Gojira defiende su actuación en los Juegos Olímpicos: 'No hay nada satánico, es historia francesa'

 Si aún no te has enterado, Gojira tocó en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París y fue glorioso. El baterista de Gojira, Mario Duplantier, expresó su gratitud en una publicación de Instagram, mientras que el vocalista Joe Duplantier tuvo mucho más que decir en una entrevista con Rolling Stone.

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 "No trato de pensar demasiado en eso porque sigue asombrándome [ríe]. El Comité Olímpico podría haber pedido literalmente a cualquiera que tocara. Estoy pensando en bandas como Metallica o AC/DC, que son nombres muy conocidos y potencias en nuestro género, a quienes todos reverenciamos y son nuestros héroes. Nunca nos consideramos la banda más grande del mundo que sería digna de tocar en los Juegos Olímpicos ni nada de eso.

 Es tan raro. "La forma en que lo veo es que en 2024 es un desafío dar esperanza a la gente, mostrar algo original. La gente ha visto de todo, desde aterrizajes en la luna hasta inteligencia artificial. Así que fue un desafío para París y el Comité expresar algo fresco, nuevo y original [al contratarnos] y también mostrar de qué se trata Francia. "Al menos por nuestra parte, el hecho de que el metal y la ópera nunca se habían visto juntos en la televisión y frente a tantas personas antes es una declaración para el país de Francia. Es decir, 'Miren, todavía estamos empujando los límites en el mundo.' Así que felicidades a Francia por organizar esto."

 Duplantier también tuvo que abordar desafortunadamente el tema del "satanismo" en la misma entrevista. Si no has estado prestando atención, el Comité Olímpico de París está siendo criticado por los cristianos por dos cosas: una supuesta actuación "satánica" de Gojira, a pesar de que todo fue un tributo a la Revolución Francesa y que "Ah! Ça ira" es una canción sobre la unidad; y un tributo al dios griego Dionisio que está siendo llamado una burla de la Última Cena (no lo es). "No es nada de eso. Es historia francesa. Es el encanto francés, ya sabes, gente decapitada, vino tinto y sangre por todas partes — es romántico, es normal. No hay nada satánico [ríe]. Francia es un país que hizo una separación entre el estado y la religión durante la revolución. Y es algo muy importante, muy querido para la fundación de la Francia republicana. Lo llamamos laïcité. Es cuando el estado ya no es religioso, por lo tanto, es libre en términos de expresión y simbolismo. Todo se trata de historia y hechos. No miramos tan de cerca el simbolismo en términos de religión."