Accept regresó a Chile a poco más de un año de su última visita al país, cuando los teutones se presentaron en la edición 2023 del Metal Fest en Santiago. La banda alemana esta vez llegó promocionando su más reciente trabajo "Humanoid" (2024), en conjunto con la banda rusa, Amalgama, quienes brindaron un potente show de apertura digno de ser un "plato fuerte".
19:45 puntuales los rusos salieron a escena sonando bastante bien, algo totalmente destacable considerando que el recinto siempre es cuestionado precisamente por no ser lo más amigable con la calidad sonora.
En cuanto a puesta en escena, el frontman de la banda se mostró siempre enérgico y motivando al público a corear sus temas como si de la banda más famosa del mundo se tratara. Y es que, para ser sinceros, los comentarios de los fans eran generalmente de desconocimiento hacia aquella agrupación, aunque luego de varios minutos de show estaban todos entregados para disfrutar del gran espectáculo que Amalgama estaba brindando en el Teatro Coliseo.
Montón de elementos sorpresivos. Esas serían las palabras para describir el show de apertura de Amalgama, quienes contaban con un payaso entre sus filas, un vocal notable y músicos que conectaban muy bien entre sí con los fans, los juegos de luces y el metal, siendo un show que, más que para ser de apertura, debieran pronto venir en solitario a presentarse por esta y cualquier tierra y durar idealmente más de una hora para así no quedar, majadera y -reitero- sorpresivamente con gusto a poco.
¿Acaso la pandemia acabó? Bueno, la del Covid como pandemia sí, pero la del metal, no piensa hacerlo jamás. Accept regresó a suelo nacional para promocionar material de su reciente trabajo titulado "Humanoid", larga duración del que mostraron algunos de sus nuevos singles, aunque apuntalados por la algarabía que generan sus éxitos de siempre.
Fiel a su estilo, Mark Tornillo iba raudo pasando de un tema a otro acompañado siempre de la excelente performance que hoy brindan los guitarristas Uwe Lulis, Joel Hoekstra (en reemplazo de Phil Shouse) y el carismático Wolf Hoffmann junto al bajo de Martin Motnik quien llegó en reemplazo del histórico Peter Baltes hace algunos años.
Entre tanta locura, Accept se dio el lujo de meter medleys y baladas en su setlist, siendo cada una de estas coreadas por cada uno de los bangers más avezados en un recinto a esas horas prácticamente con una cancha casi llena en su totalidad, pese a que a pocas cuadras más al sur de Santiago se estaba presentando Carcass, dando muestra de que el heavy se resiste a decaer entre tanto género tanto moderno como más potente en cuanto a bpm.
Ahora la nota negativa que da para largo análisis. En la siempre bien acogida y potente 'Fast as a Shark' un fanático prendió una bengala. Los espectáculos pirotécnicos por lo general son algo muy agradable de ver, siempre y cuando se cuente con la regulación y manipulación adecuada. En el caso de las bengalas no lo es, e incluso, sin afán de ser policía, paco, yuta, gorra, tombo o como quieran llamarle, no están permitidos. Y me parece bien que no lo estén, porque tanto en el Caupolicán con Carcass como en el Coliseo con Accept, resultó gente levemente quemada. Por fortuna no pasó a mayores y ya habrá un análisis profundo al respecto, pero, reitero, hace falta algo de conciencia y responsabilidad en cuanto al uso de estas. En jerga periodística se usa mucho el término "abrir los fuegos", pero, por favor, no todo tiene que ser literal, mucho menos si eso expone a un grave accidente al resto.
Accept es sin dudas una banda que en Chile cuenta con una gran fanaticada. No por nada vienen de forma tan seguida por estos lados. El "terror teutónico" que alguna vez estuvo encabezado por el icónico UDO Dirkschneider y que hoy cuenta con la potencia vocal de Mark Tornillo, suma y suma kilómetros en la interminable carretera del metal. Aquella que por más "tags" y "barandas" ponga la moral y el paso del tiempo, no tiene ninguna intención de echar marcha atrás en su recorrido.
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