#Live Review: CL.Prog - Entre viajes astrales y agresiones métricas

El prog ha revoloteado en mi vida desde mi infancia, cuando sonaba de fondo Pink Floyd con el "Live at Pompeii (1972) o Rush con el "Moving Pictures" (1981), que resonaban por mi casa. Luego en la adolescencia le fui encontrando el gusto y cerré el trato con bandas como Dream Theater, Liquid Tension Experiment y Porcupine Tree, agudizando así el oído para ritmos intrincados y métricas desafiantes. Es por esto que cuando nos invitaron a la segunda versión del CL.Prog no tuve duda alguna en aceptar, incluso mucho antes de conocer el cartel, ya que con lo vivido el 2023, sabía que no decepcionaría, y este año el line up estaba increíble. 

Los primeros en aparecer en escena fueron los nacionales Octopus Dúo, quienes eran la reencarnación de la banda Octopus, pero esta vez conformada por koke Benavides (CEO del tapping) y Cristóbal Orozco(Padre de toda una generación de baterías virtuosas). Verlos tocar juntos es una cita con una parte de la historia del metal en chile, quienes apoyados por pistas de bajo y segundas guitarras llegaban a revivir sus viejas glorias, y demostrar que tienen nuevo material para seguir sorprendiendo.

Haciendo un mix de sus dos últimos trabajos, demostraron que estan en perfecta forma, con una muestra de nivel, de potencia , de tecnica, una masterclass de metal progresivo, de figuras musicales complejas, cambios de métrica y de composición a otro nivel. Muchos argumentarán que la técnica mata el alma de la música, pero Octopus es sinónimo de furia y potencia que te ahorca desde el primer riff y no te suelta hasta el final del show. En todo momento recordaron a sus compañeros, argullendo que no habían podido estar presentes por temas de agenda, pero que esperan tocar juntos en algún momento, y de seguro ahí estaré en primera fila para seguir escuchandolos. Cerraron su show con el tema 8CT8, el que pertenece a la carrera solista de Koke Benavides, sin embargo fue creado como un guiño entre él y Orozco a su vieja banda, y probablemente fue el punta pie inicial para esta nueva reunión.

Tras una corta espera, y una muy rápida preparación del escenario, llegó Orphaned Land por primera vez a nuestro país, que lamentablemente en su debut no pudieron contar con su bajista Uri Zelcha, debido a una lesión en su espalda, sin embargo esto no los detuvo para dar un gran show. Iniciando con una versión envasada en inglés de Manifiesto de Victor Jara, la banda de Israel decidió comenzar con fuerza tocando The Cave, liberando todo su prog que viene desde otro punto de vista, con claras inspiraciones del medio oriente, demostrando que traían un público cautivo, que los acompañaron con gritos y manos al aire desde su primer riff.

Yo sin ser un gran fanático de la banda de Israel, lo que me parecía más extraño es que tanta gente conecte y se emocione al escuchar a Orphaned Land, que traen sonidos de un cultura completamente distinta y tan lejana a la nuestra, pero aquí estamos todos aplaudiendo, gritando y saltando, coreando los lalala con ritmo arábico, a merced de su vocalista Kobi Fahri, que es lo más parecido a Jesús de Nazareth (según las películas al menos). Norra el Norra fue uno de sus puntos fuertes, en donde todo el mundo cantando hacían parececr el Caupolicán un Bar Mitzvá, llevando tu cuerpo al extasis y dejándote con ganas de bailar.

Tras un rápido cambio de escenario, llegó Gong a escena, también por primera vez en nuestro país y con un debut muy esperado para muchos. Una banda nacida desde el rock psicodélico o espacial de los '60-'70, que lamentablemente ya no cuenta con ninguno ded sus miembros originales, pero como ha tenido distintas reencarnaciones con una alineación estable desde el 2014, y que nos ha regalado material increíble, siguiendo con la posta de la banda original, y manteniendo vivo el legado de la familia Gong.

