Aclaración: Por diversas, ajenas e irresistibles a quien escribe, no pude llegar al show de Delta, por lo que la siguiente review solo abarcará el show de la banda principal. Dicho esto.
Santiago, y esto ya es una realidad, se erige como la capital de los sonidos progresivos, con un gusto inconfundible no solo por la forma, sino por el fondo mismo de esta forma de interpretar y expresar los límites mismos de la imaginación. Tocando y pasando desde una secta Pitagorica hasta la teoría Adorniana.
En esto se encuentra Circus Maximus, una banda que, si bien está más cerca del "underground" progresivo, si se demostró que es bien apreciada por los fanáticos chilenos, quienes les dieron un recibimiento caluroso desde el primer riff de "Forging" y "Architect Of Fortune".
A diferencia de lo que ocurre con bandas más modernas, los noruegos adoptaron, desde mediados de 2000's, una postura muy ad hoc a la época, enfocarse en la perfección de las notas, en llevar la técnica y el sonido a su máxima expresión, y eso se notó con "Sin", "Havoc" y el gran compilado de canciones de su aclamado disco "Isolate".
Es posible que para muchos esta forma artística de sonido extremo se torne aburrida, e incluso burda, al punto de ser memerizado. Pero, y como defensor de esta manifestación, creo que su mayor punto, siendo objetivo, es transformarse en un ostentación digna del estudio medieval del Quadrivium.
¿Por qué? debido a que estas disciplinas agrupadas en este estudio, y recogiendo las enseñanzas de Pitagoras, buscaban la comprensión de las matemáticas como parte esencial del K(c)osmos, como una forma de darle explicación al universo mismo y a su armonía.
Y eso es a lo que aspira, desde mi punto de vista, las composiciones que nos demostró Circus Maximus ayer, con los tenpos claros, con un sonido que imita el logra en estudio , con una puesta en escena más cercana a un concierto docta, pero que se rompe con el hiperquinético vocalista, el Sr. Michael Eriksen, que quiebra el esquema casi dogmático de la presentación.
De esta manera, no es lo mismo cuando la banda se planta a tocar una canción de 9 minutos como fue "Ultimate Sacrifice", a cuando interpretaron los himnos como "Arrival of Love", "I Am" o "Game of Life".
El público fue mucho más movedizo que en otros conciertos de este estilo, saltos, gritos,. riffs y solos coreado fue solo parte de la fiesta que se vivía en Club Chocolate con los noruegos. Y es que cada canción golpeó fuerte a muchos fanáticos que esperaron años el regreso de la banda, u otros que los veía por primera vez.
Ante este tipo de presentaciones, a veces es bueno recordar al autor Theodor Adorno, quien escribió largo y tendido sobre la música, especialmente como está no era una simple manifestación artística, sino. que una clara forma de conocimiento.
Circus Maximus, a través de su show, lo demuestra con creces. La técnica a veces logra expresar lo que para un ser humano es inenarrable sin un instrumento, más si es interpretado con tal nivel de virtuosidad por parte de todos los músicos de la agrupación noreuropea. Seré completamente claro en algo, este tipo de técnica armoniosa, extremadamente instruida y casi de conservatorio, puede que sea resistida de escuchar, y para algunos aburrida, pero no puede desconocerse que a través de ella, y parafraseando a adorno, se busca un completo e inefable rechazo al conformismo musical.
¿Para qué hacerlo simple si podemos complejizar todo mediante nuestra creatividad? ¿No es esa una forma de liberación? ¿No es esa una forma de rechazar el conformismo consumible de la música de fabrica? Yo creo que sí, y creo que muchos de los que estuvimos allí también.
Pero, no quiero que se malinterprete de que esta música te hace casi un erudito, sino que apunto a la musicalidad misma, no a que tu oido aguante 10 minutos de progresión de acordes, sino de que te dicen esos acordes, que te generan los riffs cambiantes, los sonidos del teclado y la batería.
La banda está más que conforme con lo logrado, y no da crédito de que haya tanto calor desde las arenas del Chocolate, en una noche fría y primaveral como la que se vivió ayer. El agradecimiento se nota en todo momento, cuando regresan a tocar "Chivalry".
Por último, dudo que Circus Maximus busque que su música esté en una torre de marfil, pero también dudo que la elección y trabajo de su sonido sea azaroso, tiene un trasfondo, un trasfondo de no solo hacer arte y expresarla, sino de pelear, desde su nicho, una batalla contra el conformismo, todo esto mediante la técnica armoniosa matemática de los riffs ultra complejos y trabajados.
"Hay geometría en el zumbido de las cuerdas y música en el espaciamiento de las esferas".
Review por Gonzalo Biava
Fotografías por Productora Spider (Francisco Aguiltar(
Setlist Circus Maximus
Forging
Architect of FortuneSin
Havoc
A Darkened Mind
Abyss
The One
Namaste
Wither
I Am
Arrival of Love
Chivalry
Game of Life
Ultimate Sacrifice
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