Aún hoy en día es raro ver que el bajista sea el líder de una agrupación, quien sea uno de los principales compositores y la cara visible de una banda, si ésto lo llevamos a fines de los 70s y principios de los 80s, veremos que para ese entonces era más extraño aún. Sin embargo hoy vemos como una de las bandas más grandes y exitosas dentro del Heavy Metal, le debe gran parte de éste éxito a su figura fundacional, Steve Harris, quien tanto con su creatividad a la hora de componer y escribir letras como su impecable ética de trabajo, ha llevado a Iron Maiden a ser lo que es hoy en día, por lo que en Resistance vamos a repasar brevemente a historia de Steve.
Siendo Muy joven Steve Harris ya manifestaba una profunda afición por la música, y el fútbol decidiéndose por lo primero con la idea de convertirse en un baterista, idea que fue desechada por problemas de espacio, optando entonces por un bajo, como se cuenta en el documental “The History of Iron Maiden – Part 1: The Early Days” (2004) y sería parte de algunas bandas locales como Gypsy’s Kiss y Smiler antes de irse de lleno en su propio proyecto…
Iron Maiden se forma oficialmente en 1979 y sólo un año después llega su disco debut auto-titulado que comenzaría una carrera que no pararía hasta el día de hoy y en donde el hecho de ser autodidacta en una época donde no habían tantos recursos como a día de hoy hicieron que en ese aprendizaje “a la que te criaste” desarrollara un estilo propio que se puede apreciar en todas y cada unas de las canciones de Maiden.
Tocando a dedos con su técnica de galope usando sólo el índice y el dedo medio intercalándolos en las partes más rápidas golpeando con fuerza en sus cuerdas de entorchado plano (Flat Wounds por si le quiere echar un ojo) le dan ese sonido distintivo a una banda que ya contaba con un sonido muy propio. Fuera del sonido también es importante la forma de tocar de Steve, quien logra acoplarse a las guitarras al tiempo que también sabe cómo y cuando irse por un carril aparte, dándole forma y cierta tridimensionalidad a canciones que hoy forman parte de la cultura colectiva del rockero y metalero actual.
Desde los primeros golpeteos de bajo de “Prowler”, pasando por la instrumental “Tranvania” ya se muestra cómo sólo en su primer disco había creatividad para seguir por mucho tiempo. “Wrathchild” y “Remember Tomorrow” nos muestra por contraste la versatilidad a la hora de escribir y tocar, yendo más adelante, cómo el tema se arma cuando entra el bajo en "Back in the Village" o cómo pega ese bajo al meterse con la batería en “The Wicker Man”, y nos detenemos acá porque cada canción de la doncella tiene una genialidad de Steve, ya sea éste un fraseo, un lick, o un riff que sobresale más allá de su instrumento.
La trayectoria y versatilidad de Don Steve no se queda simplemente con lo hecho con Maiden, ya que desde 2012 ha lanzado ya dos discos de su banda en paralela Brittish Lyon, con un estilo un poco más relajado y adulto, un Hard Rock un tanto más accesible (o AOR como le llaman los melómanos) pero en donde su forma de tocar se cuela de vez en cuando, y es que claro, con un estilo tan único y peculiar es imposible “disfrazarse” por tanto tiempo, de ésta banda, sin embargo hablaremos en otra ocasión.
Más allá del virtuosismo o capacidad técnica, el tiempo nos ha demostrado que Steve Harris, más que un bajista ha sabido ser protagonista en su propia banda, siendo un referente indudable para el bajista moderno que quiere salir de las líneas de “hacer lo mismo que la guitarra” y construir fraseos que vayan más allá y aportar una dimensión extra en la composición, lo que con el tiempo ha convertido a Steve Harris más que un fundador, en la mente maestra tras la Doncella.
Recuerda que Iron Maiden se presentará nuevamente en nuestro país en marco de su gira mundial "The Future Past World Tour", entradas bajo el sistema Ticketmaster.
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