Iron Maiden es una banda que ya no necesita mayor introducción, con una larga carrera y una integridad a prueba de todo, los británicos, que ya se acercan aceleradamente a su medio siglo de existencia tienen para mí dos hitos importantes que marcan mis discos favoritos de la doncella, y que tiene que ver con su frontman, Bruce Dickinson.
1 – Ingreso:
Un poco de contexto, para 1981, Iron Maiden venía de lanzar dos discos con notorio éxito, y que posteriormente serían piedras angulares del sonido de la New Wave of Brittish Heavy Metal (NWOBHM para los amigos), lo que lleva a tener muchas grabaciones, muchos tours, y todo lo que eso conlleva, en resumen, mucho trabajo, trabajo del cual su primer vocalista, con un comportamiento más de “rockstar” y errático, agudizado por el abuso de sustancias se estaría quedando atrás, llevando a la banda a tomar la difícil decisión de prescindir de éste. Bruce Dickinson, quien gracias a contactos de Steve Harris, deja Samson, su banda previa para ser el nuevo cantante oficial de la doncella y subirse al tren del trabajo duro, grabando sólo en meses el tercer largaduración de la banda, el hoy icónico “The Number of the Beast” (1982).
Sin duda alguna uno de los puestos más difíciles de reemplazar en una banda es el del vocalista, ya que un buen músico siempre va a saber ser profesional y acoplarse a la banda, pero cada persona tiene una voz distinta, ya sea en su tono, registro, color, calidez entre un largo etcétera, pero cada voz es inevitablemente distinta, y no hay equipo que te ayude a sonar como alguien más.
Ser el recién llegado a una banda establecida tiene un costo muy alto, ya que hay que demostrar que se está a la altura y cualquier cosa que se haga fuera de lo que la banda venía haciendo se analiza de sobremanera (sólo es cosa de ver lo que ha pasado con Linkin Park en las últimas semanas), pero Bruce llegó a demostrar que era el elegido y desde “Invaders” que se nota que si, era el correcto. Canciones como la que titula el álbum o “Run to the Hills” se han convertido en clásicos atemporales, y no es raro escucharla aún hoy en “la radio del Rock” u otras afines a éstos estilos, pero mi favorita de éste álbum es “Hallowed Be Thy Name” que nos muestra la teatralidad que lograría la banda a futuro y que llevaría la voz de Dickinson a lo alto del Heavy Metal, cerrando un disco que te pega canción tras canción.
2 – Regreso:
A mediados de los 80s, en la época del “Somewhere in Time” (1986) ya se empezaban a sentir tensiones entre Bruce y el resto de la banda, particularmente a la visión un poco más tradicional de Steve Harris a la hora de componer material nuevo, éstas tensiones llegarían a su punto cúlmine tras la publicación de “Fear of the Dark” (1992) y que llevaría a Dickinson a comenzar una carrera solista de la cual no hablaremos acá, pero el resto es historia, a Maiden llegaría Blaze Bayley con quien lanzarían “The X Factor” (1995) y “Virtual XI” (1998) y sería expulsado de ésta en 1999 debido a supuestos problemas vocales, volviendo a tener a Bruce Dickinson como vocalista, quien se mantiene hasta el día de hoy.
Es verdad que a éstas alturas Dickinson no tenía nada que demostrar, pero “Brave New World” (2000) marcaría un regreso apoteósico, sólo el riff inicial de “The Wicker Man” te vuela la cabeza, pero cuando bruce canta, lo hace con una fuerza que muchos fans que seguían a la banda desde hace tiempo extrañaban. De ahí en más el disco se abre en una verdadera catarsis de armonías en guitarras, recordemos que éste disco es el primero con tres guitarristas, nuevamente el tema que titula el disco sobresale, pero “Dream of Mirrors” muestra esa dualidad que ha hecho a Iron Maiden lo que es hoy, esa misma dualidad se puede apreciar en mi tema favorito personal de todo el catálogo de los británicos “Blood Brothers”, que te envuelve con una emoción indescriptible haciendo que el regreso bruce sea una joya compleja y completa de principio a fin.
Mas allá de las comparaciones que se suelen hacer en ésta clase de notas, creo que lo importante es ver cómo Bruce Dickinson ha sabido demostrar por si mismo el valor de él como cantante y la importancia que ha tenido en una de las bandas más grandes del metal de todos los tiempos, quienes en base a un trabajo constante y arduo nos han traído grandes álbumes, grandes conciertos y grandes experiencias y nos ha demostrado por qué Bruce Dickinson es una de las voces más importantes del Heavy Metal.
Recuerda que Iron Maiden vuelve a nuestro país como parte de su tour "The Future Past" el próximo 27 y 28 de noviembre en el Estadio Nacional, Entradas bajo el sistema Ticketmaster.
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