Iniciando con My Guitar is a Spaceship, nos mostraba desde los primero acorde que este show sería un viaje espacial, capitaneado por el quinteto a base de distintos paisajes rockeros, riffs en loops y un ambiente de psicodelia muy bien logrado. Pasando de sonidos calmos que te llevan a lugares felices, como Tiny Galaxies, para luego dejarte caer con sonidos frenéticos como Choose Your Goddess, Gong es una experiencia en si misma que recuerda las bandas fundamentales del prog, pero con una frescura y una renovación de sonido muy rica e interesante. Un verdadero lujo tenerlos en nuestro país.

Ya pasada las 20:30 llegaba MONO al escenario, que era otro de los grandes lujos que se permitía traer el CL.Prog, ya que ver a los Japoneses por latinoamérica no es tan habitual. Tras algunas complicaciones técnicas, los asiáticos arrancaron con Riptide con sus dos guitarristas sentados, entre mucho humo y luces estáticas creando una atmósfera de introspección e intimidad única, que almenos yo nunca antes había vivido en un espacio tan grande y abierto como el Caupolicán, apoyado por un silencio absoluto del público presente. Con su mezcla de prog, shoegaze y muchas ganas de experimentar, logran una combinación única.

Tras un corte de la energía al comenzar Innocence, la gente rompe el silencio gritando Mono! Mono! Mono! y dejan caer el Olé Olé Olé clásico latinoamericano. La banda sin entender mucho, probablemente por la barrera idiomática y cultural, se preocupaban por poner los equipos en funcionamiento nuevamente, y cuando el equipo técnico lo logra, tal como sui fuese a comenzar la clase tras un recreo, vuelve el silencio absoluto, para que MONO vuelva con Innocence como si nada hubiese pasado, y la atmósfera jamás se hubiese ido.

Un viaje en ayahuasca podría ser poco para lo que ofrece MONO, emocionando hasta las lágrimas con la profundidad de su propuesta, de su clima, del ambiente que logra generar armado de reverb, de delay, de distorsiones, de una manejo del volumen y de la fuerza o suavidad con la que se toca que es admirable, logrando pintar paisajes a ratos rabiosos, a ratos esperanzadores, a ratos muy melancólicos para hundirte dentro de ti mismo y conectarte con lo más profundo de tu ser. Tras tocar Sorrow, agradecen a la gente, desde donde se escucha un "Domo arigato mister roboto", que probablemente es el poco japonés que nos dedjaron los '80-'90 en Chile. Tras esto decidieron ponerle quinta a su show y con ambos guitarristas de pie cerraron la noche con Halcyon y Com (?), dejándo a un público con el corazón más que lleno.

Ya entrada la noche era el turno ded uno de los platos fuertes del festival, y que llegaban bajo el nombre de Vola, banda danesa de metal progresivo que llegaba a darle otro color al CL.Prog, con un sonido totalmente distinto a MONO y que contrasta mucho por lo directo de su música, partieron con Alien Shivers, para demostrar que ellos son la apuesta de metal progresivo moderno, y muy moderno la verdad. Lanzando riffs con potencia, breakdowns con baterías durísimas, y teclados cerrando el sonido, Vola es una de las bandas de la nueva camada dispuestas a llevar la bandera del prog a otro nivel.

Siguió la noche con Ruby Pool, una bocanada de aire, un pequeño descanso con el que Vola te mece, para luego remecerte con Paper Wolf, canción lanzada como single el 2023. Finalmente esa es la táctica de los daneses, golpearte fuerte con riffs pesados, darte una bocanada de aire con una armonía y voz cándida, para volver a patearte en los dientes con una distorsión que te pega al techo del recinto para luego destrozarte con un riff pesadísimo con una guitarra y un bajo con afinaciones bajas. Pese a la hora y pese al cansancio, nada impidió que la gente terminara coreando a todo pulmón a Vola con Straight Lines.

