#LiveReview: Journey y Deep Purple: El rock no siempre se trata de números

 


Comenzamos el dieciocho, una semana con siete días de fiesta, donde millones de personas salen a festejar por el país y donde el martes fueron miles los que festejaron el aniversario cincuenta de dos bastiones del rock, Deep Purple y Journey.

Así es, las dos leyendas de la música unieron fuerzas y llegaron en conjunto al Estadio Santa Laura para ofrecer una de las fechas más esperada del año. Tenía varios números en el afiche y su entorno, pero acá los años no eran lo principal, es una fiesta (en el periodo más festivo del año en Chile) y había que celebrar desde temprano y en grande.

Comenzamos la jornada con Aleste, icónica banda de rock nacional, que salió puntualmente a las 18:00 hrs al escenario. Liderados por Rodrigo Espinoza y Alfredo Alonso, los nacionales salieron a sorprender con los clásicos de su carrera, pero también con parte de su nuevo arsenal de la mano de su disco 1993.

Con un sonido impecable y una complicidad única con los presentes la banda logró echarse al público rápidamente al bolsillo con singles como “Dónde Estabas”, “Cuando El Cielo Llora” o el cover a KissSure Know Something”, incluso bromeando con esos placeres culpables para tocar la balada “Nadie Como Yo”.

Sin embargo, la jornada es de nostalgia y sin mucha presentación Aleste concluyó su espectáculo con “Hay Un Límite”, un hitazo que es difícil no saberse y que fue cantado a todo pulmón por el recinto que despidió entre aplausos a los locales, mientras los videos de antaño del conjunto pasaban de fondo.



No pasó mucho tiempo, fue una pausa breve y comienza a prepararse todo para el regreso de Deep Purple a Chile y al Santa Laura (un recinto con el que tienen harta historia y que volvieron a visitar hace unos años). Uno a uno los legendarios músicos van ingresando, deslumbrando con su sola presencia para desatar con solo un redoble de tambores de Ian Paice sus más de 50 años de historia con “Highway Star”.

Antes que los aplausos se hagan sentir en el estadio, los ingleses mantienen el ritmo con dos singles, combinando y balanceando sus más recientes entregas con los clásicos de toda una vida. Una trayectoria que no sólo tiene a músicos históricos, sino que también da espacio para presentar al gran Simon McBride y homenajear a aquellos que no están como John Lord con “Uncommon Man”.

Poco a poco Ian Gillan se va soltando en el escenario, interactúa más y celebra a los fanáticos que han vibrado durante años con la agrupación. Entre anécdotas y risas nos va introduciendo diferentes singles como “Lazy Sod”, “When A Blind Man Cries” y “Anya”, pero también cada sólo es aprovechado para hacer puente a himnos de Machine Head como “Lazy”.

La banda se despido en lo más alto y psicodélico, con apoyo de las pantallas, al rematar con “Space Truckin’” y “Smoke On The Water”. Pero queremos más, nunca es suficiente con estas leyendas, por lo que no se hacen de rogar y cierran su set haciendo bailar y saltar a la gran mayoría (después detallo este punto) con “Hush” y “Black Night”.

Setlist Deep Purple

Highway Star

A Bit On The Side

Into The Fire

Uncommon Man

Lazy Sod

Lazy

When A Blind Man Cries

Anya

Bleeding Obvious

Space Truckin’

Smoke On The Water

Encore

Hush (Joe South Cover)

Black Night

La noche, la luna llena y el frío comienzan a tomarse el recinto de Independencia, que bañado por el color purpura pasa a tornarse azul y rojo a las 21:00 hrs. Llegó el momento del esperado regreso de Journey.

Encabezados por Neal Schon y secundado por Jonathan Cain, los músicos comienzan a tomar posición y comienzan a hacer un jam para introducir su show. Ya cuando las pantallas tienen el emblema de Journey en su totalidad es que la agrupación irrumpe en la noche con “Only The Young” y con un Arnel Pineda que sale a tomarse el escenario.

Los gritos, los aplausos y las luces se toman el estadio, incluso más allá con los vecinos al recinto deportivo que veían y se sumaban a los juegos desde los balcones. Frente a la larga espera, Journey no se guardó nada repasando su trayectoria con “Stone In Love”, “Keep On Running” y “Escape”.

