#Especial - Chelsea Grin: El deathcore en evolución

En la escena metalera internacional, uno de los subgéneros que más debate ha generado es el deathcore. Este estilo, caracterizado por sus riffs intensos y su violencia sonora extrema, ha sido una modernización del death metal clásico, integrando breakdowns y letras profundas y existencialistas. A pesar de que muchos puristas consideran que el deathcore es un desvío del metal tradicional, este género ha ganado popularidad global y se ha convertido en una puerta de entrada para nuevos fanáticos, gracias a su sonido accesible y a estrategias de marketing que lo han llevado a una audiencia más amplia. Un claro ejemplo de esta tendencia es la banda estadounidense Chelsea Grin.

Chelsea Grin se formó en 2007 en Salt Lake City, Utah, y se ha consolidado como una de las bandas más prominentes del deathcore. Desde sus primeros lanzamientos, han demostrado un enfoque sólido hacia la brutalidad musical y lírica, iniciando con su EP homónimo en 2008, que rápidamente captó la atención en plataformas como MySpace. En su debut, el grupo lanzó temas que se convirtieron en himnos entre sus seguidores, como "Crewcabanger" y "Lifeless".

A lo largo de los años, la banda ha pasado por varios cambios en su formación y ha enfrentado dificultades, como el accidente de su vocalista Alex Koehler, quien sufrió una grave fractura en la mandíbula durante una gira en 2010. Sin embargo, la determinación de Chelsea Grin los ha llevado a evolucionar constantemente, consolidándose en la escena deathcore.

En su segundo álbum, My Damnation (2011), la banda comenzó a explorar temáticas aún más oscuras y sonidos más variados. Posteriormente, lanzaron el EP Evolve en 2012, en el cual incorporaron influencias del djent y el metal progresivo, un giro interesante que, aunque mantiene sus raíces deathcore, muestra su capacidad para innovar. Jason Richardson, exguitarrista de Born of Osiris y All Shall Perish, se unió temporalmente a la banda durante esta etapa, y su estilo técnico aportó una nueva dimensión a su sonido.

En su tercer álbum, Ashes to Ashes (2014), Chelsea Grin alcanzó una madurez sonora, combinando elementos de sus anteriores producciones en un álbum ambicioso. Producido en parte por Diego Farias, guitarrista de Volumes, Ashes to Ashes incluyó sencillos como "Angels Shall Sin, Demons Shall Pray" y "Playing with Fire", que reflejan tanto su brutalidad inherente como su búsqueda por sonidos melódicos y técnicos.

Chelsea Grin ha sido etiquetada como una banda de deathcore, aunque su música refleja influencias de múltiples géneros del metal. Inspirados por bandas como The Black Dahlia Murder, Deftones, Suicide Silence y Whitechapel, así como por clásicos como Behemoth y Slayer, Chelsea Grin ha logrado desarrollar un estilo propio que combina la intensidad del death metal con los breakdowns característicos del deathcore.

La inclusión de elementos progresivos y del sonido djent (influencia que han adaptado cuidadosamente, evitando encasillarse en un estilo específico) les ha permitido conectar con audiencias diversas dentro del metal extremo.

Chelsea Grin ha sido criticada y elogiada por su éxito comercial en la industria del metal, algo que pocos en el deathcore logran. La banda se unió a Rise Records en 2016 y continuó lanzando música que sigue sorprendiendo y desafiando las expectativas de la escena. Su material más reciente, Forever Bloom, lanzado en octubre de 2022, reafirma su vigencia y capacidad para evolucionar, manteniéndose fieles a su sonido mientras exploran nuevas facetas del metal.

A pesar de la controversia que genera el deathcore en la comunidad metalera, bandas como Chelsea Grin han demostrado que la música extrema también puede atraer al gran público. Su ascenso en popularidad ha impulsado a nuevas generaciones a explorar géneros más tradicionales del metal, contribuyendo a la diversidad y expansión de la escena.

Te recordamos que Chelsea Grin se estará presentando en Club Blondie este 11 de noviembre, donde la banda hará un repaso amplio por su repertorio. Las entradas se encuentran a la venta a través de Eventrid, y son cupos limitados, para que corran por su entrada y no se queden fuera de esta clase magistral de deathcore. 




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