Para cerrar esta fiesta entró Riverside como headliner de una jornada larguísima que se sintió como un parpadeo, los que llegaron con intensidad de inmediato abriendo con #Addicted, entre gritos, aplausos y vítores de un público que sacaba energías de no se donde. Siguieron con 02 Panic Room para recién pasar a saludar a su fanaticada, contando que era su tercera vez en Chile, y dando las gracias a todos los presentes en el CL.Prog, para continuar con canciones de su último álbum "ID.Entity" (2023) con Landmine Blast y Big Tech Brother, momento en el que Mariusz, bajista y vocalista de la banda, intentó hacer gritar a la gente llevando patrones rítmicos, lo que duró solo un par de compases dedbido a las métricas complejas que usa la banda, disculpandose con una cara de "Upsi! mala mía".

Luego volvió a conversar con la gente, explicando que los fanáticos chilenos siempre han sido importantes para la banda, porque desde el día 1 de su instagram comenzaron a comentar "Come to Chile", como fanáticos de Resistance con Gojira, cerrando con que estaba muy feliz de al fin poder verlos sin mascarillas. Con Left Out la gente respondía con mucha energíahaciendo palmas y coros para la banda, a petición de Mariusz, quien al terminar la canción tomó la bandera chilena diciendo "Que bueno que tenemos su bandera, ahora sabemos donde estamos" desatando risas entre los asistentes.


Aprovechó este momento para explicar que Riverside es una banda que le encanta interactuar con su público, a diferencia de otras bandas prog, ya que ellos siempre quieren hacer sentir a sus fanáticos como el quinto miembro de la banda. Sin embargo, eso era algo que no le preocupaba acá, porque los fanáticos chilenos siempre han sabido que son el quinto miembro de Riverside, para pasar a tocar Post-Truth.

Los polacos cerraron la noche diciendo que querían conocer un poco más a los asistentes, así que a la cuenta de 3 todos griten su nombre, haciendo patente esta tónica de Mariusz de introducir pequeñas bromas para distender la potencia y melancolía que caracteriza a Riverside, excepto por su último trabajo claro está. Cerraron la noche con Conceiving You, momento en el cual no se hicieron esperar las luces de los celulares para acompañar la balada, para luego pasar a la parte más agresiva y seguir por un súbito silencio, en el cual Mariusz realizó un juego enseñando el "Silent Scream", que no detallaré acá porque esto ya fue dedmasiado largo, pero los que estuvieron ahí, se acordarán y se reiran del sentido del humor de los polacos.

Una jornada extasiante, llena de métricas intrincadas, música compleja, pero con mucha conexión al espíritu, ya sea desde lo agresivo como de lo introspectivo, desde la melancolía hasta la alegría. Una noche que tuvo de todo, hasta una pelea, pero eso no lo voy a detallar acá, así como tampoco que me chocaron (maldito ctm). Definitivamente estaré esperando que haya un CL.Prog 3, que lo cuidemos, y que disfrutemos esta ventana para ver a bandas que no son fáciles ded ver. Muchas gracias a STGO Fusión y a Spider por la invitación.

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Fotografías por Mario Miranda

Escrito por Ramiro Jorquera


 Setlist

Octopus Dúo

Momentum Kriget
Fall
Off Limits
Slussen
8CT8

Orphaned Land

The Cave
All is One
The Kiss of Babylon (The Sins)
Ocean Land (The Revelation)
Like Orpheus
Sapari
In Thy Nerver Ending Way
Norra el Norra (Entering the Ark)
Ornaments of Gold

Gong

My Guitar is a Spaceship
Kapital
Tiny Galaxies
My Sawtooth Wake
Lunar Invocation
Master Builder
Choose Your Goddess

MONO

Riptide
Ashes in the Snow
Imperfect Things
Innocence
Halcyon (Beautiful Days)
Com (?)

Vola

Alien Shivers
Stone Leader Falling Down
Stray the Skies
Ruby Pool
Paper Wolf
Starburn
These Black Claws
24 Light-Years
Head Mounted Sideways
Smartfriend
Inside Your Fur
Straight Lines

Riverside

#Addicted
02 Panic Room
Landmine Blast
Big Tech Brother
Lost (Why Should I Be Friend Frightened By a Hat?)
Left Out
Post-Truth
Egoist Hedonist
Friend or Foe?
Self Aware
Conceiving You

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