Está de más decir que este año ha sido movido para Mawiza, teloneando para Mercyful Fate, relanzando su álbum debut “Kollong” ahora con todas sus canciones en mapuzungún, conciertos para promocionar este lanzamiento y ahora un concierto para celebrar wüñol txipantu, el año nuevo mapuche.
En esté caso la velada fue en un local más pequeño, íntimo y personal; con un público conformado en su mayoría de conocidos y fans antiguos de la banda. El ambiente se estableció de inmediato como una celebración con viejos amigos, incluso acompañando a la banda con un ñolkiñ y una kazkawilla.
En esté caso la velada fue en un local más pequeño, íntimo y personal; con un público conformado en su mayoría de conocidos y fans antiguos de la banda. El ambiente se estableció de inmediato como una celebración con viejos amigos, incluso acompañando a la banda con un ñolkiñ y una kazkawilla.
Pasadas las 22:00 horas, subieron -O bajaron en este caso- al escenario sin más preámbulo y abrieron con “Txükur Ellkayafen”, versión en mapuzungún de “Bruma Escóndeme” con un riff de guitarra que establece inmediatamente cómo va a ser el panorama la próxima hora de concierto: poder total sobre el escenario.
La novedad del setlist de la banda para los diferentes shows que van del año, es que por fin el repertorio está en mapuzungún en su totalidad, y ya habiendo pasado tiempo para aprenderse las letras nuevas, el público cada vez está coreando más en este idioma, dejando atrás el español. El mejor ejemplo de esto es cuando la banda comienza con “Killari”, donde la gente ya tiene el coro prácticamente dominado.
Uno de los highlights de la noche fue definitivamente “Kuyfigen”, versión nueva de “Ancestral”, dejando en evidencia la destreza técnica del grupo, no solo por la complejidad de algunos componentes de la canción, si no que también es la canción más larga que tiene la banda, manteniendo una energía potentísima a lo largo de toda su duración, terminando así la primera mitad del show.
La novedad del setlist de la banda para los diferentes shows que van del año, es que por fin el repertorio está en mapuzungún en su totalidad, y ya habiendo pasado tiempo para aprenderse las letras nuevas, el público cada vez está coreando más en este idioma, dejando atrás el español. El mejor ejemplo de esto es cuando la banda comienza con “Killari”, donde la gente ya tiene el coro prácticamente dominado.
Uno de los highlights de la noche fue definitivamente “Kuyfigen”, versión nueva de “Ancestral”, dejando en evidencia la destreza técnica del grupo, no solo por la complejidad de algunos componentes de la canción, si no que también es la canción más larga que tiene la banda, manteniendo una energía potentísima a lo largo de toda su duración, terminando así la primera mitad del show.
Ya habiendo entrado en calor, interpretan “Kütxal” y “Awükan”, cover de “Battery” de Metallica donde la euforia del espacio ya era incontrolable, abriendo por fin un mosh que ocupaba prácticamente todo el espacio disponible del club.
Fue con “Petu Mupiltufige”, versión nueva de “¡¡Nunca!!” donde las emociones del show se tornan a algo más distinto, más personal. Esta canción es explícitamente una canción sobre la opresión y lucha por el reconocimiento del pueblo mapuche y el público está muy consciente de ello. Este trasfondo -por lo menos para mi- se convierte en un mensaje un tanto distinto al estar en mapuzungún, hace que el tema sea mucho más complejo de ignorar, porque te están transmitiendo esta lucha en su propio idioma y ver a la gente corear este tema en específico, acompañando a la banda con instrumentos tradicionales mapuche es algo que te hace entender y conectar con la misión e identidad de Mawiza y a que se refieren con Mapuche ül metal, esto no es un disfraz o una imitación son ellos mostrándose como son, su experiencia y algo que nadie les puede negar, el pueblo mapuche nunca desapareció y nunca lo hará, no importa que tanto se intente ignorar o eliminar; confirmado por la consigna que comienza a gritar el público una vez que termina la canción “Liberar al mapuche por luchar”. Ese es el efecto de “Petu Mupiltufige”
Después de unos minutos en la oscuridad, empieza a sonar el icónico intro de “Mawiza Ñi Piwke” canción con la cual Mawiza cierra esta velada, canción ansiada por el público, donde uno puede notar las intenciones de la banda de abrazar lo más performático, con Awka emergiendo en el escenario formando la silueta de un cóndor -O por lo menos así lo vi yo, de que se veía bacán, se veía bacán- Acá la gente estaba cantando a todo pulmón, la canción completa -es el tema que el público ha tenido más tiempo para aprenderse después de todo- terminando con el distintivo outro que hacen, teniendo así un final redondito a esta increíble noche. Aún así cuando se terminaba la música y las luces se encendían, el grupo se quedó un rato más en el escenario para saludar, tomar fotos, incluso conversar. Recalcando una vez más la atmósfera de este show, algo íntimo pero con gente de siempre, conocidos que los venían a acompañar, fans de hace tiempo que han visto a la banda crecer, compartiendo esta noche de año nuevo.
Fue con “Petu Mupiltufige”, versión nueva de “¡¡Nunca!!” donde las emociones del show se tornan a algo más distinto, más personal. Esta canción es explícitamente una canción sobre la opresión y lucha por el reconocimiento del pueblo mapuche y el público está muy consciente de ello. Este trasfondo -por lo menos para mi- se convierte en un mensaje un tanto distinto al estar en mapuzungún, hace que el tema sea mucho más complejo de ignorar, porque te están transmitiendo esta lucha en su propio idioma y ver a la gente corear este tema en específico, acompañando a la banda con instrumentos tradicionales mapuche es algo que te hace entender y conectar con la misión e identidad de Mawiza y a que se refieren con Mapuche ül metal, esto no es un disfraz o una imitación son ellos mostrándose como son, su experiencia y algo que nadie les puede negar, el pueblo mapuche nunca desapareció y nunca lo hará, no importa que tanto se intente ignorar o eliminar; confirmado por la consigna que comienza a gritar el público una vez que termina la canción “Liberar al mapuche por luchar”. Ese es el efecto de “Petu Mupiltufige”
Después de unos minutos en la oscuridad, empieza a sonar el icónico intro de “Mawiza Ñi Piwke” canción con la cual Mawiza cierra esta velada, canción ansiada por el público, donde uno puede notar las intenciones de la banda de abrazar lo más performático, con Awka emergiendo en el escenario formando la silueta de un cóndor -O por lo menos así lo vi yo, de que se veía bacán, se veía bacán- Acá la gente estaba cantando a todo pulmón, la canción completa -es el tema que el público ha tenido más tiempo para aprenderse después de todo- terminando con el distintivo outro que hacen, teniendo así un final redondito a esta increíble noche. Aún así cuando se terminaba la música y las luces se encendían, el grupo se quedó un rato más en el escenario para saludar, tomar fotos, incluso conversar. Recalcando una vez más la atmósfera de este show, algo íntimo pero con gente de siempre, conocidos que los venían a acompañar, fans de hace tiempo que han visto a la banda crecer, compartiendo esta noche de año nuevo.
Setlist Mawiza
1. Txükür Ellkayafen (Bruma Esc.)
2. Meli Witxan
3. Kumbagüe
4. Wingkawnoam
5. Killari
6. Kuyfigen (Ancestral)
7. Kütxal
8. Awükan
9. Petu Mupiltufige (¡¡Nunca!!)
10. Mawiza Ñi Piwke
Reseña por: Francesca Parodi
Fotos por: Ramiro Jorquera
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