Quizás no todos lo sepan, pero este show nos empieza a tomar por sorpresa, será una jornada mágica y el setlist da los primeros avisos, ya fuera iluminando cada rincón del estadio con “Lights” o las inéditas del tour “Still They Ride” y “Girl Can’t Help It” (interpretadas por primera vez en esta gira).

Se nota la euforia de la banda de regresar al país, con un Pineda que incluso baja a interactuar con los seguidores, regalando poleras y recibiendo la bandera chilena y de Filipinas. Es un desplante de calidad y energía el show de Journey, pese a pequeños detalles de audio y un comienzo algo débil de su vocalista (que con el pasar de los temas se fue recuperando), y donde el público responde ante todo lo que el frontman propone durante “Whos Crying Now” y “Lovin’, Touchin’ Squeezin’”.

Si bien hay una fanaticada leal y que está coreado todo a la lejanía, hay otro grupo que espera esos himnos y clásicos radiales, esos populares “lentos” y tras un solo de Cain llega “Open Arms” y “Faithfully” para hacer estallar a todo el recinto en canto (y una que otra pifia al dedicar esta última a las fuerzas armadas). De ahí en adelante la banda sigue subiendo la intensidad hasta llegar al cierre con “Wheel In The Sky”, acompañada de un sublime solo de guitarra a manos de Neal.

Diecinueve canciones nos ofreció Journey, en una performance de casi dos horas y aún nos falta algo más, quedan energías para unas cuantas más y los de San Francisco salen a dar ese remate con un tridente de lujo. “Separate Ways (Worlds Apart)”, “Don’t Stop Believin’” y “Any Way You Want It” traen este subidón de energía que se expandió más allá del estadio, con todo el mundo cantando y saltando como debe ser para cerrar tres espectáculos de lujo.

Antes de ir al cierre de esta reseña es necesario hacer una observación y creo que en esta pasada es el reto al público. Nos tocó vivir la jornada desde la cancha preferencial y en esta oportunidad el público fue en extremo apagado. Claro, nuestra labor de prensa es hablar del show y la banda, pero pensar que la fanaticada no es parte del espectáculo sería una falta grave. Pineda y Gillan fueron súper cercanos y tuvieron que salir a motivar constantemente a los fanáticos de “más al frente”, porque los cánticos desde atrás y los costados sí se hacían sentir. Si bien no es algo que pase por nosotros o producción, me parece justo aclarar esto antes de seguir.

Deep Purple y Journey, el primero viene más seguido y el otro regresaba tras una larga espera, se nota que quieren y adoran Chile. Sus shows son especiales, saben cómo hablarnos y saben que hacer para regalonearnos, si hasta sus tecladistas nos sorprendieron tocando “Gracias A La Vida” y Cain vistiendo la polera de Colo-Colo (en buen momento, porque luego empataron).

Ambos shows eran para celebrar 50 años (en algunos casos más), pero más allá de la precisión matemática para calcular años y tiempos de receso, lo importante era vivir y sentir el rock que tenían para ofrecer. Deep Purple no sólo muestra que es escuela y una leyenda viviente, sino que también pueden seguir sorprendiendo con nuevas canciones que no pierden su esencia y se adaptan a nuevos públicos. Así mismo Journey con un show inédito, de larga duración y que repasó no sólo su calidad y legado musical, sino que también el talento de sus músicos, donde cada uno pudo lucirse.

Comenzamos una semana de festejos en Chile y que mejor forma de hacerlo que con estos aniversarios, celebrando la música, la resiliencia y la vida. Da igual si es dieciocho, si son veinte, treinta, cuarenta o cincuenta. Usted disfrute y celebre la música, nacional o internacional, porque motivos para festejar la música y a los amigos siempre vamos a tener.

Setlist Journey

Only The Young

Be Good To Yourself

Stone In Love

Keep On Running

Escape

Ask The Lonely

Chain Reaction

Lights

Still They Ride

Girl Can’t Help It

Send Her My Love

Who’s Crying Now

Lovin’, Touchin’, Squeezin’

Open Arms

Faithfully

Line Of Fire

Dead Or Alive

Wheel In The Sky

Encore

Separate Ways (Worlds Apart)

Don’t Stop Believin’

Any Way You Want It


Galería

Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías Aleste + Deep Purple por Diego "Tío R" Pino

Fotos Journey: Miguel Fuentes The FanLab

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