El pasado viernes 07 de Junio, tuvimos la suerte de asistir al concierto de Conception, ya que Conception es realmente una banda de culto. De cierta forma, para este show no se necesitaban grandes cosas a nivel técnico ni mayores parafernalias. Probablemente, todos íbamos a quedar con una sonrisa gigante por dos semanas por el sólo hecho de tenerlos en nuestro país. Como se mencionó arriba, Conception es una banda de culto, desde mi percepción (así lo conversamos con Tore Osberg en nuestra previa entrevista: Leer Entrevista Aquí). Por lo cual, ya estábamos todos “pagados” con que vinieran, de una u otra manera.
Hefesto inicia la fiesta con su poderoso Heavy Metal a las 8 en punto. Esta banda tiene 4 canciones en las plataformas de streaming. Producto de eso es que pensé que el show de estos jóvenes sería más bien corto, pero no fue para nada así. El show fue, en realidad, bastante redondito, disfrute muchísimo lo que hicieron. Tocaron media hora en el escenario, pero insisto que fue un show super sólido. No corto, más bien compacto e inteligente. Con sólo verlos me dio la impresión de que eran una banda que exuda metal. Cuando en una banda se ven pelos escarmenados, leggins, sombreros y remaches probablemente la banda sabe de heavy metal. Dicho y hecho: Hefesto tocó de maravilla sus temas: Envidia, Soberbia, Avaricia e Ira. Rescato una frase muy importante que su vocalista Jaime "Violent Mind" dijo en el escenario: "No solo somos la banda telonera. Somos también grandes fanáticos de Roy Kahn y de Conception”. Esto es lo más importante de una banda que abre un show. Estar realmente comprometidos con la banda a la que van a abrir; sentirse parte importante de la experiencia que genera el concierto. Eso se reflejo en la calidad de su show. En palabras simples: ¡P*ta que buenos teloneros! Creo que lo único que estuvo “no tan bien”, fue que el baterista tuvo que estar en un costado del escenario. Este se debe a que el escenario de Blondie es más bien pequeño y SIEMPRE ocurre así con el telonero en este reciento, ojalá en algún momento pueda alargarse el escenario de cierta forma. En fin, Hefesto y sus pecados capitales (: Envidia, Soberbia, Avaricia e Ira) pasaron la prueba con creces.
Ya pasadito las 9 empezaban a asomarse los noruegos de Conception. Aparece primero el tecladita, Lars Andre Kvistum, quien al ser un músico de sesión pasó más bien “piola” cuando se posicionó atrás de sus máquinas. El baterista, Arve Heimdal al ser más bien de un perfil bajo tampoco desató mucha euforia al tomar las baquetas. Cuando apareció Ingar “profesor Snape” Amlien con su gigantesco bajo ya empezaron los primeros aplausos y gritos. Cuando aparece finalmente Tore Østby con su guitarra Gibson y seguidito de él aparece Roy Khan .,,, Ahí la cosa se descontroló. Los aplausos, los vitores, los gritos de euforia fueron estruendosos. Un pequeño problema con la correa del bajo generó uno que otro retraso en el inicio del show. Al parecer el micrófono de Roy Khan igual estaba con algún detallito, que afortunadamente no perduró demasiado. Fue un aporte muy grande la inclusión de la corista Aurora Amalie Heimdal, mil veces mejor que usar pistas grabadas.
Es importante destacar que el show de Conception no estuvo estridente. En realidad, me atrevería a decir que tuvo menos decibeles que la presentación de Hefesto. Sonó super controlado y moderado. Un punto importante es que Conception no utilizó amplificadores en el escenario. Cada vez más bandas usan este método de trabajo. Se ve el escenario más “limpio” y amplio. Imagino que también debido a esto es que el sonido puede trabajarse de mejor manera. Por lo que la imagen de los Marshall gigantes en el escenario ya va un poco de salida.
Los noruegos abrieron con “Grand Again” seguido inmediatamente por “A Virtual Lovestory”. Luego vendrían “Waywardly Broken” (¡Una de mis favoritas!) y “No Rewind”. Estas cuatro canciones fueron interpretadas una tras otra. Recién terminados estos 20 y tantos minutos de música es que Roy Khan se dirige al respetable para agradecer la asistencia y la entrega. En sus propias palabras: “Mi corazón is singing with love”. El quinto tema de la noche fue mi favorita del último disco. Hablamos de “The Mansion”, un tema muy bello que permitió exhibir al máximo los dotes vocales de Aurora. Luego les siguen “A Million Gods”, donde se mostró generosamente la calidad interpretativa de la banda y luego “Quite Alright”. En este último tema fue donde pasó algo muy genial, Roy Khan baja del escenario para seguir cantando entre la multitud. Las selfies y los abrazos no se hicieron esperar y Roy Khan se devuelve bien manoseado al escenario, aprovechando el vuelo se lleva unas sillitas para sus compañeros de banda, las cuales son colocadas en la parte frontal del escenario. Por lo que ya podíamos asumir que algo acústico venía a continuación. Esta parte del show incluyó el uso del cajón y guitarra española. ¡Un verdadero cambio completo de configuración! La sección acústica se compuso de “Silent Crying” y la exquisita pieza de flamenco llamada “Sundance”, que por cierto les salió realmente bella. Hasta acá el concierto ya iba perfecto. El público más que feliz y hasta este punto ya se había alcanzado un climax, por así decirlo. Para volver al Prog/Power Metal que caracteriza a estos escandinavos, Lars Andre se manda un solo de teclado con un sonido muy místico. Ghetsemane sigue en el tracklist y la vibra vuelve definitivamente a ser metal progresivo. “Parallel Minds” nos lleva al peak del show y de la exhuberancia técnica de la banda. Cuando interpretan “Feather moves” Tore Østby se inspira demasiado y baja del escenario, tal como lo hizo Roy Khan, pero a diferencia de Roy, Tore llega hasta la barra de blondie con todo el público siguiéndolo por el teatro. Ciertamente este fue el punto más alto y novedoso del concierto. La cercanía y la confianza con la que se movía la banda hacía parecer que esta no fuese su primera visita. Sin duda, creo que nos caímos bien. Antes de interpretar “By The Blues” caen los primeros “no nos vamos ni c*g*ndo”, a lo que Roy responde: “Ojalá pudiese entender lo que están diciendo”. Pero probablemente se entiendo la intención del cántico. Para cerrar la banda interpreta “Reach Out”, “Under A Mourning Star” y “She Dragoon”. Los noruegos salen un ratito muy breve del escenario (en un “encore” realmente CORTO) para volver con My Dark Symphony y finalmente Roll the Fire.
Un show de aproximadamente dos horas nos dejó los nórdicos, con una sensación de haber presenciado un espectáculo que 20 o 25 años atrás hubiera sido impensable. Una noche redonda de Heavy, Power y Progresivo.
Escrito por: Francisco Pardo
Fotos por: Diego Pino
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