en una atmósfera de recuerdos y nostalgia.
"La Señal" y "Casa" marcaron el cierre del espectáculo, dejando en el aire una sensación de potencia y añoranza constante. Recordaron viejas glorias de la escuela y el descubrimiento de la música entre amigos y durante la adolescencia, un viaje que deja una marca indeleble en la vida de cada uno.
A.N.I.M.A.L. ofreció una actuación que se puede describir como una fiesta de cumpleaños desenfrenada, donde la energía y la intensidad estuvieron presentes en cada momento. Desde el inicio con "Milagro" y "Revolucion", la banda logró crear una atmósfera jovial que recordaba esas celebraciones donde la música y el desenfreno son el centro de atención. Con reminiscencias al video "Whiskey in the Jar" de Metallica, el ambiente se volvió salvaje y emocionante, con el público entregándose al mosh y coreando cada canción con fervor.
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