Corría el año 2007 y se celebraba el último concierto internacional en la enorme estructura de acero y remache ubicada en la ribera del río Mapocho. Recinto que en la tarde/noche de ayer albergaría el regreso de los españoles WarCry a nuestro país, luego de 6 años de su última visita, y con una pausa entre medio.
Desde el momento de este anunció se generó un sentimiento dicotómico, por un lado alegría desbordante por el regreso de una de las bandas españolas más queridas por el público metalero nacional. Pero, por otro lado, un poco de desazón por el recinto elegido, del que no se guardan los mejores recuerdos en cuanto a la acústica, lo que resulta de todo lógico si pensamos que fue una estación de trenes adaptada, en la actualidad, como un centro cultural.
Pero, y tal como dijo este redactor, "hay que esperar", son más de 17 años los que han pasado, con gran cantidad de festivales pulsar realizados, la acústica y el sonido debieron haber mejorado, o eso creíamos... ¿Pasó la prueba? revisemos, pero les adelanto que no fue pacífico y más se asemejó a la lucha de Don Quijote con Molinos Gigantes.
La jornada fue ampliamente esperada por todo el público que se agolpó desde temprano a realizar las filas correspondientes para hacer ingreso a la estructura metálica. Pero, ya desde hace varías semanas se venía palpitando el retorno de Victor García y sus secuaces, pues prometían un gran show que, el mismo recuerda, no dejará a todos satisfechos, y ya sabremos la razón.
La apertura estuvo a cargo de Neogenesis, banda que con su power metal comenzaba a darnos los primeros relatos épicos y luchas que escucharíamos hoy. Desde Valparaíso la banda vino a repasar gran parte de su historia, particularmente su trabajo "Desde Las Cenizas", con canciones como "Cy" , "Volviendo A Nacer" y "Sonidos de Metal".
Para sorpresa de muchos, los porteños aprovecharon de pegarnos pequeños estoques a nuestra infancia con algunos homenajes a diversas programas que son parte de la generación millenial como el opening de la recordada serie chilena "Cachureos" y un recuerdo póstumo al creador de Dragon Ball Z, Akira Toriyama (RIP), con la canción "El Poder Nuestro Es".
Neogenesis fue solido en su presentación, con un estilo que cayó como anillo al dedo para la presentación de los españoles, un power metal epicardo, con hartas historias de luchas de superación personal y recurriendo al camino del héroe resaltando el relato épico.
Hasta este momento el sonido era decente, no era el que nos tienen acostumbrado otros recintos de Santiago, pero si se defendía bastante bien, pero faltaba la prueba de fuego con los hidalgos españoles que venían a probar la resistencia de gigante de acero que reposaba tranquilo su armadura y su humanidad en las orillas del Río Mapocho.
WarCry se sube al escenario y presenta un sonido atronador, pero demasiado grave, ya desde el inicio con "A Por Ellos" y "Que Se Vaya". Esto impide que la voz de Victor destaque por sobre el bajo y la batería, lo que hace de la experiencia un poco incomoda para quienes deseaban escucharlo cantar.
Victor García aprovecha una breve pausa para una advertencia, el sabe que el público chileno tiene un inmenso cariño por la banda, por ende se adelanta en disculpas por si el setlist elegido no deja a todos conformes, pues, como el mismo saben "esto es lo que tiene WarCry" y sí, tiene tantas canciones memorables y epopéyicas que, si ya es difícil para sus seguidores poder recopilarlas, imagínense a la banda intentando armar un setlist que no termine en una opera de 5-6 horas.
Ahora podría relatarles la gran cantidad de canciones que tocaron como "Ardo por Dentro", "Alma de Conquistador" o "Cielo e Infierno", pero quiero destacar otro aspecto de este show. Pues no podemos evitar hablar de uno de los aspectos más importantes de un concierto, el sonido.
No sonó como esperaríamos un show de WarCry donde la voz de Víctor García es absolutamente necesaria, es parte inconfundible de una canción de los españoles, y sentirla inaudible en algunos momentos del show evita llegar al climax de inmersión de esta presentación.
Pero, y acá daré mi opinión personal, el show sale adelante por el cariño y la vibra que han logrado transmitir los españoles durante todos sus años de carrera. Si WarCry no fuera tan querido, no se hiciera querer con su vocalista con aires de bonachón, con las hermosas letras que escribe, si no lograran esa conexión con nuestro público el show hubiera pasado a ser uno de los más bajos, pero lo cierto es que acá es donde retumba la importancia de lo que evoca una banda con su público.
Si sumamos a todo el lugar físico donde nos encontramos, literalmente, en la ribera de un Río, lo hace todo mucho más memorable y legendario, como si se tratara de aquellas novelas de caballería que tanto parodió Miguel de Cervantes.
Si los españoles no fuera capaces de generara saltos y coreos de sus letras como con "Capitán Lawrence", "Nuevo Mundo", "La Maldición del Templario", "Huelo el Miedo" o las clásicas "Luz del Norte" y "Alejandro", o te tocaran tanto el alma y el corazón con "Devorando el Corazón" y "La Vida En Un Beso" , no hubiera pasado de ser un simple concierto, a convertirse en una épica batalla, comandada por Víctor Garcia y sus secuaces, contra la gigante estructura de acero que es la Estación Mapocho.
WarCry y nosotros como su fieles escuderos logramos, en una batalla de metal y acero, lograr una fiesta llena de heroicos momentos, sudor y lagrimas de risa y emoción. No fue fácil, y no los culpo, esto escapa tanto a la productora como a la banda, pero salieron jugando apunta del inmenso cariño de público y de lo memorable que son sus canciones.
Por eso, "Hoy Gano Yo", puede ser re-leída el día de hoy como un verdadero canto que va más allá de la retórica y la fantasía, sino como un verdadero triunfo ante la adversidad, y como hacer de ella un momento único. Tal vez no sea el mejor concierto, pero si podemos destacar que será el que más fuerte se sintió la poderosa relación de afecto entre 5 españoles y una fanáticada de alma pura, que al bajar la noche, solo desean oír acordes de metal que lograron derrotar al duro y resistente acero de una Estructura que paso de los trenes, a una reunión de gente sedientas, luego de una épica batalla a la orilla de río Mapocho.
SETLIST WARCRY
A por ellos
Que se vaya
Nuevo mundo
Espíritu de amor
Alma de conquistador
Perdido
Devorando el corazón
Ardo por dentro
Desde el dolor
Siempre
Guitar Solo
Cielo e infierno
Un poco de fe
Para Siempre
Quiero oírte
Luz del norte / Alejandro / Señor
Condenado
Huelo el miedo
Capitán Lawrence
Tú mismo
Solo Sé
Encore:
La maldición del templario
El guardián de Troya
La vida en un beso
Hoy gano yo
Fotografías por Diego "Tío R" Pino
Review por Gonzalo Ruiz
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