En este contexto, la música experimental siempre ha sido un terreno prometedor para buscar nuevos prospectos del sonido alternativo. Desde comienzos de siglo, el género se ha llenado de bandas y artistas que han hecho carrera a base de composiciones innovadoras, con elementos absolutamente desconocidos para la época, pero que también a partir de la resurrección y el reciclaje de designios antiguos que, por temas generacionales, no lograron el alcance y popularidad que hoy podrían gozar perfectamente.
Un nicho espectacular de este tipo proyectos es el sello Warp Records, la discográfica independiente fundada en Sheffield a fines de 1980 por dos empleados de una tienda de discos y el conocido productor y miembro de Forgemasters Robert Gordon, logró marcar un antes y un después en la historia de la música experimental. Con fichajes extraordinarios como Aphex Twin, Boards of Canada, Battles, los ya mencionados Forgemasters, o al gran pionero de la música ambiental Brian Eno, Warp se ha destacado desde sus inicios por ser un espacio seguro para la experimentación muscial; destacando por su amplia veta creativa, pero por sobretodo por la gran cantidad de influencias que uno puede encontrar en cada una de sus producciones. Algo que uno puede visitar en compilados como "Warp 10: Influences, Classics, Remixes", donde el sello expone abiertamente algunas de sus motivaciones artísticas en las cuales se basan varios de los proyectos que manejan.
Si bien Warp destaca por la amplia cantidad de proyectos avocados a la música electrónica y ambiental, existe una banda en particular que ha capturado la opinión de la crítica durante los últimos años. Se trata de Squid, uno de los fichajes más recientes de la casa discográfica y que ha sido un verdadero éxito entre la crítica especializada. Fundados en Brighton a mediados de los 2010's, con dos trabajos de estudio que se mueven por un espectro musical que oscila desde el ambient y el new wave hasta el post punk y el post rock, Squid ha sabido hacerse un lugar especial en el levantamiento de la nueva camada de bandas rock alternativo, especificamente aquella que se ampara en el llamado "resurgimiento" del Krautrock, un género experimental nacido a comienzos de los años 70's en Alemania, que se valió de elementos propios del rock sicodélico, la música electrónica y otros recursos, para escrutar una de las propuestas más amplias del siglo pasado.
Si bien se dice que la herencia del género es profunda y potente -la famosa "Trilogía de Berlín" de David Bowie tiene como una de sus influencias principales a varios artistas de la movida-, aquellos artistas que la impulsaron no gozan del reconocimiento que merecen. Es en este sentido, que una camada de bandas nuevas, surgidas durante la década pasada, han tomado la posta de devolverles el favor y levantar a aquellos caídos en batalla junto con sus creaciones. Y esto no sólo ha resultado del trabajo de Squid, sino de otras bandas como Black Country New Road, Black Midi Shame, Idles, y varias más, que han hecho de su carrera un verdadero altar sobre las figuras olividadas del movimiento alemán.
En el caso de Squid, los ingleses han hecho referencia en varias entrevistas que gran parte de su trabajo se lo deben a una de las bandas más representativas del Krautrock, Neu!. El dúo fundado por dos ex miembros de Kraftwerk, fue uno de los actos centrales para el movimiento alemán insurgente de los setentas; con cuatro trabajos de estudio y una breve carrera de apenas 5 años -con una breve reunión a mediados de los años ochenta- Neu! tuvo un pasar bastante pobre en comparación a la influencia potente que tuvieron sobre bandas del futuro. En este sentido, Squid ha declarado en distintas entrevistas que una de las grandes gratificaciones que sienten a la hora de ver reconocido su trabajo, es tener la posibilidad de darle una revancha a sus influencias olvidadas por el público. Darles una segunda oportunidad y actualizar la base de seguidores con sonidos nuevos basados en las raíces del movimiento.
De esta manera, la banda inglesa ha sabido diversificar no sólo las fuentes con las que construye su propuesta innovadora, sino también densificar el output con el que se inmiscuyen en el paladar de diferentes nidos musicales. Esto ha llamado lo atención de personas afines a la música electronica y ambiental, la base de los seguidores de Wrap, pero también de una fuerte ola de fanaticos del post-punk revival y del punk. Punks cibernéticos que se sienten más cercanos a la imágen europea del punk antes que la norteamericana, con melodías e instrumentales más experimentales y versadas, y con letras que expresan la disconformidad de una generación entera, pero que escriben con recursos poéticos y relatos existenciales. Todo esto y más, es parte de lo que uno puede encontrar en los trabajos de los oriundos de Brighton, desde su excelente debut con "Bright Green Field" (2021), hasta su más reciente "O Monolith" de 2023, donde la banda hurga exitosamente en las raíces del post-rock más conocido, dando el grito de vigencia para un movimiento excéntrico en alza, como si se tratara de una promesa monolítica. De la mano de Dan Carey -el gran responsable de buena parte de la nueva ola del post-punk europeo- los británicos han sabido construir un portafolio con sustancia y creatividad, abriendose paso en una escena cada vez más amplia y competitiva.
Te recordamos que Squid se presentará por primera vez en nuestro país el próximo 16 de mayo en el Club Cocolate. Las entradas se encuentran a la venta a través de Puntoticket, para que no te pierdas el esperado debut de una de las bandas más innovadoras del último tiempo.
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