#LiveReview: Mercyful Fate (+ Mawiza) - Desenmascarando al Rey

 

 

Antes del anuncio del esperadísimo regreso de Mercyful Fate, verlos en vivo era un sueño prácticamente inalcanzable, sin embargo ahí estábamos, camino al Movistar Arena que inmediatamente después de un Metal Fest se preparaba para recibir a una leyenda viviente del Heavy Metal, pioneros en muchos ámbitos, padres de uno de los géneros más extremos del metal, pero antes, tendríamos a un conjunto local que está dando mucho que hablar, por lo que revisamos ahora la intensa jornada del día 22 de Abril de 2024, un día que quedará marcado en la memoria de muchos de nosotros.

Mawiza hace su ingreso ceremoniosamente, vestidos de túnicas el cuarteto local arranca con “Kütxal” ante un público que se iba abultando de forma sostenida aún, pero que para “Ancestral” los acompañó con gritos y palmas, palmas que se convirtieron en un aplauso luego de un notable solo de bajo. “Kumbagüe” es un tema intenso y eso se reflejaba en toda la energía de la banda para que al finalizar Awka (voz y guitarra) se tome un tiempo para comunicar algo, y acá me pasó algo extraño, y es que no podía entender qué era lo que decía al hablar en Mapuzungún, estoy tan acostumbrado a que las bandas extranjeras hablen en inglés y las locales en español, que se siente raro saber que se domina una lengua externa (inglés) y no una local, de nuestra tierra, sin embargo pude inferir que decía algo relacionado a Metallica y así fue, ya que interpretaron “Awükan”, su versión de “Battery” donde el público que seguía llegando prendió con una interpretación tan peculiar de una canción tan familiar. “Mawiza Ñi Piwke” es su primer tema en la lengua mapuche que da por finalizada una presentación brutal.

 

Si bien es cierto a éstas alturas el recinto estaba “medio lleno” aún había harto espacio en cancha, lo que engañosamente me llevó a pensar que sería un show a medio teatro ya que me daba la impresión de que el público entraba por goteo, pero entre saludos y conversaciones  la hora avanzaba y justo cuando era el momento que Mercyful Fate comenzara pareció que el Movistar Arena se llenó golpe, y lo que  vendría a continuación sería una verdadera locura.


Un telón con el logo de Mercyful Fate cubría el escenario que baja para mostrarnos a la banda ya dispuesta y a un King Diamond amenazante mientras suenan las primeras notas de “The Oath” y la cancha se desordena entre saltos y cánticos, El Rey toma la palabra para saludar y nos dice lo bueno que es estar de vuelta y presentar una canción de su primer “mini disco” que lleva el mismo título que la banda y “A Corpse Without a Soul” nos dejó la piel de gallina con esa instrumentalización a guitarras gemelas, Diamond agradece de corazón y nos presenta un tema nuevo que esta basado en la peor caza de brujas de Austria de título “The Jackal of Salzburg” que tiene una onda bien doomera aunque con los riffs que podríamos esperar en Mercyful Fate, con King Diamond usando su voz como un instrumento más en muchas partes. King Diamond, quien se mostró bastante más cercano de lo que se acostumbra nos comenta que “ustedes están locos, pero en el buen sentido”.


Luego de “Curse of the Pharaohs” nos garantizó que pretenden volver ya que esto se estaba convirtiendo en una reunión peligrosa y dar pie obviamente a “Dangerous Meeting” donde al finalizar presenta a la banda, todas caras conocidas con excepción de Becky Baldwin, la bajista británica que debutaba en Chile como miembro oficial de la banda, no sólo como parte de la banda en vivo, acá es donde quiero parar para decir que la labor de Becky tras su bajo Rickenbacker fue siempre impecable. 

“Melissa” caldeó tanto los ánimos que el Rey nos comenta “voy a tener que ir a un funeral negro luego de ésto” y arrancar con “Black Funeral” y ante un “olé olé olé” (que fue constante durante todo el show) nos mira agradecido para luego apuntarnos y decirnos “ustedes hacen harto eso” con una expresión de gratitud que traspasaba su macabro maquillaje. Para “Evil” nos hace cantar a todos y recibe una bandera chilena que se coloca como una suerte de capa y para sorpresa de todos la mantiene también durante toda la duración de “Come to the Sabbath”donde nuevamente hubo un juego de guitarras que emocionaba mientras que Diamond ingresa en una suerte de altar que estaba por sobre las escaleras que adornaban el escenario.


Todos sabemos que la retirada muchas veces no es tal, por lo que la ausencia de los músicos en escena no movió a nadie, pero en poco tiempo vuelven a salir y tomar posiciones para finalizar ésta jornada que parecía imposible poco tiempo atrás con “Satan’s Fall”, un tema más bien largo que pasa por diversos pasajes en donde King Diamond hace uso de su voz tan peculiar para generar una atmósfera inenarrable y volver a retirarse, ésta vez de forma definitiva mientras de fondo sonaba “To One Far Away” y la gente ya se retiraba.

Aún me cuesta creer lo que se vivió anoche en el Movistar Arena, leo mis notas, veo mis registros y me sigue pareciendo increíble, lo mejor de todo es que siento que King Diamond se permitió quitarse la máscara en más de una ocasión, y no me refiero a la que estaba usando al comienzo, ya que muchas veces era el propio Kim Bendix Petersen quien interactuaba con el público ¿cuándo hubiera imaginado que vería King Diamond con una bandera sobre su atuendo por una canción completa?, la cercanía de anoche fue tan mágica como única, y espero que esa garantía que nos dio de volver se pueda cumplir más temprano que tarde, que más de 20 años es demasiado.

Setlist:

01 - The Oath
02 - A Corpse Without Soul
03 - The Jackal of Salzburg
04 - Curse of the Pharaohs
05 - A Dangerous Meeting
06 - Doomed by the Living Dead
07 - Melissa
08 - Black Funeral
09 - Evil
10 - Come to the Sabbath
11 - Satan's Fall
12 - To One Far Away (por pista)

FOTOGRAFÍA POR DIEGO "TÍO R" PINO
REVIEW POR PABLO "HELLRIFF" MADRID

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